51.
ÍNDICE
- Cofradía del Santísimo Sacramento. Desaparecida.
- Cofradía de las Benditas Ánimas. Desparecida.
- Cofradía de San José. Desaparecida.
- Cofradía del Dulce Nombre de María. Refundada la advocación junto a Jesús Obrero.
- Cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad.
- Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario (Santo Domingo). Desaparecida.
- Cofradía del Dulce Nombre de Jesús.
- Cofradía de San Antonio de Padua. Desaparecida.
- Cofradía de Santa Bárbara. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de la Concepción. Desaparecida.
- Cofradía del Santísimo Sacramento (convento de Santa Lucía). Desconocida hasta ahora. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de Belén. Desaparecida.
- Cofradía del Ángel de la Guarda. Desaparecida.
- Cofradía del Santo Cristo del Rosario o Coronación de Espinas. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. del Balvanera. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de las Ánimas. Desconocida hasta ahora. Desaparecida.
- Cofradía de San Diego de Alcalá. Desaparecida.
- Cofradía de San Lorenzo. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza. Desaparecida.
- Cofradía de Jesús de la Humildad.
- Cofradía de la Santa Vera Cruz. Refundada.
- Cofradía de San Pedro. Desaparecida.
- Congregación de Ntra. Sra. de la Concepción. Desconocida hasta ahora. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de la Encarnación. Desconocida hasta ahora. Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia. Desaparecida.
- Cofradía de Señor Santiago.
- Cofradía de Ntra. Sra. de la Consolación. Refundada la advocación con la Vera Cruz.
- Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario (del Castillo). Desaparecida.
- Cofradía de Ntra. Sra. de Bótoa.
- Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario (arrabal de Telena). Descocida hasta ahora. Desaparecida.
- Hermandad de la Misericordia. Desaparecida.
- Hermandad de San Pedro (Clero in Sacris). Desaparecida.
- Venerable Congregación de la Venerable Sor María de la Antigua, bajo la protección de los Sagrados Corazones Dolorosos de Jesús y María y del Glorioso San Julián Obispo de Cuenca. Desaparecida.
PROPIEDADES
- Una casa en la entonces calle del Olivo (hoy calle Arco-Agüero), de uno solo piso, de 9 varas y media de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con la calleja (supongo que se refiere a la calle Doctor Lobato) que iba a la calle de la Moraleja (hoy calle Ramón Albarrán), por la izquierda con casa de Vicente García de la Vega. Su alquiler rentaba 17 ducados al año. Esta casa tenía de carga un censo perpetuo de 11 reales de vellón a favor de don José Saavedra, cura de la parroquia de San Andrés.
- Otra casa en la calle de Capachos (hoy calle Bravo Murillo), de un piso, de cinco varas de frente y diez de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Manuel Sánchez y por la izquierda con las de don Jerónimo Lemos. Se arrendaba en 7 ducados. Tenía un censo perpetuo de 1 real y 10 maravedíes a anuales a favor del hospital de la Vera Cruz.
- Una roza (tierra) al sitio de Valdesevilla y Patacaballos, distante de la ciudad media legua. Su superficie era de 100 fanegas, 30 de segunda calidad y 70 inútiles. Lindaba con el camino alto y el bajo que iba a La Albuera, tierras de don Gonzalo Carvajal y otras del marqués de Gramosa. Estaba arrendada a Francisco Gallego por 8 fanegas de trigo al año.
- Una tierra al sitio del Alcornoque y Coronado, distante de la ciudad una legua. Tenía una superficie de 14 fanegas de segunda calidad. Lindaba con la cañada del Alcornoque, un camino real y con tierras del Colegio de la Compañía de Jesús.
- Una pieza de tierra de al sitio de la Vega Baja de Mérida, distante de la ciudad media legua. Tenía una superficie de 3 fanegas de segunda calidad. Lindaba con los dos caminos que iban a Talavera la Real (uno era el camino de los Lagares) y tierras de don Jacinto de la Peña. Tenía forma de triángulo invertido. Estaba arrendaba a Francisco Gallego por dos fanegas de trigo al año. Estaba grabada con un censo perpetuo de 6 reales anuales a favor de los medio racioneros de la Catedral de Badajoz.
- Una roza al sitio de Los Caleños, distante de la ciudad tres leguas. Tenía una superficie de 50 fanegas de tercera calidad. Lindaba con la mancha de la Romera y con roza de don Marcos Grijota. En ese momento no tenía arrendatarios.
- Un censo perpetuo de 5 reales y 30 maravedíes que lo pagaba María de la Concepción sobre unas casas frente de la cárcel de la plaza de San José.
- Un censo de 3 reales y 30 maravedíes que pagaba el convento de San Gabriel sobre unas casas en la calle de Fernando Becerra (hoy calle Meléndez Valdés).
- Un censo de 38 reales y 17 maravedíes sobre unas casas en la calle de ¿San Juan?, que pagaba doña Micaela Campos.
- Un censo perpetuo de 14 reales sobre una casa en la calle de San Francisco, que pagaba el marqués de Gramosa.
- Un censo perpetuo de 33 reales sobre una casa en la calle de Cojos Laneros (hoy calle Benegas), que pagaba don Diego Álvarez.
- Un censo de 22 reales sobre una tierra al sitio del Moñito, que pagaba la renta de salinas de Badajoz.
- Un censo de 9 reales y 30 maravedíes sobre una casa en la calle del Pozo (hoy calle Menacho) que pagaba Juan de Dios del Castillo.
- Un censo perpetuo de 19 reales sobre un olivar al vado del Moro, que pagaba María Benavides.
- Un censo de 11 reales y 18 maravedíes sobre una viña en Valdepasillas que pagaba don Pedro Salguero.
- Un censo perpetuo de 100 reales sobre una casa en la calle de la Concepción que pagaba el convento de monjas de Madre de Dios.
- Un censo perpetuo de 4 reales y 8 maravedíes sobre un olivar a la Vega (¿de Mérida?), que pagaba don Juan de Morales.
- Un censo de 79 reales sobre unas casas en la calle de la Sal (hoy calle Arias Montano), que pagaba don Pedro Pacheco.
- Un censo de 9 reales y 8 maravedíes sobre una casa en la calle del Río (hoy calle Joaquín Sama), que pagaba Antonio Machado.
- Un censo de 4 reales y 20 maravedíes sobre unas casas en la calle de Santo Domingo que pagaba Pedro Pinazo.
- Un censo perpetuo de 6 reales sobre una viña al sito del cerro del Viento que pagaba don Juan de Sagre.
- Un censo de 24 reales y 11 maravedíes sobre casas en la calle de la Puerta Nueva (hoy calle Prim) que pagaba Juan Galán.
- Un censo redimible de 27 reales y 17 maravedíes sobre una viña en Valdepasillas que pagaba don José Botello San Ginés.
- Un censo de 10 reales sobre una casa junto al Toril (rincón izquierdo de la torre de Espantaperros) que pagaba don Juan Amador.
- Un censo perpetuo de 3 reales sobre la huerta del Guerrero que pagaba la Hermandad de la Misericordia.
- Un censo redimible de 13 reales y 8 maravedíes que pagaba Gonzalo Garabato Suárez sobre una casa en la calle de Pelambres (hoy calle Joaquín Sama).
- Un censo perpetuo de 18 reales sobre una casa en la calle de la Justa (tramo de la calle Santo Domingo desde Prim a Santa Lucía) que pagaba don Agustín Casasola.
- Un censo perpetuo de 6 reales y 20 maravedíes que pagaba la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen sobre una casa en la calle de la Concepción Baja (hoy calle Concepción Arenal).
- Un censo perpetuo de 6 reales y 20 maravedíes sobre una casa en la calle de Santa Ana que pagaba Antonio el Manchado.
- Dos censos, uno de 36 reales y 26 maravedíes. El otro censo redimible de 7 reales y 31 maravedíes que componían 44 reales y 23 maravedíes, que pagaba el cabildo de la catedral sobre una huerta a la Vega (¿de Mérida?).
- Un censo redimible de 36 reales y 6 maravedíes sobre casas en la calle de la Aduana (hoy calle Arias Montano) que pagaba doña Catalina Botello.
- Un censo redimible de 9 reales y 9 maravedíes sobre una huerta a la Vega (¿de Mérida?) que pagaba Francisco Díaz.
- Un censo redimible de 9 reales y 9 maravedíes sobre una casa en la calle de Capachos que pagaba Diego Molano.
- Un censo redimible de 9 reales y 9 maravedíes que pagaba el convento de Carmelitas sobre una casa en la calle del mismo convento que estaba incluso en él. No indica en cuál de las tres calles.
- Un censo perpetuo de 4 reales sobre una viña al cerro del Viento que pagaban los capellanes del coro de la catedral.
- Un censo perpetuo de 9 reales que la Venerable Orden Tercera de San Francisco pagaba sobre una casa en la calle de Morales.
- Un censo de 7 reales y 30 maravedíes sobre una casa en la calle de Puerta Nueva (hoy Prim) que pagaba María Encarnación.
- Un censo de 55 reales perpetuos que pagaban las monjas del convento de Carmelitas sobre otra casa incluida en él.
- Un censo perpetuo de 14 reales sobre una casa en la calle Melchor de Évora que pagaba José Sánchez.
- Un censo redimible de 33 reales sobre una viña en Sancha Brava que pagaba don Diego Álvarez.
- Un censo de 57 reales y 26 maravedíes que pagaban los franciscanos descalzos sobre una casa inclusa en su convento.
- Un censo perpetuo de 37 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de la Concepción Baja (hoy Concepción Arenal) que pagaba doña María Valiente.
- Un censo de 7 reales sobre una casa en la calle de Ñamen (hoy calle Muñoz Torrero) que pagaba don Antonio Becerra.
- Un censo redimible de 16 reales y 17 maravedíes anuales sobre una casa en la calle de Santo Domingo que era propia de don Manuel Amezua.
- Un censo de 24 reales sobre un olivar a la Casa del Prior y Valdepasillas que pagaba don Lorenzo Ramallo.
- Un censo perpetuo de 44 reales anuales sobre una casa en la calle de la Soledad que pagaba José Vázquez Colorado.
- Un censo redimible de 16 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de Zapatería (hoy calle Moreno Zancudo) que pagaba Isabel Barquero.
- Un censo redimible de 33 reales sobre una casa en la calle de la Aduana que pagaba doña Catalina Botello.
- Un censo de 67 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de Fernando Becerra que pagaba doña Francisca Guzmán.
- Un censo perpetuo de 8 reales sobre una viña al Codosal que pagaba don José Pedrero.
- Un censo redimible de 25 reales y 8 maravedíes sobre una casa en la calle de Mesones de don Pedro Moreno.
- Un censo de 18 reales y 11 maravedíes sobre una casa en la calle de la Parra que pagaba Manuel González.
- Un censo de 69 reales y 22 maravedíes sobre una casa en la calle de Mesones que pagaba don José de la Peña.
- Un censo perpetuo de 30 reales sobre una viña al Codosal que pagaba don José Vázquez.
- Un censo de 13 reales y 8 maravedíes sobre una casa en la calle de la Concepción que pagaba don Juan Galán.
- Un censo de 16 reales y 17 maravedíes sobre una viña a los Pozos que pagaba Francisco Falcato.
- Un censo perpetuo de 33 reales sobre un olivar al vado del Moro que pagaba Andrés Alonso Ruiz.
- Un censo de 42 reales y 20 maravedíes que pagaba Inés Gómez sobre una casa en la calle Portería de Madre de Dios.
- Un censo perpetuo de 13 reales y 20 maravedíes sobre el vínculo de Tabares que paga don Pedro Grajera, vecino de Talavera.
- Un censo perpetuo de 35 reales sobre una huerta a la Vega (¿de Mérida?) que pagaba Alonso Hernández.
- Un censo perpetuo de una fanega de trigo que pagaba don José González como capellán de la capellanía que fundó Gaspar Pérez.
GASTOS
- 808 reales en la fiesta y procesión que anualmente celebraba el domingo próximo a la Octava del Corpus.
- 570 reales al cerero por la cera que anualmente se consumía.
- 220 reales de la limosna de 110 misas.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle Arjona (primer tramo de la actual San Lorenzo) de dos pisos, de10 varas de frene y 6 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del cabildo de la catedral y por la izquierda con casa de don Francisco de Chaves. Su alquiler era de 13 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de dos gallinas a favor del cabildo eclesiástico de la catedral.
- Un censo de 55 reales y 5 maravedíes que se pagaban a las pensiones de la catedral.
- Un censo de 13 reales y 6 maravedíes a favor del hospital de Ntra. Sra. de la Antigua Piedad.
- Una casa en la calle de la Concepción Alta (segundo tramo de la hoy calle San Lorenzo) de un solo piso, de 5 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del convento de Santa Catalina y por la izquierda con casa de doña Josefa Gallo, monja en el convento de Santa Catalina. Su alquiler era de 8 ducados. Estaba gravada con un censo perpetuo de 15 reales anuales a favor del convento de Santo Domingo.
- Una casa en la calle Costanilla de 9 varas de frente y 12 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Francisca Rosa y por la izquierda con casa de Domingo Hernández. Su alquiler era de 10 ducados.
- Una casa en la calle de Sanabria (hoy calle Afligidos) de un solo piso, de 6 varas de frente y 16 de fondo. Lindaba por la derecha con casas del convento de Santa Lucía y por la izquierda con casa de don García de Mendoza. Su alquiler era de 12 ducados.
- Una casa en la calle del Chaparral (tramo final de la actual calle Menacho) de un solo piso, de 4.5 varas de frente y 9.5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del hospital de San Sebastián y por la izquierda con casa de don Manuel Caldera. Su alquiler era de 8 ducados.
- Una casa en la calle del Chaparral de 9.5 varas de frente y 14 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Jorge Muñoz y por la izquierda con casa de Miguel Sardiña. Su alquiler era de 18 ducados. Estaba gravada con un censo perpetuo de 33 reales que se pagaban a doña María de la Ascensión, monja en el convento de las Descalzas.
- Una casa en la calle Encarnación de un solo piso, de 5 varas de frente y 13 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Sebastián Silvera y por la izquierda con la puerta falsa de la casa de don Domingo Losada. Su alquiler era de 16 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 33 reales anuales a favor del convento de Santa Lucía.
- Una tierra al sitio de la Cañada del Rostro, distante tres cuartos de legua de la ciudad, de cabida de 2 fanegas y de segunda calidad. En su interior había un olivo. Lindaba con tierras del marqués de la Vega y con el Prado de Silvera (zona frente al río Guadiana y actual barrio del Cerro Gordo) y tierras de don Manuel Fernández. Se beneficiaba la cofradía por medio de su mayordomo. Estaba grabada con un censo perpetuo de 6 reales anuales al cabildo de la catedral.
- Una pieza de tierra en Valdesevilla y Patacaballos, distante media legua de la ciudad, de cabida de 6 fanegas de segunda calidad. Lindaba con el arroyo y camino del Cadoso, tierras del convento de San Agustín y del de Santa Ana. En ese momento no tenía arrendatario. Estaba gravada con un censo redimible de 39 reales que anualmente se pagaban al conde de Valdelagrana.
HORNO
- Un horno de poya (2) situado en el Campo de San José (actual plaza de San José) con un alto, de 14 varas de frente y 7 de fondo. Lindaba por la derecha con la barbacana del Castillo y por la izquierda con casa de don Leandro Gallardo. Se cita que, tanto el horno como la casa, estaban arruinados. Se arrendaba a María Carretero en 3 libras de pan al día. Estaba regulado por respuestas generales en 182 reales anuales. Estaba grabado con un censo perpetuo de 4 ducados anuales que se pagaban a la capellanía que fundó María Paniagua, cuyo capellán era entonces don Juan de Cañas, presbítero.
CENSOS
- Un censo de 54 reales y 4 maravedíes perpetuos sobre una casa en la calle de las Peñas que pagaba la Cofradía de San Antonio.
- Un censo de 30 reales perpetuos que pagaba José Portela por una casa en la calle de la Parra.
- Un censo de 46 reales perpetuos que pagaba la Cofradía del Dulce Nombre de María sobre una casa en la calle de Tardío.
- Un censo redimible de 16.5 reales sobre una casa en la calle Cerrajería (hoy calle El Brocense) que pagaba el convento de San Agustín.
- Un censo de 33 reales perpetuos sobre una casa en la calle del Pozo (hoy Menacho) que pagaba don José Guerrero, racionero de la catedral.
- Un censo perpetuo de 51 reales y 8 maravedíes sobre una viña al valle de la Mina (cercano a la barriada de Llera) que pagaba Manuel Rodríguez Verganza.
- Un censo redimible de 8 reales y 9 maravedíes sobre una casa en la calle de Puerta Nueva (hoy calle Prim) que pagaba Antonia de Frías.
- Un censo perpetuo de 2.5 reales que pagaba doña Catalina de Andrade y Moriano sobre un olivar en la Vega de Mérida.
- Un censo de 18 reales y 9 maravedíes sobre una tierra en la ciudad (no cita dónde) que pagaba doña Juana Saavedra.
- Un censo perpetuo de 11 reales sobre una casa en el Campo de San Andrés que pagaba Blas Malpica.
- Un censo de 12 reales perpetuos sobre una casa en la calle del Río que pagaba don Juan de Morales.
- Un censo redimible de 33 reales que pagaban los curas de San Juan sobre la hacienda que en ese momento gozaba doña Francisca de Guzmán.
- Un censo redimible de 66 reales sobre una casa en la calle de Aguadores que pagaba Manuel Rodríguez. De este censo se pagaban 12 reales y 26 maravedíes perpetuos al hospital de la Concepción.
- Un censo perpetuo de 22 reales y 17 maravedíes sobre una viña al valle de la Mina que pagaba don Lorenzo Ortiz de Carvajal como capellán del patronato que fundó don Blas Colado.
- Un censo perpetuo de 13 reales y 7 maravedíes que pagaba Manuel Díaz sobre una casa en la calle de la Parra.
- Un censo perpetuo de 8 reales sobre una viña al sitio de San Miguel que pagaba doña Inés Francisca Grajera.
- Un censo perpetuo de 66 reales que pagaba doña Inés Francisca Grajera sobe una casa en la calle de las Ollerías.
- Un censo de 14 reales y 28 maravedíes sobre una casa en la calle Morales que pagaba don Juan Guillermo Daniel.
- Un censo perpetuo de 22 reales que pagaban los curas de Santa María sobre una tierra en el cerro del Viento, perteneciente a la memoria de misas que dejó María González.
- Un censo perpetuo de 62 reales sobre una casa en la calle del Santo Cristo que pagaba Manuel Gómez.
- Un censo perpetuo de 7.5 reales sobre una viña a la Atalaya que pagaba Juan Hernández, el Burro.
- Un censo de 4 reales y 6 maravedíes sobre un olivar a la Vega de Mérida que pagaba don José de la Rocha.
- Un censo perpetuo de 33 reales sobre una casa en la calle Abril que pagaba Francisco Molano.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle Costanilla que pagaba Domingo Hernández.
- Un censo perpetuo de 84 reales sobre una casa en la calle de la Aduana que pagaba don Fernando Herrera.
- Un censo perpetuo de 33 reales sobre una casa en la calle de la Aduana que pagaba Juan de Belin.
- Un censo perpetuo de 7 reales y 17 maravedíes sobre una viña a la Atalaya que pagaba Isabel Rodríguez.
- Un censo perpetuo de 76 reales sobre una casa en la calle de Chapín que era del marqués de Vellisca. Este censo estaba gravado con otro censo de 33 reales perpetuos a favor de la obra pía que administraba don Juan Tamudo y fundó Melchor de Bovadilla.
- Un censo perpetuo de 100 reales sobre una casa en la calle de la Concepción que pagaba don Pedro Pacheco, presbítero.
- Un censo perpetuo de 99 reales sobre una casa en el Campo de San Andrés que pagaba Rosa María Carvallo, viuda de Pedro de Mendoza.
- Un censo perpetuo de 33 reales sobre un olivar a la Vega e Mérida que pagaba don Baltasar del Campo.
- Un censo perpetuo de 11 reales sobre una casa en la calle Alta (hoy calle San Atón) que pagaba Beatriz Romo (Beatriz Ruiz Romo, alias la Roma).
- Un censo perpetuo de 16 reales y 17 maravedíes sobre una viña a Calamón que pagaba Domingo Ruiz Román.
- Un censo perpetuo de 6 reales y 18 maravedíes sobre una casa en la calle Curuñeros que pagaba Juan Guisado.
- Un censo perpetuo de 99 reales sobre una casa en la calle Alta que pagaba don Gabriel Álvarez, presbítero. Se trata del futuro obispo Gabriel Álvarez de Faria, tío de Manuel Godoy, que aparece en varios textos de este artículo.
- Un censo perpetuo de 45 reales sobre una casa en la calle Chapín que pagaba don Juan Antonio Barallobre.
- Un censo de 180 reales sobre una casa en la calle del Pozo que pagaba don Manuel Martín Doncel. La misma cantidad paga esta cofradía al convento de San Agustín por los aniversarios que anualmente se hacían por el alma del capitán don Francisco Canavaca que dejó esta función.
- Un censo perpetuo de 9 reales y 30 maravedíes sobre una casa en la calle de Puerta Nueva que pagaba María Encarnación.
GASTOS
- 420 reales que pagaba al convento de San Agustín cada año por las misas que tenía obligación.
- 10 arrobas de aceite en las lámpara que alumbraban la capilla.
- 24 ducados anuales que se le pagaban al muñidor Francisco Ribero.
- 16 ducados anuales que se pagaban al cobrador Juan Jerónimo Núñez.
- 900 reales anuales que se gastaban en cera.
- El caudal restante se distribuía en misas por las benditas ánimas.
PROPIEDADES
- Una casa en la plaza de San José, de dos pisos, de 4 varas de frente y 16 de fondo. Lindaba por la derecha con casas del convento de San Onofre y por la izquierda con casa de don José Campo. Su alquiler era de 19 ducados.
- Una casa en la calle de Aguadores, de un solo piso, de 6 varas de frente y 12.5 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de la Venerable Orden Tercera con casa de Francisco López. Su alquiler era de 10 ducados.
- Una casa en la calle de San Agustín, de un solo piso, de 10 varas de frente y 5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de doña Isabel de Jesús, monja en el convento de las Descalzas, y por la izquierda con casa de Gonzalo Garabato. Su alquiler era de 10 ducados.
- Una casa en la calle de San Agustín, de un solo piso, de 5 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de la obra pía del señor Picado y por la izquierda con casa con casa del convento de San Agustín. Estaban arrendada en 17 ducados anuales.
- Una casa en la calle de la Pulgosa (hoy calle San Sisenando), de un solo piso, de 6 varas de frente y 11 de fondo. Lindaba por la derecha con otra casa de la propia cofradía y por la izquierda con casa de don Pedro Pacheco. Su alquiler era de 12 ducados.
- Una casa en la calle de la Pulgosa, de dos pisos, de 7 varas de frente y 16 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de Francisco Gutiérrez y por la izquierda con otra casa propia de la cofradía. Su alquiler era de 18 ducados.
- Una casa en la calle Curuñeros (hoy calle Benegas), de 6 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de María Esteban de Salas y por la izquierda con casa de Manuel Esteban Cabezas. Su alquiler era de 14 ducados. Estaba gravada con un censo redimible de 33 reales a favor de Santa Ana.
- Una tierra al sitio de Torrequebrada, distante media legua de la ciudad, de 2 fanegas de segunda calidad. Lindaba con tierras de don Pedro Moreno, del convento de San Agustín y de doña Micaela González del Campo. Estaba arrendada a Manuel Díaz en 30 reales anuales. Estaba grabada con un censo perpetuo de 12 reales a favor de los capellanes del coro de la catedral.
- Una pieza de tierra al sitio de Valdesevilla, distante media legua de la ciudad, de cabida de una fanega y cuartilla, de segunda calidad. Lindaba con el camino de La Albuera, tierras de Ana Sánchez y de don Juan Cabrera.
- Una pieza de tierra al sitio de Valdesevilla, distante media legua de la ciudad, de 2.5 fanegas de primera calidad. Lindaba con el camino de La Albuera, arroyo de Valdesevilla, cañada real y tierras de Ana Sánchez. Esta y la anterior estaban arrendadas a Gabriel Corrales en 60 reales anuales.
- Un oficio de procurador de número de la ciudad que tenía arrendado a Manuel Méndez en 10 ducados anuales.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 99 reales sobre una tierra en la Vega de Mérida que pagaba Pedro Chamizo.
- Un censo perpetuo de 49.5 reales sobre una casa en la calle Alta que pagaba Juan Rodríguez.
- Un censo perpetuo de 67 reales sobre una casa en la calle Alta que pagaba Manuel Rey.
- Un censo de 9 reales sobre una casa en la calle de los Mesones que pagaba el hospital de la Piedad.
- Un censo perpetuo de 55 reales sobre una casa en la plazuela de la Lapilla (hoy plaza de la Soledad) que pagaba el convento de San Agustín.
- Un censo perpetuo de 5 reales que pagaba don José de la Peña, como poseedor del vínculo que fundó Diego Sánchez Tabales.
- Un censo perpetuo de 6 reales que por mitad pagaba Juan Padilla y Juana de Salas sobre una tierra al cerro del Viento.
- Un censo perpetuo de 2 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle Alta que pagaba el convento de Santa Lucía.
- Un censo perpetuo de 36 reales sobre un cercado al sitio de la Lagarita que pagaba Francisco de Castro.
- Un censo perpetuo de 44 reales sobre una casa en la calle de los Mesones que pagaba Alonso Castaño, el Burro, vecino de San Vicente.
- Un censo perpetuo de 5 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de la Concepción que pagaba el marqués de Vellisca.
- Un censo perpetuo de 46 reales que se pagaba a don Juan Antonio Barallobre sobre una viña que fue del vínculo que fundó don Fabián Alconero.
- Un censo perpetuo de 2 reales y 17 maravedíes que por mitad pagaban don José y María Caballero sobre una viña al arroyo de la Higuera.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una viña a los Pozos que pagaba anualmente don José Caldera, regidor de la ciudad.
- Un censo perpetuo de 46 reales sobre una viña a los Higuerales que pagaba Juan Corrales Pequeno.
- Un censo perpetuo de 21 reales que anualmente pagaba don Pedro Pantoja sobre una viña en la Granadilla.
- Un censo perpetuo de 44 reales sobre una casa en la calle del Burro (hoy calle Norte) que pagaba José Rodríguez Cuella.
- Un censo perpetuo de 62 reales y 8 maravedíes sobre una casa en la calle de la Parra que pagaba Manuel González.
- Un censo perpetuo de 4 reales y 32 maravedíes que cada año pagaba Juan de Dios del Castillo sobre una viña al sitio de la Atalaya.
GASTOS
- Un censo perpetuo de 30 reales anuales impuestos sobre la ermita en que estaba colocado el señor san José a favor del convento de Santa Lucía.
- Un censo perpetuo de 90 reales que se pagaba al convento de Santa Catalina por el mismo motivo anterior.
- 500 reales para misas. El caudal sobrante se empleaba para cera y vino de las misas, costo de la fiesta y aceite para la lámpara del santo.
PROPIEDADES
- Una casa de dos pisos en la calle de Concepción Baja de tres varas y media de frente y 16 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Ntra. Sra. del Carmen, por la izquierda con casa de Pedro Lobo. Se arrendaba por 12 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 49 reales anuales a favor de Ntra. Sra. de la Concepción de la parroquia de San Andrés.
- Un censo perpetuo de 16 reales y medio que se pagaban a la obra pía que fundó Manuel Gutiérrez Codosero, cuyo capellán y administrador era entonces el presbítero don Antonio Becerra. También se pagaba a la referida casa 4 reales de limosna de 2 misas perpetuas que cada año se celebraban en el convento de la Santísima Trinidad por el alma de María Miranda, que dejó esta alhaja con esta pensión.
- Una casa situada en la calle de Capachos de 8 varas de frente y 12 de fondo. Lindaba por la derecha con otra casa de doña Angela Losada y por la izquierda con casa de la Hermandad de la Aurora. Su alquiler era de 24 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 31 reales a favor del convento de la Santísima Trinidad. Se pagaban de esta misma alhaja 6 reales anuales al convento de Santa Catalina. También de esta casa se pagaban 26 reales al convento de la Santísima Trinidad por una limosna de 13 misas que se decían por el alma de Francisco López. Estaba “interesada” en la mitad de esta casa por los días de su vida Isabel Antonia de Bolaños, a quien le iba formando cargos en el libro de seglares que tenía Diego Maldonado, su padrastro, cuya carga la dejó a esta obra pía Francisco López.
- Una casa de dos pisos en la calle Tardío, con 6 varas de frente y 11 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Manuel Corona y por la izquierda con casa de la obra pía de Francisco Rabanales. Su alquiler era de 14 ducados.
- Una casa grabada con un censo perpetuo de 26 reales y 21 maravedíes a favor de la capellanía del canónigo Rebolero, cuyo actual capellán era don Manuel de Nava y Tamayo.
- Un censo perpetuo de 46 reales anuales que se pagaban a las benditas ánimas. Supongo que se refiere a la cofradía, que estaba en el convento de San Agustín.
- Otro censo de 16 reales a favor de la capellanía que gozaba don Fernando de la Bastida, prior de la Santa Iglesia Catedral. Tenía el gravamen de 4 reales de limosna de 2 misas que se pagaban del convento de la Santísima Trinidad y se celebraban por el alma de Leonor, la Manzana, que la dejó con esta cláusula.
- Una casa de un piso en la calle de la Moraleja (hoy calle Ramón Albarrán), de 4 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Bernardo Falagán de la Fuente y por la izquierda con casa de Rodrigo Moreno. Su alquiler era de 8 ducados. Estaba grabada con 12 reales anuales de limosna de 6 misas rezadas por el alma de Andrés Moreno, quien dejó esta alhaja la hermandad.
- Percibía la cofradía 88 reales perpetuos anuales de Santiago Lobete sobre una casa en la calle Alta. Este censo tenía el gravamen perpetuo de 44 reales a favor de la obra pía de Bovadilla, cuyo capellán era entonces don Juan Tamudo.
CARGAS Y GASTOS
- Pagaba 215 reales anuales al convento de la Santísima Trinidad por limosna de 86 misas, a 2,5 reales cada una, que se decían por los hermanos de la cofradía.
- El importe líquido que quedaba de las rentas de esta cofradía se distribuía en la fiesta del Dulce Nombre de María, comida que se daba a los pobres y honras por los hermanos difuntos de ella y otros gastos menudos.
PROPIEDADES
- Una casa con dos pisos en la calle de Contreras (actual calle Francisco Pizarro) de 7.5 varas y media de frente y 7 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Juan de Morales y por la izquierda con otra del mismo. Su alquiler era de 13 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 7 ducados a favor del convento de Santa Catalina Mártir.
- Un censo perpetuo de 11 reales al mismo convento de Santa Catalina.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 20 ducados sobre una huerta en la Vega de Mérida que pagaba Rodrigo Moreno.
- Un censo perpetuo de 7 ducados sobre una casa en la calle de la Costanilla que pagaba Pedro Sánchez.
- Un censo de 7 reales sobre una viña al sitio del Pozo del Arco y Centenal que pagaba don Valentín de Espinosa.
- Un censo de 7 reales sobre una viña al mismo sitio que pagaba don Antonio Foronda.
- Un censo redimible de 95 reales y 28 maravedíes sobre una viña a la Vega de Mérida que pagaba Manuel Bautista.
- Un censo redimible de 78 reales sobre un oficio de escribano que pagaba don Antonio de Nava.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de las Ollerías (actual Arco-Agüero) que pagaba José Serradilla.
- Un censo perpetuo de 38 reales y 23 maravedíes sobre una casa en la calle del Pozo (hoy Menacho) que pagaba doña Francisca Rita de Guzmán, monja en el convento de San Onofre.
- Un censo perpetuo de 16.5 reales que pagaba don Juan Lozano, capellán del coro de la catedral, apoderado de doña Juana Salgado, sobre una casa en la calle del Granado (hoy Meléndez Valdés).
- Un censo perpetuo de 16 reales sobre una viña al sito de la Mina (valle de la Mina) que pagaba doña Ana Moriano. Este censo estaba grabado con otro perpetuo de 2 reales a favor del convento de la Santísima Trinidad.
- El importe de una libra de cera para la imagen Jesús Nazareno que estaba en la misma iglesia, hoy desaparecida, con la que se le alumbraba cuando había función en la ermita.
- Un censo perpetuo de 4 reales sobre una viña al valle de la Coguta (junto al cerro del Viento) que pagaba José Alcántara.
- Un censo perpetuo de 3 ducados sobre una viña a Calamón que pagaba don Nicolás de Heredia. De este se pagaban 6 reales perpetuos a don Marcos de Escobar.
- 2 censos perpetuo de 6 reales cada uno sobre dos viñas al valle de la Coguta que pagaba José Félix Moreno.
- Un censo redimible de 5.5 reales sobre una viña al sitio de las Ollerías que pagaba Manuel Lozano.
- Un censo de 8 reales impuestos sobre e vínculo que poseía don Antonio Ramallo, presbítero.
GASTOS
- La cofradía gastaba en la procesión y fiestas 2.860 reales anuales, además de 48 libras de cera anuales.
- Varios gastos mensuales como albas, casullas, amitos, frontales, hostias, vino y otros 1.850 reales (que no se especifica en qué se gastaba).
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 40 reales sobre una casa en la calle de Cabíos (hoy calle Vasco Núñez) que anualmente pagaba Teresa Rodríguez.
- Un censo perpetuo de 44 reales sobre otra casa en la calle de Cabíos que pagaba la Cofradía del Santo Cristo del Rosario del convento de Santo Domingo.
- Un censo perpetuo de 6 ducados sobre otra casa en la calle de Cabíos que pagaba Diego Mediano.
- Un censo perpetuo de 55 reales sobre una casa en la calle Abril que pagaba Francisco Rodríguez.
- Un censo perpetuo de 55 reales sobre una casa en la calle de Santo Domingo que pagaba Ana Sánchez.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de Santo Domingo que pagaba María Teresa Lobato.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de Santo Domingo que pagaba don Nicolás Rodríguez Serván sobre una casa en la calle de Puerta Nueva (hoy calle Prim).
- Un censo perpetuo de 5 reales sobre una casa en la calle de la Justa (hoy Santo Domingo) que pagaba Florentín Bautista.
- Un censo perpetuo de 8 reales y 28 maravedíes sobre una casa en la calle Santo Domingo que pagaba don Manuel del Olmo.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de la Soledad que pagaba María Santiago Núñez.
- Un censo perpetuo de 60 reales sobre una casa en la calle de las Ollerías que pagaba doña Francisca de Bárcena y Grajera, monja en el convento de Santa Lucía.
- Un censo redimible de 18 reales sobre un olivar a la Granadilla, propio de la capellanía que fundó doña María de Ulloa, que pagaba su capellán don Martín Molano, presbítero.
- Un censo de 9 reales y 30 maravedíes que pagaba a la cofradía la capellanía de don Juan de Morales Guillerme, impuesto sobre otro de 24 ducados que pagaban los capellanes del coro de la catedral. En ese momento lo pagaba don Diego Manzano, racionero de Toledo.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la plazuela Vieja (hoy plaza de Portugal) que pagaba doña Mariana Navarrete.
- Un censo de 13 reales y 6 maravedíes sobre una casa en la calle de Puerta Nueva que pagaba Francisco Javier Moreno.
- Un censo redimible de 9 reales y 30 maravedíes sobre una casa en la calle de Tomás Rey (hoy Luis Braille y Felipe Checa) que pagaba don Diego Pinedo.
- Un censo redimible de 33 reales sobres una casa en la calle de la Sal Vieja (hoy calle Sepúlveda) que pagaba don Francisco de Castro.
- Un censo redimible de 33 reales sobre un oficio de regidor que pagaba don José Gallardo.
- Un censo perpetuo de 5 arrobas de aceite sobre una casa en la calle de las Ollerías que pagaba el cabildo eclesiástico.
- Un censo perpetuo de una arroba de aceite sobre una olivar al valle de la Mina que pagaba Ana Sánchez.
GASTOS
- Estas rentas se convertían en las funciones de la cofradía y misas por los bienhechores.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle de Zapatería (hoy Moreno Zancudo) de un solo piso con 3.5 varas de frente y 9.5 de fondo. Lindaba por la derecha e izquierda con casas de don Lorenzo de Torres. Su alquiler era de 16 ducados. Estaba “interesada” en la mitad de esta casa la obra pía de doña María Alvarado.
- Una casa en la calle Mesones (hoy San Pedro de Alcántara) de dos pisos con 6 varas de frente y 8 de fondo. Por la derecha, hacía equina a la calle de Bodegas (hoy Soto Mancera) y por la izquierda con casas de José Hernández. Su alquiler era de 22 ducados. Estas dos casas anteriores estaban grabadas con un censo perpetuo de 69.5 reales a doña María de la Ascensión, monja en el convento de las Descalzas.
- Un censo perpetuo de 5 ducados a favor de la comunidad de capellanes de coro de la catedral.
- Una casa en la calle de las Bodegas (hoy Soto Mancera) de 4 varas de frente y 22 de fondo. Se arrendaba en 15 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 12 reales al convento de San Agustín. Este convento está “interesado” en la tercera parte de esta casa. También estaba grabada con otro censo perpetuo de 4 ducados a favor de don Luis de Alguiñán.
- Un censo perpetuo de 3 ducados a favor del convento de Santa Lucía.
- Una casa en la calle de las Bodegas de dos pisos, con 3 varas de frente y 17 de fondo. Lindaba por la derecha e izquierda con otra del mismo dueño. Su alquiler era de 15 ducados.
- Una casa en la calle de las Bodegas de 5 varas de frente y 16 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de don José González Delgado y por la izquierda con otra de la propia cofradía. Su alquiler era de 20 ducados. Estaban grabas con un censo perpetuo de 6 ducados a favor de don Carlos del Castillo, presbítero.
- Un censo redimible de 16,5 reales anuales que se pagaban a don Pedro de Béjar, magistral de la Santa Iglesia Catedral.
- Un censo perpetuo de 4 ducados anuales que se pagaban al convento de Santa Lucía.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 2 ducados sobre una casa en la calle Mesones (hoy San Pedro de Alcántara) que le pagaba don Lucas Navarro.
- Un censo perpetuo de 16.5 reales sobre una casa en la calle de la Aduana (hoy calle Arias Montano) que pagaban los herederos de Ardila.
- Un censo perpetuo de 21 reales en la calle Nueva de Rocha (¿hoy Cristóbal Oudrid?), que pagaba don Nicolás Bravo.
- Un censo perpetuo de 3.5 reales sobre una viña en Valdepasillas que pagaba Manuel González.
- Un censo perpetuo de 5.5 reales sobre otra viña en Valdepasillas que pagaba don Juan Caldera.
- Un censo perpetuo de 5 reales sobre otra viña en Valdepasillas que pagaba don Pedro Oliva.
- Un censo perpetuo de 11 reales sobre una casa en la calle de Abril que pagaba Francisco Molano.
- Un censo perpetuo de 5 ducados sobre otra casa en la calle de Abril que pagaba Francisco Rodríguez.
- Un censo perpetuo de 4 reales y 26 maravedíes sobre una viña en Valdepasillas que pagaban los curas del Sagrario de la catedral.
- Un censo perpetuo de 23 reales sobre una casa en la calle de la Puerta Nueva que pagaba don José Pabón, escribano de Barcarrota.
- Un censo perpetuo de 13 reales sobre una casa en la calle del Pozo que pagaba la Cofradía de San Antonio.
- Un censo perpetuo de 1.5 ducados sobre una casa en la calle del Río que pagaba Juan Ruano.
- Un censo perpetuo de 3 ducados sobre casa en la calle del Puente que pagaba Juan Sánchez Mondragón.
- Un censo perpetuo de 6 ducados sobre una casa en la calle del Puente que pagaba Jerónima, la Sevillana.
- Un censo perpetuo de 6 reales sobre una casa en la calle Melchor de Évora que pagaba Juan García Núñez.
- Un censo perpetuo de 12 reales sobre un olivar al sitio de San Miguel que pagaba el presbítero don Pedro Moreno Gaitán.
- Un censo perpetuo de 16.5 reales sobre una casa en la calle Tardío que pagaba don Francisco Carballo.
- Un censo perpetuo de 4 ducados sobre una casa en la calle de Verdello (hoy calle Afligidos) que pagaba don Antonio de Navas.
- Un censo redimible de 16.5 reales sobre un olivar a la Vega de Mérida que pagaba don Pedro Arias de Paredes.
- Un censo perpetuo de 14 reales sobre olivar al sitio de San Miguel que pagaba el convento de San Agustín.
- Un censo perpetuo de 8 reales sobre una viña en Valdepasillas que pagaba Manuel Ovejero.
- Un censo perpetuo de 4.5 ducados sobre una casa en la calle del Olivo (hoy calle Arco-Agüero) que pagaba don Francisco Conejo.
- Un censo perpetuo de 30 reales sobre una tierra a San Miguel que pagaba el presbítero don Pedro Moreno Gaitán.
- Un censo perpetuo de 3 reales sobre una casa en la calle Melchor de Évora que pagaba Manuel Pérez.
- Un censo perpetuo de 1.5 ducados sobre una casa en la calle de San Agustín (hoy calle José Lanot) que pagaba Francisco Arias.
- Un censo perpetuo de 12 reales sobre una casa en la calle Encarnación que pagaba don Nicolás de Ruano.
- Un censo perpetuo de 20 reales sobre una casa en la calle de las Bodegas que pagaba Luis Alguiñán.
- Un censo perpetuo de 2 ducados sobre una viña al valle de la Mina que pagaba Nicolás Rodríguez Serván.
- Un censo perpetuo de 17 reales sobre una tierra al vado del Moro que pagaba Gabriela Hernández.
- Un censo perpetuo de 7 ducados sobre una casa en la calle del Pozo que pagaba Pedro González.
- Un censo perpetuo de 3 ducados sobre una casa en la calle del Río que pagaba el cura de Santa María.
- Un censo perpetuo de 3.5 reales sobre una viña al cerro del Viento que pagaba don Juan Esteban Orduña.
- Un censo perpetuo de 1.5 ducados sobre tierra al (molino) de Ballestero que pagaba Gabriela Hernández.
- Un censo perpetuo de 3 ducados sobre una casa en la calle del Pozo que pagaba Manuel Caldera.
- Un censo perpetuo de 93.5 reales sobre una casa en la calle Alta que pagaba Manuela Agustina Romero. Este censo tenía contra sí otro censo perpetuo de 5 ducados a favor de don Juan Arguello, canónigo de la catedral.
- Un censo perpetuo de 42 reales sobre una huerta a la Vega de Mérida que pagaba el presbítero don Pedro Pacheco.
GASTOS
- 6 arrobas de aceite anuales regulados a 28 reales para la lámpara de la capilla.
- 50 reales anuales para pagar un subsidio.
- 200 reales en misas.
- 10 ducados al muñidor.
- 679 reales en cera.
- 768 en fiestas y gastos menudos.
- Una casa en la calle del Chaparral (tramo final de la calle Menacho) de dos pisos, con 5 varas de frente y 14 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del dueño (sic) y por la izquierda hacía esquina a la muralla, lo que hoy sería la avenida Ramón y Cajal. Su alquiler se regulaba en 12 ducados.
- Una casa en la misma calle con dos pisos, de 5 varas de frente y 14 de fondo. Lindaba por la parte derecha e izquierda con casa del dueño (sic). Su alquiler era de 12 ducados.
- Otra casa en la misma calle con 6.5 varas de frente y 14.5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Pedro González y por la izquierda con la del dueño (sic). Su alquiler era de 13 ducados.
- Una casa en la calle Tardío de un solo piso con 4 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de la obra pía de don José Francisco Rabanales. Por la izquierda lindaba con casa de la capellanía que gozaba don Pedro Herrera, canónigo en Salamanca. Su alquiler era de 7 ducados.
- Una casa en la calle Costanilla con dos pisos, de 8 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha haciendo esquina a la calle Jarilla y por la izquierda con casa del convento de Santa Lucía. Su alquiler era de 11 ducados.
- Una casa en la calle de las Peñas (hoy Eugenio Hermoso) de dos pisos, de 9.5 varas de frente y 12.5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Domingo Sarabio y por la izquierda con casa de Juan Delgado. Su alquiler era de 22 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 54 reales y 4 maravedíes a favor de la Cofradía de las Ánimas.
- Un censo perpetuo de 6 reales a favor del convento de la Santísima Trinidad.
- Una casa en la calle Nueva de Rocha de dos pisos de 10 varas de frente y 5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Nicolás Bravo y por la izquierda con casa de don Esteban de Sicilia. Su alquiler era de 15 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 16.5 reales a favor de la memoria de misas que fundó doña Teresa de Tovar, que administraba don Francisco Romero, cura de Santa María.
- Una pieza de tierra en Valdepasillas distante media legua. Su superficie era de 4 fanegas de tercera calidad. Lindaba con tierras de Francisco Rastrollo, con las de don Fernando de Herrera y don José de la Peña. Estaba arrendada a don Fernando de Herrera en 20 reales anuales.
- Una tierra al sitio de San Gabriel, distante media legua de la ciudad, de cabida de 8 fanegas de segunda calidad. Lindaba por una parte con la dehesa de Torrequebrada, tierras de doña Teresa de Soria, camino real de la Corte (de Peleas) y tierras de Donato Gómez. En este momento no tenía arrendatario.
- Una tierra al sitio de la Vega de Mérida, distante una legua, de cabida de dos fanegas y de segunda calidad. Lindaba con tierras de doña Catalina Botello, las de Juan de la Coria, las de Francisco Mancio y camino de Talavera. En este momento no tenía arrendatario.
CENSOS
- Un censo redimible de 4 reales y 22 maravedíes anuales sobre una huerta en Valdesevilla, que pagaba don José de Solís.
- Un censo redimible de 4 reales sobre una huerta en la Vega (de Mérida) que pagaba don José de la Rocha.
- Un censo redimible de 9 reales y 10 maravedíes sobre una casa en la calle Abril que pagaba Pedro Domínguez.
- Un censo redimible de 8 reales y 30 maravedíes sobre una casa en la calle de Ollerías que pagaba don Miguel Gatuno.
- Un censo redimible de 13 reales y 8 maravedíes sobre una huerta en la Vega que pagaba Francisco Díaz.
- Un censo redimible de 3 ducados sobre una casa en la calle San Juan que pagaba Esteban Fabra.
- Un censo redimible de 4 reales y 22 maravedíes sobre una casa en la calle de Santa Lucía que pagaba el presbítero don Fernando Garabito.
- Un censo perpetuo de 6 reales sobre una viña al arroyo (no cita cuál) que pagaba María Correa, viuda de Diego González Taramitas.
- Un censo redimible de 9 reales y 6 maravedíes sobre una casa en la calle Santa Lucía que pagaba Antonio Machado.
- Un censo redimible de 4 reales y 17 maravedíes que sobre una casa en la calle de la Parra (hoy calle Bravo Murillo) que pagaba Manuel González.
- Un censo perpetuo de 50 reales sobre una casa en la calle del Río que pagaba Juan González Maltés. Este censo estaba grabado con otro de 13 reales anuales a favor de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús.
- Un censo redimible de 4 reales y 16 maravedíes sobre un olivar la Granadilla que pagaba don Manuel de Bárcena.
- Un censo redimible de 10 reales y 3 maravedíes anuales sobre una casa en la calle de los Mesones (hoy San Pedro de Alcántara) que pagaba el presbítero don Pedro Moreno.
- Un censo redimible de 16 reales y 17 maravedíes sobre una viña en Calamón que pagaba José Gutiérrez.
- Un censo redimible de 11 reales y 20 maravedíes sobre una casa en la calle de Ollerías que pagaba don Miguel Gatuno.
- Un censo redimible de 16.5 reales sobre una casa en la calle del Deán Viejo (hoy Cristóbal Oudrid) que pagaba Tomás López.
- Un censo redimible de 9 reales y 31 maravedíes sobre una casa en la calle Doblados que pagaba el presbítero don Gabriel Álvarez.
- Un censo redimible de 78 reales sobre una casa en la calle de Isabel Hernández (hoy calle Muñoz Torrero) que pagaba el cura don Francisco Romero.
- Un censo redimible de 9 reales y 30 maravedíes sobre una casa en la calle de Santa Ana que pagaba el presbítero don Pedro Moreno.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de la Parra que pagaba don Valentín de Espinosa.
- Un censo perpetuo de 44 reales sobre una casa frente al convento de San Onofre que pagaba Diego Romero.
GASTOS
- 6 arrobas de aceite anuales para alumbrar al santo.
- 250 reales en misas anuales.
- 70 reales por honras y oficio de difuntos anuales.
- 600 reales de gatos (algunos menudos) en la fiesta del día del santo.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 8 ducados anuales sobre una casa en la calle de Capachos que pagaba Manuel Sánchez. De este censo se pagaba otro perpetuo de 4 reales y 14 maravedíes al convento de San Onofre.
- Un censo de 16.5 reales sobre una viña al arroyo de la Higuera (junto a la cañada de Sancha Brava que baja al Guadiana) que pagaba José Agudo.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle de la Concepción Baja (hoy calle Concepción Arenal) de dos pisos y 6 varas de frente y 22 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Antonio Trejo y por la izquierda con casa de la Cofradía del Dulce Nombre de María. Su alquiler era de 22 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 66 reales a favor del convento de la Santísima Trinidad.
- Un censo perpetuo de 6 reales y 20 maravedíes que se pagaban la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús.
- Una tierra a la Casa Silvera distante tres cuartos de legua. Tenía una superficie de fanega y media, la mitad plantada de olivar, la fanega de labor de segunda calidad. Lindaba con la cañada real, tierras de don José Pedrero, de don Juan Antonio Orduña y camino de los Lagares. La usaba la propia cofradía y tenía un censo perpetuo de 6 reales anuales a favor de la mesa capitular de la catedral.
CENSOS
- Un censo redimible de 6 reales y 21 maravedíes anuales sobre una viña al arroyo de la Higuera que pagaba doña Luisa de Granda.
- Un censo redimible de 9 reales y 30 maravedíes sobre una tierra al cerro del Viento que pagaba José Hernández Conquero.
- Un censo redimible de 4 reales y 18 maravedíes sobre una viña al valle de la Coguta que pagaba Tomás López.
PROPIEDADES
- Una casa de dos pisos en la calle de la Sal Vieja (hoy Sepúlveda) de 10 varas de frente y 9 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del presbítero don Martín Molano. Por la izquierda hacía esquina a la calle de la Parra. Su alquiler era de 10 ducados. Estaba grabada con un censo redimible de 4.5 reales a favor de la comunidad de capellanes del coro de la catedral. Tenía otro censo perpetuo de 13 reales y 22 maravedíes que anualmente se pagaban al mayorazgo de doña Catalina de Amasa.
- Un censo redimible de 6 reales y 22 maravedíes anuales a favor del convento de Santa Catalina.
- Un censo perpetuo de 3 reales que por tres gallinas se pagaban a la mesa capitular de la catedral.
- Una casa de dos pisos en la calle de Verdello con 5 varas de frente y 20 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Bartolomé Suárez y por la izquierda con el jardín de la casa del conde de Valdelagrana. Su alquiler era de 17 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 108 reales que se pagaban al presbítero don Pedro Pacheco, capellán de la capellanía que fundó Isabel Garces.
- Una casa en la calle de la Zarza (hoy calle Suárez Somontes) de un solo piso, de 12 varas de frente por 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Pedro Salguero y por la izquierda con casa de don Alonso de Frías. Su alquiler era de 17 ducados. Tenía contra sí un censo redimible de 11 reales y 17 maravedíes a favor de la comunidad de capellanes del coro de la catedral.
- Un censo redimible de 21 reales a favor del presbítero don Juan don Juan Fernández Tamudo, capellán y administrador de la obra pía que fundó Melchor de Bovadilla.
- Un censo redimible de 33 reales a favor de la obra pía que fundó el anterior en Talavera y administraba Portillo.
- Un censo perpetuo de 1 real y 17 maravedíes a favor del cabildo eclesiástico de la catedral.
- Una casa en la calle del Olivo de dos pisos de cuatro varas de frente y 11 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Diego Notario, canónigo de la catedral, y por la izquierda con casas de don Pedro Moreno. Su alquiler era de 10 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 15 reales a favor de los medio racioneros de la catedral.
- Una casa en el Campo de San Andrés (hoy plaza de Cervantes) con un solo piso, de tres varas de frente y 14 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Francisco Malpica y por la izquierda con casa de don Antonio de Nava. Su alquiler era de 14 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 3 reales a favor del hospital de la Concepción.
- Una tierra en el Osario (San Roque), distante 500 pasos, de cabida de una fanega de primera calidad. Lindaba con tierras de don Manuel Zorrilla, barracas del Rivillas, el sexmo y tierras de Manuel Esteban. Estaba arrenda en 38 reales anuales a la viuda de Andrés González.
- Una roza (tierra) al sitio de la Esperilla, distante dos leguas, de cabida de 100 fanegas. 8 de segunda calidad, 80 de tercera y 12 inútiles. Lindaba con el rescalvado, roza de Manuel Corona, tierras de los padres de la Compañía de Jesús y tierras de la fábrica (se supone que de la iglesia de San Andrés). En ese momento no estaba arrendada.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 47 reales y 9 maravedíes que pagaba el presbítero don Tomás Escobedo sobre una casa en la calle de la Moraleja, que pertenecía a la capellanía que fundó Tomás Crespo de Mora.
- Un censo perpetuo de 24 reales sobre una casa en la calle de la Zarza que pagaba Manuel Madera.
- Un censo perpetuo de 8 reales sobre un olivar a San Gabriel que pagaba doña Teresa de Soria.
- Un censo de 47 reales sobre una casa en la calle de las Peñas que pagaba don José Bravo.
- Un censo perpetuo de 19 reales sobre una casa en la calle de Capachos que pagaba Gaspar Sardiña.
- Un censo perpetuo de 16 reales sobre un oliva a San Gabriel que pagaba el presbítero don Bartolomé Suárez, como heredero del presbítero don Juan Molano, racionero que fue de la catedral.
- Un censo perpetuo de 10 ducados sobre una casa en la calle San Blas que pagaba Manuel Lozano.
- Un censo perpetuo de 44 reales sobre una casa en la calle de Malpica que pagaba Francisco Malpica sobre una casa en el Campo de San Andrés.
- Un censo perpetuo de 33 reales sobre una casa en la calle de la Moraleja que pagaba el presbítero don Juan Muñoz Cortijo.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una viña al Calamón que pagaba don Manuel Segundo Membrillera.
- Un censo perpetuo de 49 reales sobre una casa en la calle de la Concepción (no dice si era la calle alta o baja) que pagaba la Cofradía del Dulce Nombre de María.
- Un censo perpetuo de 3 reales sobre una viña al Mercadillo que pagaba doña Juana Saavedra.
- Un censo perpetuo de 6 reales sobre una tierra al cerro del Viento que pagaba don Juan Antonio Orduña.
CARGAS
- 252 reales a don Alonso de Lemos, presbítero, capellán de la cofradía, por 84 misas (anotadas en la tabla) por los bienhechores de ella, a razón de 3 reales por cada una.
- 102 reales anuales a don Alonso de Lemos, presbítero, capellán de la cofradía, por otras 51 misas de los bienhechores.
- 24 reales a don José Saavedra, cura de la parroquia de San Andrés, por tres misas.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle del Pozo de dos pisos, con 6.5 varas de frente y 38 de fondo. Lindaba por la derecha con casas del convento de San Onofre y por la izquierda con casas del presbítero don Alonso de la Torre y Benegas. Su alquiler era de 30 ducados. Estaba grabada con un censo perpetuo de 55 reales a favor de la comunidad de capellanes del coro de la catedral.
- Una casa en la calle de la Justa de dos pisos, de 7 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de la Cofradía del Santo Cristo del Rosario de Santo Domingo y por la izquierda con casa de María Correa. Su alquiler era de 25 ducados.
- Una casa en la calle Abril de un solo piso, de siete varas de frente y 14 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de Luis Francisco y por la izquierda hacía esquina a la plazuela Vieja. Su alquiler era de 24 ducados.
- Una casa en la calle de Cabíos de un peso, con 11 varas de frente y cinco de fondo. Lindaba por la derecha con casa “del dueño” y por la izquierda con casas de Francisco Nieto. Su alquiler era de 13 ducados.
- Una casa en la calle del Olivo, de un solo piso, de 5.5 varas de frente y 11 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del marqués de la Vega y por la izquierda con casa de doña Francisca de León, vecina de Jerez. Su alquiler era de 12 ducados.
- Una casa en la calle de Aguadores (hoy calle Encarnación) de dos pisos, de 4 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don José Guerrero, racionero de la catedral, y por la izquierda hacía esquina a la calle Morales. Su alquiler era de 10 ducados.
CENSOS
- Un censo redimible de 66 reales que pagaba el convento de los Remedios sobre una casa en la calle de Santa Ana, Morales y Campo de San Andrés.
- Un censo perpetuo de 33 reales de una viña en Valdepasillas que pagaba don Juan Antonio Barallobre.
- Una pieza de tierra en Valdesevilla, distante media legua, de cabida de tres fanegas y de segunda calidad. Lindaba con tierras de don Jacinto de la Peña, don Manuel Zorrilla y el convento de San Gabriel. Estaba arrendada a Juan Claros en 33 reales. Estaba grabada con un censo perpetuo de 10 reales que se pagaban al convento de la Santísima Trinidad.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 7 ducados sobre una casa en la calle de Fernando Becerra (hoy Meléndez Valdés) que pagaba la marquesa de Illescas.
- Un censo perpetuo de 66 reales sobre una casa en la calle Fernando Becerra que también pagaba la marquesa de Illescas.
- Un censo perpetuo de 40 reales sobre una casa en la calle del Pozo que pagaba Juan Galán.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de la Trinidad que pagaba Ana Josefa Gatuno.
- Un censo perpetuo de 5 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle Santa Ana que pagaba don Francisco Suero.
- Un censo perpetuo de 5 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de las Peñas que pagaba Juan Rubio Cintado.
GASTOS
- Todos estas rentas se gastaban en la fiesta, cera y demás gastos de la cofradía, pero no se indicaban cantidades concretas.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 71 reales y 17 maravedíes sobre casas en la calle Alta (hoy calle San Atón) que pagaba Pedro de Vera.
- Un censo redimible de 38 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle Morales que pagaba Juan Félix Rodríguez. Estaba grabado con 18 reales de limosna de 6 misas rezadas.
- Un censo perpetuo de 110 reales sobre una casa en la calle del Río que pagaba José Rodríguez.
- Un censo redimible de 33 reales sobre una casa en la plazuela de la Soledad que pagaba Antonio el Manchado.
- Un censo redimible de 22 reales sobre una casa en la calle de Santa Lucía que pagaba María Oliva.
- Un censo perpetuo de 35 reales sobre una casa en la calle de la Justa que pagaba Juan Bautista.
- Un censo de 11 reales sobre una casa en la calle de la Justa que pagaba la Cofradía de la Coronación de Espinas de Santo Domingo.
- Un censo perpetuo de 16 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de Tomás Rey que pagaba don Matías Sutil.
- Un censo perpetuo de 60 reales sobre olivar y tierra a los Lebratos que pagaba Francisco Pérez.
- Un censo perpetuo de 19 reales sobre una tierra al cerro del Viento que pagaba Juan Pinazo.
- Un censo perpetuo de 8 reales sobre una viña en Valdepasillas que pagaba Luis, el Pollo.
GASTOS
- 44 reales que se le pagaban anualmente al muñidor.
- 50 reales que se le pagaban al colgador (sic) anualmente.
- 9 reales de un subsidio.
- 6 arrobas de aceite para la lámpara.
- 100 reales de cera anualmente para la fiesta y otras funciones.
- 450 reales para misas y gastos menudos.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle del Pozo de dos pisos, de 3.5 varas de frente por 10 de fondo. Lindaba por la derecha con la calleja de Laguna (hoy calle Guardia Civil) y por la izquierda con otras de la propia cofradía. Su alquiler era de 12 ducados.
- Una casa en la misma calle, de dos pisos y misma medida que la anterior y los linderos eran casas de la misma cofradía. Su alquiler era 13 ducados.
- Una casa en la misma calle, de dos pisos y misma medida que la anterior y los linderos por la derecha y por la izquierda con casas de don Manuel Laguna, que debe ser el que daba nombre a la actual calle Guardia Civil en aquellos años. Su alquiler era 14 ducados. Esta casa y la anterior estaban grabadas con dos censos perpetuos al convento de Santa Ana. Uno de 33 reales y otro de 46.5 reales.
- Una casa en la calle de los Cabíos de dos pisos, de 4.5 varas de frente y 9 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Teresa Pinazo y por la izquierda con casa de José María Landero. Su alquiler era de 13 ducados. Estaba grabadas con tres censos perpetuos. El primero de 9 reales a favor del hospital de la Piedad. El segundo, de 14 reales, a favor del convento de Santo Domingo. El tercero, de 44 reales, a la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario del convento de Santo Domingo.
- Una casa en la calle de la Justa, de un solo piso, de 5 varas de frente y 9 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de la propia cofradía y por la izquierda con casa del Santísimo Sacramento. Su alquiler era de 12 ducados.
- Una casa en la calle de la Justa, de dos pisos, con la misma medida que la anterior. Lindaba por la derecha con casa de José Ferreita y por la izquierda con casa de la propia cofradía. Su alquiler era de 12 ducados. Estas dos últimas casas estaban grabadas con tres censos perpetuos. El primero, de 11 reales, a favor de la Cofradía del Ángel Custodio. El segundo, de 5 reales, a favor del Colegio de San Atón. El tercero, de 33 reales, a favor del convento de San Agustín. También tenía la carga de 5 misas cantadas, a 8 reales cada una, que se celebraban en este convento agustino por los devotos que las dejaron señaladas.
RENTAS
- Las rentas de esta cofradía se distribuían en su fiesta y procesión de Semana Santa.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle de Capachos, de dos pisos, de 6 varas de frente y 19 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de la Cofradía del Dulce Nombre de María y por la izquierda con casa del convento de San Onofre. Su alquiler era de 17 ducados. Estaba grabada con un censo de 11 reales a favor del hospital de la Piedad. Otro censo de 24 reales que percibía el convento de la Santísima Trinidad por 6 misas rezadas. También tenía la carga de 22 reales de limosna de 11 misas que celebraba el capellán, por voluntad del mayordomo.
- Una viña al sitio del Calamón, distante media legua, que tenía media fanega de superficie de segunda calidad con forma rectangular. Lindaba con tierras de Antonio Sebastián, José Monteserín, hospital de San Sebastián y camino de la Corchuela. Estaba arrendada a un eclesiástico del que no citaba su nombre por 6.5 reales.
GASTOS
- 50 reales anuales al despertador (sic). Debe tratarse de la persona que avisaba del rosario de la Aurora.
- 60 reales anuales al cobrador.
PROPIEDADES
- Un censo redimible de 6 reales y 24 maravedíes sobre una casa en la calle Portería de Santa Ana (hoy calle Duque de San Germán) que pagaba Antonio Machado.
- Un censo
perpetuo de 13 ducados sobre una casa en la calle del Deán Viejo que pagaba don Gonzalo Carvajal, vecino de Cáceres. Se trataba de un
importante personaje cuyo nombre completo era Gonzalo Antonio de Carvajal
Moscoso Ulloa y Moctezuma, natural de la ciudad de Cáceres.
- Un censo perpetuo de 6 ducados sobre tierras al Cuadrejón de Santa Engracia, llamada Terredir. Las pagaba también don Gonzalo de Carvajal.
- Un censo perpetuo de 4.5 ducados que pagaba el convento de Santa Lucía sobre sus bienes y rentas.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 12 reales que por mitad pagaban don Vicente Pardo y doña Juana Díaz Maeso.
- Un censo perpetuo de 7 reales sobre una viña (no cita lugar) que pagaba también don Vicente Pardo.
- Un censo perpetuo de 7.5 reales sobre una viña (no cita lugar) que pagaba doña Beatriz López Piñero, vecina de Badajoz.
- Un censo perpetuo de 24 reales sobre una viña (no cita lugar) que pagaba Domingo Caballero.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 2 ducados sobre una casa en la calle de la Trinidad que pagaba Manuel Lozano. Este censo tenía la carga de 2 misas rezadas al año.
- Una casa en el Campo de la Cruz (junto a puerta de Palmas) de 6.5 varas de frente por 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de la propia cofradía y por la izquierda con casas del hospital de la Vera Cruz. Su alquiler era de 22 ducados.
- Una casa la misma calle que la anterior de un solo piso, con el mismo frente y fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Pedro Pantoja y por la izquierda con casa de la propia cofradía. Su alquiler era de 23 ducados.
- Un censo redimible de 9 reales y 27 maravedíes anuales sobre una casa en la calle del Pozo por Juan de Dios del Castillo.
PROPIEDADES
- Un censo redimible de 19 reales y 27 maravedíes sobre una viña en Valdepasillas que pagaba don Juan Antonio Orduña. Como vemos era de las más pobres de la ciudad en aquellos años, hasta el siglo XIX, cuando era la cofradía del gremio de los comerciantes.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 41 reales y 28 maravedíes sobre una casa en la calle de Verdello que pagaba doña Juana Saavedra.
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una casa en la calle de las Peñas que pagaba Domingo Sarabio. Este censo tenía el gravamen de 4 misas rezadas por el alma de María Suárez, sin capellán fijo.
- Un censo redimible de 33 reales anuales que pagaba don Manuel Fernández Labrador sobre un olivar y viña en Torrequebrada.
- Un censo perpetuo de 8 reales sobre una tierra en Torrequemada (sic) que pagaba don Diego Álvarez.
- Un censo perpetuo de 4 reales sobre una tierra a la Granadilla que pagaba Catalina Rodríguez.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo de 22 reales sobre una viña al Callejón de San Pedro (creo que estaba en la Vega de Mérida) que pagaba don Manuel Denís.
- Un censo perpetuo que 2 reales sobre una viña a la Atalaya de la Corchuela que pagaba Francisco Mansio.
PROPIEDADES
- Una casa de una sola planta en la calle de las Peñas, de 4 varas de frente y 12 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de Ana González Barroso y por la izquierda hacía esquina “a la muralla”. Su alquiler era de 9 ducados. Estaba grabada con la pensión de 2 misas que percibía el colegio.
- Una tierra al sitio de Hinojales, distante 2 leguas de la ciudad, de 400 fanegas. 15 de segunda calidad y 250 de tercera. Lindaba con la cañada y arroyo de Hinojales, tierras de don Juan Rodríguez de Ledesma y tierras de las monjas del convento de Santa Lucía. Estaba arrendada a don Manuel Álvarez, que pagaba 28 fanegas de trigo anuales. Estaba grabada con un censo perpetuo de 23 reales anuales a favor de don Jerónimo Lemos, como capellán de la capellanía que fundó María Hernández, la Alconera.
- Una tierra a la Casa de Enegís (sic) en el Entrín Seco, distante tres leguas de la ciudad. Tenía 45 fanegas de superficie, 15 de ellas de tercera calidad y 30 inútiles. Lindaba con el arroyo de Entrinsico (sic). El nombre real es arroyo de Entrín Seco, pequeño afluente del Guadiana junto a Talavera la Real. También lindaba con rescalvado del arroyo Ximonete (Limonetes) junto a Talavera, tierras del convento de la Trinidad y las de don Antonio Becerra. Estaba arrendada en 2 fanegas de trigo a don Alonso Fernández Salguero, vecino de Talavera la Real. Estaba grabada con la pensión de 3 misas rezadas que percibía el Colegio de la Compañía de Jesús.
CENSOS
- 21.284 maravedíes que eran 626 reales de vellón sobre las alcabalas (6) de Villanueva de la Serena y su partido.
- Un censo redimible de 49 reales y 12 maravedíes que pagaba don Juan Cortijo como administrador de la obra pía que fundó don Andrés Picado.
- Un censo redimible de 33 reales sobre los bienes de la anterior obra pía que pagaba el administrador.
CARGAS Y GASTOS
- 95 misas rezadas, a 4 reales cada una, que pagaban anualmente y celebraba el capellán de la cofradía.
- 750 reales anuales en la fiesta que se celebraba a Nuestra Señora, imagino que el 8 de diciembre.
PROPIEDADES
- Un censo perpetuo anual de 9 reales que pagaba don Juan Orduña sobre una tierra a la Vega de Mérida.
- Un censo perpetuo de 7.5 reales sobre una viña a los Pozos que pagaba doña Josefa Barrena. De este censo se pagaba una misa de 6 reales que celebraba el capellán que el mayordomo quería.
PROPIEDADES
- Una casa de una sola planta en la calle Morales, con 3 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Juan Larguito y por la izquierda con casa de Josefa Díaz. Su alquiler era de 9 ducados.
- Un censo redimible de 13 reales y 6 maravedíes sobre un oficio de escribano que pagaba don Gaspar Montero, vecino de Badajoz.
PROPIEDADES
- Una casa (arruinada) en el Castillo de 7 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con otra casa de la cofradía y por la izquierda con la propia ermita de Santiago. Su alquiler era de 5.5 reales. Imagino que quedó arruinada por el sitio de 1705.
- Una casa (arruinada) en el Castillo de un solo piso de 4 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Francisco Romero, cura de la parroquia de Santa María, y por la izquierda con otra de la cofradía. Su alquiler era de 4 ducados. Imagino que quedó arruinada por el sitio de 1705. Estas dos casas estaban grabadas con un censo perpetuo de 21 reales a favor del convento de Santo Domingo.
CENSOS
- 14 reales y 12 maravedíes perpetuos sobre una casa en la calle de las Ollerías que pagaba el convento de Madre de Dios de Valverde.
- Un censo redimible de 14 reales sobre una tierra en el cerro del Viento que pagaba Juan Pérez Cuello.
- Un censo perpetuo de 24.5 reales sobre una casa en la calle Mesones que pagaban las hermanas Josefa y Juana de la Cruz.
- Un censo perpetuo de 16.5 reales anuales sobre una casa en la calle de las Peñas que pagaba José Muñoz.
- Un censo redimible de 15 reales sobre una viña al sitio de los Pinos que pagaba Juan de la Rosa.
- Un censo perpetuo de 5 reales sobre una viña al sitio de la Atalaya de la Corchuela que pagaba Andrés Alonso.
- Un censo perpetuo de media arroba de aceite sobre un olivar a la Vega Baja de Mérida que pagaba Juan Antonio Orduña. Estas rentas se convertían en los gastos de una obra pía de la que no cita su nombre.
PROPIEDADES
- Una casa de un solo piso en el Castillo de 15 varas de frente y 10.5 de fondo. Lindaba por la derecha con un solar perdido y por la izquierda hacía esquina a la puerta de Carros. Esta era la primitiva entrada que fue volada en 1914. Hoy existe en su lugar otra con un arco carpanel construida en hormigón armado en los años 80 del pasado siglo, que es por donde acceden los vehículos.
- Otra casa en el Castillo en la calle de Santiago con 4.5 varas de frente y 9 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de José Guerrero y por la izquierda con casa de don Francisco Romero, cura de la parroquia de Santa María. Se trataría de una casa lindera con la que hemos visto antes de la Cofradía de Santiago, por eso la calle tendría ese nombre por esta cerca de la ermita de Santiago. Su alquiler era de 5.5 ducados.
- Una casa con un alto en el Castillo, con dos puertas, de 16 varas de frente y 18 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Juan de San Miguel y por la izquierda con un solar cuyo propietario se ignoraba. Estaba arrendada en 30 ducados. Estaba grabada con un censo redimible de 24 reales y 24 maravedíes que se pagaban al cura de Santa María por la memoria de misas que fundó doña María Diosdada. También tenía la carga de 3 misas rezadas, a 4 reales cada una, por el alma de Marina Alonso.
- Una casa en la calle del Río, con un solo piso, de 7 varas de frente y 7 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de la cofradía y por la izquierda con casas de don Juan Calderón. Su alquiler era de 16 ducados.
- Una casa en la calle del Río, con un solo piso, de 4 varas de frente y 3 de fondo. Lindaba por la derecha con casas de Francisco Díaz y por la izquierda con otra de la misma cofradía (seguramente la anterior). Su alquiler era de 12 ducados. Estas dos casas anteriores estaban grabadas con un censo redimible de 3 ducados a favor de doña Ana de Tovar. También con 20 misas rezadas por las que se pagaban 60 reales.
- Una casa de un solo piso en la calle del Olivo, de 9 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha, haciendo esquina, a la calle de Cansado (hoy Martín Cansado) y por la izquierda con otra del “dueño”. Imagino que se refiere a la propia cofradía. Se alquilaba en 21 ducados.
- Una casa en la misma calle del Olivo, de un solo piso, de 8 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha e izquierda con casa del “dueño”. Su alquiler era de 16 ducados.
- Una casa en la misma calle del Olivo, de un solo piso, de 8 varas de frente y 15 de fondo, mismos linderos y alquiler.
- Una casa en la calle del Olivo, de un solo piso, de 8 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con otra del “dueño” y por la izquierda con casa de Miguel Pulido. Su alquiler era de 18 ducados. Estaba grabadas las cuatro casas anteriores con un censo redimible de 9 ducados a favor de don Domingo Losada. También con 300 reales por misas que se celebraban los viernes y sábados del año en su ermita del Castillo.
- Un olivar (sin olivos) en el Castillo, que estaba murado, de media fanega de superficie. Estaba grabado con la carga de 4 misas a 3 reales cada una.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 11 reales sobre una casa frente a la puerta del Castillo (supongo que se trata de la puerta del Capitel) que pagaba don Luis Sedeño, vecino de Chinchón. Estaba grabada con la carga de una misa rezada de limosna, a 3 reales.
- Un censo perpetuo de 15 reales sobre una casa-mesón en la calle de la Soledad que pagaba don Juan de la Rocha.
- Un censo perpetuo de 132 reales sobre una casa en la calle de Santo Domingo que pagaba Francisco Sevillano. De este censo pagaba la cofradía otro redimible de 6 ducados al Colegio de San Atón.
- 8 ducados sobre una casa en la calle de Santo Domingo que pagaba Juan Cuello.
- Un censo perpetuo de 70 reales sobre una tierra al valle de la Mina que pagaba don Bartolomé Suárez.
- Un censo perpetuo de 11 reales sobre una viña también al valle de la Mina que pagaba don Francisco Suero.
- Un censo perpetuo de 15 reales sobre una viña en Valdepasillas que pagaba don Domingo Urbano.
- Un censo perpetuo de 3 reales sobre una casa en la calle Morales que pagaban los herederos de Andrés González y Francisca Carvajal.
- Un censo perpetuo de 2 reales y 17 maravedíes sobre una casa en la calle de Capachos que pagaba don José Saavedra, cura de San Andrés.
- Un censo perpetuo de 5 reales sobre una viña en la Granadilla que pagaba doña Elvira Carballo.
- Un censo perpetuo de 4 reales sobre una tierra a los Pozos, que pagaba Francisco Javier Barrero.
- Un censo perpetuo de 5 reales y 20 maravedíes sobre una casa en la calle de San Agustín que pagaba el convento de San Agustín.
- Un censo perpetuo de 6 ducados sobre una casa en la calle de Fernando Becerra (hoy Meléndez Valdés) que pagaba Juan Gutiérrez.
- Un censo perpetuo de 7 ducados sobre una casa en la calle de la Soledad que pagaba Simón Rodríguez. Estos dos censos anteriores tenían la carga de 6 misas cantadas, a 11 reales cada una, en ciertos días señalados.
- Un censo perpetuo de 6 ducados sobre una casa en la calle del Olivo que pagaba Antonio Molano.
- Un censo perpetuo de 30 reales sobre una viña a Malos Caminos que pagaba Andrés Terrón.
- Un censo perpetuo de 11 reales sobre una tierra con olivos al sitio de San Andrés que pagaba don Pedro Moreno. El cuerpo de esta hacienda tenía contra sí un censo de 42 reales que percibía don Vicente Auñón.
- Un censo redimible de 3 ducados a favor del convento de las Descalzas.
CARGAS Y GASTOS
- 30 reales y 22 maravedíes anuales de un subsidio.
- 66 reales que se le pagaba al cobrador.
- 264 reales por las misas que se celebraban todos los días festivos en la ermita.
- 900 reales que se gastaban en la procesión y festividad con algunos reparos.
- 18 reales de limosna, de 6 misas rezadas anuales, por el alma de Domingo Hernández, quien dejó una de las alhajas anteriores con esta carga.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle Alta, de un solo piso, con 4 varas de frente y 16 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de doña Juana Naharra y por la izquierda con un solar de las monjas de Santa Lucía. Su alquiler era de 10 ducados. Estaba gravada con un censo perpetuo de 4 ducados al hospital de la Vera Cruz.
- Una casa en la calle Aguadores, de un solo piso, de 3 varas de frente y 5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de doña Luisa de Granda y por la izquierda con casa de doña Inés Francisca Grajera. Su alquiler era de 5 ducados.
- Una casa en la calle Melchor de Évora, de un solo piso, de 7 varas de frente y 7 de fondo. Lindaba por la derecha con la casa de don Vicente Godoy (10) y por la izquierda con las de Vicente Pardo. Su alquiler era de 8 ducados. Estaba gravada con un censo perpetuo de 2 ducados anuales que se pagaban a José Salinas.
- Una casa en la calle Melchor de Évora, de dos solo piso, de 3 varas de frente y 15 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Josefa Escudero y por la izquierda con casa de Juan García Núñez. Estaba arrendada en 12 ducados. Estaba gravada con un censo de 1.5 ducados a favor del hospital de la Vera Cruz.
- Una casa en la calle Santa Lucía, de un solo piso, de 5 varas de frente y 5 de fondo. Lindaba por la derecha e izquierda con casa de la propia cofradía. Su alquiler era de 6.5 ducados.
- Una casa en la calle Santa Lucía, de un solo piso, de 4.5 varas de frente y 4.5 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de don Juan de Lemos y por la izquierda con casa de la propia cofradía. Su alquiler era de 6.5 ducados. Estaban gravadas los dos casas anteriores con un censo redimible de 11 reales al convento de San Agustín. También con otro censo perpetuo de 3 reales y 8 maravedíes al hospital de la Piedad.
- Un corral en la calle Santa Lucía, de 10 varas de frente y 6 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de la propia cofradía y por la izquierda con casa de don Alejandro Taramas (11). Su alquiler era de 2 ducados.
- Una casa (arruinada) en la calle Santa María en el Castillo, de un solo piso, de 9 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con una casa caída y por la izquierda con casa de Ntra. Sra. de la Consolación. Su alquiler era de 5.5 ducados. Estaba gravada con la carga de 4 misas que se celebraban el día 8 de septiembre de cada año, a 4 reales cada una.
- Una pieza de tierra al cerro del Almendro distante un cuarto de legua de la ciudad, de cabida de 1 fanega de tercera calidad. Lindaba con tierras de don Juan Galán, Blas Malpica, Manuel Díaz y Gabriel de Mendoza. Estaba arrendada en 33 reales anuales a José Martín. Estaba grabada con un censo perpetuo de 6.5 reales a favor del convento de San Onofre.
- Una tierra al sitio de la Molletera, distante un cuarto de legua de la ciudad, de 2 fanegas de tercera calidad. Lindaba con tierras de Manuel Guerra, Pedro Maldonado, doña María Ana Navarrete y camino de Olivenza. Estaba arrendada a Diego Curvo en 22 reales anuales.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 4 reales sobre una tierra a San Miguel que pagaba Bernabé Morán Maeso, como administrador de los bienes concursados de don Fernando Maeso, presbítero.
- Un censo redimible de 9 reales y 30 maravedíes que anualmente pagaba don Diego del Manzano, como capellán de la capellanía que fundó Juan de Morales Guillerme. Las rentas de esta capellanía se distribuyen en la festividad de Nuestra Señora y otros gastos.
PROPIEDADES
- Una cerca inmediata a la ermita de 6 fanegas, dos en regadío, pobladas de hortalizas y frutales. Las otras cuatro restantes eran de labor, de segunda calidad, que se regaban con agua de una noria. Estaba murada.
- Una tierra murada inmediata a la ermita de 3 fanegas de segunda calidad, de forma rectangular. Estas dos alhajas las estaba disfrutando Andrés Gaón, hermano de la cofradía, sin pagar nada por ellas.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 67 reales sobre una casa en la calle San Juan que pagaba el convento de las Descalzas.
- Un censo redimible de 330 reales que le pagaba don Jacinto Fernández de la Peña sobre un olivar en la Granadilla y otras alhajas.
PROPIEDADES
- Una casa en el arrabal de Telena de 9 varas de frente y 5 de fondo. Lindaba por la derecha con el camino que iba hasta Badajoz y por la izquierda con la propia ermita de Telena. Estaba arrendada en 3 fanegas de trigo.
- Una pieza de tierra rectangular en este arrabal, distante una legua, de cabida de 2 fanegas de segunda calidad. Lindaba con el arroyo de Telena, baldíos, tierras de Pedro Tomás Lobo y huerta de Telena. Estaba arrendaba en la séptima parte de usufructo a Juan López.
- Una pieza de tierra en el mismo sitio, de cabida de 3 fanegas de segunda calidad. Lindaba con el camino de Telena, el camino de Albalá, tierras del presbítero don Bernabé Chamizo y tierras del convento de Madre de Dios de Valverde de Badajoz. Estaba arrendada en la séptima parte de usufructo a Pedro Rodríguez.
- Una pieza de tierra al mismo sitio, de 3 fanegas, dos de primera calidad y una de segunda. Lindaba con tierra de los Silos, exido de Telena y el arroyo de Telena. Estaba arrendada en la séptima parte de usufructo a José Gómez Gordillo.
- Una pieza de tierra al mismo sitio, de 2.5 fanegas de segunda calidad. Lindaba con tierras de Pedro Gaón, Sebastián Rodríguez, tierras del convento de Santa Ana y cabildo eclesiástico de la Catedral de Badajoz. Estaba arrendada en la séptima parte de usufructo a Luis Alguiñán.
- Una pieza de tierra al mismo sitio y distancia, de cabida de una fanega y tres cuartillas, de segunda calidad. Lindaba con el camino de Albalá, tierras del cabildo eclesiástico, tierras de Pedro Gaón y tierras de la Hermandad de la Misericordia. Estaba arrendada en la séptima parte de usufructo a Luis Alguiñán.
- Un censo perpetuo anual de 60.5 reales y una gallina, regulada en 4 reales, sobre una casa y tierra en el propio arrabal que pagaba Ignacio de Mira.
- Un censo redimible de 4.5 reales sobre una casa en la calle de la Soledad de Badajoz que pagaba María Santiago Núñez.
- Un censo perpetuo de 30 reales sobre una tierra en Telena que pagaba don Francisco de Prada, vecino de Badajoz.
- Un censo redimible de 5 reales y 22 maravedíes sobre una tierra a la Tamuja que pagaba el marqués de Vellisca.
PROPIEDADES
- Una casa en la calle del Campo de San Juan (hoy calle Obispo), de dos pisos, de 5 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha (al salir) con casa de don Alonso de (Andrade) Frías y por la izquierda hacía esquina a la calle de Ñamen (hoy Muñoz Torrero). Se trata de parte de la Casa del Cordón, actual sede del Arzobispado de Mérida-Badajoz, lo que antes fueron los Recreativos Pacenses (13). Su alquiler era de 37.5 ducados. Tenía contra sí 66 reales perpetuos que se pagaban al hospital de la Vera Cruz.
- Una casa en la calle de la Zarza, de un solo piso, con un corral y caballeriza, con 3.5 varas de frente y 10 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del “dueño” y por la izquierda con casa de Pedro Salguero. Su alquiler era de 10 ducados.
- Una casa en la calle de la Zarza, de un solo piso, con un corral y caballeriza, de 7 varas de frente y 17 de fondo. Lindaba por la derecha con casa del convento de Madre de Dios y por la izquierda con casa del “dueño”. Dueño debe referirse a su propietario, que se desconocía. Su alquiler era de 14 ducados. Tenía contra sí un censo perpetuo de 80 maravedíes que anualmente se pagaba al cabildo eclesiástico de la catedral en dos partidas: la primera de 30 y la segunda de 50.
- Una tierra al sitio de Las Pardaleras (hoy barrio de Pardaleras), distante 300 pasos de la ciudad, de 4.5 fanegas de segunda calidad. Lindaba por levante con tierras de don Alonso (de Andrade) Frías, por poniente con el fuerte de las Pardaleras (sic), por norte con un camino y estacada de la ciudad y por el sur con tierras del convento de Santa Ana y de la Encomienda (¿de Calatrava?). La tenía arrendada don Juan de Lemus en 3 fanegas de trigo al año.
- Una tierra de forma rectangular en Telena, distante una legua de la ciudad, de 22 fanegas, 11 de segunda calidad y las restantes de tercera. Lindaba por levante con tierras de José Macías Landero, por poniente con barrancas del Guadiana, por el norte con tierras del convento de Santa Catalina y por el sur con tierras de Alonso Pérez.
- Una tierra de forma rectangular en Telena, distante una legua de la ciudad, de 27 fanegas de (20 de segunda calidad) y las 7 restantes de tercera. Lindaba por levante con la dehesa de Telena, por poniente con tierras del convento de San Onofre, por el norte con tierras de don Domingo Pato y por el sur con tierras del convento de Madre de Dios. Estaba arrendada a Bartolomé Suárez en 200 reales al año. Estaba grabada con dos censos. Uno de 8 reales y 2 gallinas, a 4 reales cada una, que anualmente se pagaban a la mesa capitular de la catedral. El otro censo de 7 reales y 22 maravedíes que anualmente se pagaban también a la mesa capitular.
- Una roza (tierra) a la Frada, distante 2 leguas del pueblo (Valverde de Leganés) de 60 fanegas, 20 de segunda y las 40 restantes inútiles por naturaleza. Lindaba por levante con la Frada, por poniente con baldío del Pinal, por el norte con el mismo baldío y por el sur con tierras del marqués de Gramosa. La tenía arrendada Alonso Álvarez, vecino de Valverde, en 2 fanegas de trigo al año.
- Una pieza de tierra rectangular en Telena, distante una legua, de 5 fanegas de segunda calidad. Lindaba por levante con tierras de Pedro Thomas, por poniente con barrancas del Guadiana, por el norte con tierras de don Clemente Mures (14), por el sur con tierras del convento de Santa Ana.
- Una pieza de tierra rectangular de secano en Telena, distante una legua, de 3.5 fanegas (2 de segunda y el resto de tercera). Lindaba por levante con el camino del Albalá, por poniente con tierras de don Francisco de Prado (15), por el norte con tierras de José Gordillo y por el sur con tierras de Pedro Thomas Lobo. Estaba gravada con un censo perpetuo de 8 reales que anualmente se pagaban al cabildo eclesiástico de la catedral.
- Una pieza de tierra en Telena, distante una legua, de 5 fanegas de segunda calidad. Lindaba por levante con camino de Albalá, por poniente con tierras de la propia hermandad, por el norte con tierras de Bernabé Martín y por el sur con tierras del marqués de Vellisca.
- Una pieza de tierra en Telena, de 13 fanegas de segunda calidad. Lindaba por levante con camino de Albalá, por poniente con tierras de Alonso Pérez, por el norte con tierras del marqués de Vellisca y por el sur con tierras de Matías Sutil. Esta tierra y las 3 anteriores estaban sin arrendatarios.
CENSOS
- Un censo perpetuo de 33 reales que anualmente pagaba Pedro Grajera, vecino de Talavera, sobre una roza al sitio de la Florida.
- Un censo perpetuo de 11 reales que anualmente pagaba don Tomás de Venegas sobre una huerta a la Vega de Mérida.
- Un censo redimible de 10 reales y 11 maravedíes que anualmente pagaba Teresa María Curvo de una olivar a los Lebratos.
- Un censo perpetuo de 26 reales que anualmente pagaba el convento de Santa Ana de una casa en la calle de Santa Ana.
- Un censo redimible de 352 reales que anualmente pagaba la Congregación de San Nicolás de Bari de la villa de Madrid por su apoderado, don Diego de Soto, de una casa en Badajoz en la calle del Dómine Galindo (hoy calle Donoso Cortés).
- Un censo perpetuo de 4 celemines (16) de trigo (que anualmente pagaba don Manuel Álvarez de una tierra al sitio del cerro de las Mayas.
- Un censo perpetuo de 12 reales que anualmente pagaba don Juan Tamudo por la obra pía de doña María Alvarado.
- Un censo perpetuo de 51 reales y 17 que anualmente pagaba a la hermandad Luis Delgado de una casa en la calle de Ñamen.
- Un censo perpetuo de 44 reales que anualmente pagaba el curato de Andrés de una tierra a la cañada de Sancha Brava.
- Un censo perpetuo de 110 reales que anualmente pagaba don Pedro Pacheco, presbítero, de una tierra a Santa Marina.
- Un censo perpetuo de 15 reales que anualmente pagaba don Juan Antonio Orduña de una tierra a los Lebratos.
- Un censo perpetuo de 33 reales que anualmente pagaba Juan Caldera de una tierra a Valdesevilla o Lebratillos.
- Un censo perpetuo de 5 reales y 11 maravedíes que anualmente pagaba don Carlos Medina de una casa en la calle Curuñeros y Tardío.
- Un censo perpetuo de 33 reales que anualmente pagaba don Juan Antonio Orduña sobre una casa-mesón en la calle de la Soledad.
- Un censo perpetuo de 50 reales que anualmente pagaban los padres del convento de San Francisco de los 300 que cobraban de una casa en la calle Santo Domingo, propia de Diego Burdict (sic). (17)
- Un censo perpetuo de 9 reales que anualmente pagaba Pedro González, maestro de sastre, de una viña a Los Pinos.
- Un censo perpetuo de 176 que anualmente pagaba Francisco Javier Montero de Espinosa, escribano, sobre su casa de la calle de la Aduana Vieja.
- Un censo perpetuo de 55 reales que anualmente pagaba Juan Sánchez Mondragón de una casa en la calle de la Rebolla (hoy calle De Gabriel) o Campo de la Cruz (actual plaza de los Reyes Católicos).
- Un censo de 17 reales y 18 maravedíes que anualmente pagaba doña Catalina Botello y Antonio Machado de unas viñas al Codosal.
- Un censo perpetuo de 17 reales y 24 maravedíes que anualmente pagaba don Juan de Arguello por su padre, ausente, de una casa inclusa en la suya de la calle del Pozo.
- Un censo perpetuo de 287 reales y 12 maravedíes que anualmente pagaba don Juan de la Rocha de la dehesa de la Gudiña.
- Un censo Un censo de 220 reales que anualmente pagaba don Pedro Pacheco, presbítero, de una huerta a la Vega Alta de Mérida que llamaban de la Misericordia. 187 reales perpetuos y los 33 restantes redimibles. Se pagaban 12 reales perpetuos a la colecturía general.
- Un censo redimible de 51 reales que anualmente pagaba don Pedro Gaitán Galván, procurador de número, de este oficio que poseía.
- Un censo perpetuo de 33 reales que anualmente pagaba don Diego de Nava de una casa en la calle de Verdello y el oficio de procurador que poseía don Bernabé Martín Maeso, procurador.
- Un censo redimible de 33 reales de réditos que anualmente paga don Baltasar González del Campo de un olivar a la Vega de Mérida.
- Un censo perpetuo de 11 reales que anualmente pagaba don Juan Esteban de Orduña de una casa en la calle de la Soledad.
- Un censo perpetuo de 33 reales que anualmente pagaba Nicolás Rodríguez de una casa en la calle de la Puerta Nueva.
- Un censo redimible de 66 reales que anualmente pagaba don Simón Romero y por él su apoderado, don Francisco Romero, presbítero, sobre una casa en el Campo de San Juan (hoy plaza de España).
- Un censo redimible de reales y 17 maravedíes que anualmente pagaba doña Teresa Gordillo de una casa en la calle del Pozo.
PROPIEDADES
- Una casa de un solo piso, con su corral, caballerizas y pajar en la calle de la Pulgosa, de 8 varas de frente y 11 de fondo. Lindaba por la derecha con casa de Isabel María Carvallo y por la izquierda con casa de don Juan Esteban de Orduña. Su alquiler era de 14 ducados. Tenía cargado contra sí 12 misas cantadas con la limosna de 8 reales cada una que se mandaba decir por la hermandad.
- Una pieza de tierra rectangular al sitio de Lebratillos, distante media legua de la ciudad, de 2.5 fanegas, de segunda calidad. Lindaba por levante (este) con camino del Cadoso, por poniente (oeste) con tierras de don Juan Casado, por el norte con tierras de don Gonzalo de Carvajal y por el sur con tierras de Manuel de Mendoza Figueroa. Tenía carga de misas rezadas al año de 2 reales cada una. La tiene arrendada Antonio Martín, vecino de la ciudad en 49 reales y 17 maravedíes anuales.
- Una tierra rectangular al sitio de la Cañada del Rostro, distante tres cuartos de legua de la ciudad, de dos fanegas de segunda calidad. Lindaba por levante, poniente, norte y sur con tierras de la marquesa de la Vega. La tenía arrendada Domingo Zaravio en 2 fanegas de trigo al año de la siembra. Estaba grabada con un censo perpetuo de 6 reales anuales que se pagaba a la mesa capitular de la catedral. Tenía de carga 4 reales de 2 misas rezadas. Otra carga de 12 misas cantadas, a 6 reales cada una, que tenía obligación la hermandad de celebrar cada año por Juan Sánchez Morato y Engracia Enríquez.
- Una pieza de tierra de forma rectangular al sitio de Lebratillos, distante media legua de la ciudad, de 2 fanegas de tercera calidad. Lindaba por levante con camino del Cadoso, por poniente y norte con tierras de don Juan Caldera y por el sur con tierras de la Compañía (¿de Jesús?). No tenía entonces arrendador.
- Un censo perpetuo de 187 reales que anualmente pagaba don Diego Álvarez Serrano (abuelo materno de Manuel Godoy) sobre una casa en la calle Santo Domingo.
- Un censo perpetuo de 100 reales y 6 maravedíes que anualmente pagaba José Martín, vecino de la ciudad, sobre su casa en la calle de la Puerta Nueva.
- Un censo perpetuo de 16.5 reales que anualmente pagaba doña Jerónima de la Cámara, viuda de Miguel Sánchez Cabezudo, sobre su casa de la calle de la Aduana.
34. Venerable
Congregación de la Venerable Sor María de la Antigua, bajo la protección de los
Sagrados Corazones Dolorosos de Jesús y María y del Glorioso San Julián Obispo
de Cuenca (primitiva iglesia de Santa María la Real).
La venerable sor
María de la Antigua fue una religiosa clarisa, nacida junto a la ermita de la
Virgen del Puerto en 1566 en Cazalla de la Sierra (Sevilla). Bautizada con el
nombre de María, tomó el sobrenombre de Antigua por el convento de Nuestra
Señora de la Antigua de Utrera, donde sus padres trabajaban para las religiosas
dominicas. A los 13 años de edad ingresó en el desaparecido convento de santa
Clara de Marchena. A lo largo de su vida religiosa se distinguió por su caridad
y humildad, manifestando también gran amor por la salvación de las almas.
Destacaba entre sus escritos el libro titulado Desengaños de religiosas y almas que tratan de virtud. Recibió la
inspiración de Dios de promover la fundación del convento de la Purísima
Concepción (Santa María), situado dentro del palacio de los duques de Arcos de
Marchena. Falleció el día 22 de septiembre de 1617 y su cuerpo reposa en la
iglesia de este convento.
Fundación de la congregación.
Se
fundó en Badajoz el 1 de marzo de 1783, bajo la protección
de los Sagrados Corazones Dolorosos de Jesús y María y san Julián, obispo de
Cuenca, en la primitiva iglesia de Santa María la Real (antes iglesia de San
Ignacio de los jesuitas). En el mismo libro de fundación aparece después como «Congregación de los Sagrados Corazones
Dolorosos de Jesús y María por la mediación de la Sagrada Pasión de nuestro
amante Jesús y angustias de su Santísima Madre». La introducción de este
interesantísimo libro comienza así:
Con vuestro soberano patrocinio y a influjos del divino amor
que los abrasa en favor de los míseros hijos de Adán, siendo efecto de ese
divino fuego, las primicias que os ofrecemos en recuerdo de la Dolorosa Pasión
y Muerte de nuestro buen Jesús y angustias de su Santísima Madre. Os suplicamos
y bendigas esta obra de vuestra misericordia y a quien os habéis dignado
destinar para conducir los jornaleros a vuestra viña, como a los que no se han
excusado al primer cultivo, ni se excusaren en lo sucesivo, les deis perseverancia
final para que disfruten el premio de vuestra gracia, a toda hora que vengan.
Y, pues, confiesa y agradece el superior impulso que los llama, os pedimos sean
de los escogidos por vuestra infinita piedad, para continuar los
agradecimientos en el reino de vuestra Santísima Pasión y Muerte y angustias de
vuestra Dolorosísima Madre María Santísima. Amén.
Por
lo voluminoso del libro fue dividido en tres partes, la primera para asientos
de hermanos y hermanas, el segundo para cuentas y el tercero para inventario de
pertrechos de la congregación. Se empieza a hablar de los edificantes
ejercicios espirituales de la madre sor María de la Antigua en la congregación
que hubo en la iglesia de San Marcos de El Puerto de Santa María (Cádiz). Esto
hizo avivar la devoción de un padre misionero que la trajo a la ciudad de
Badajoz años más tarde que hasta entonces no la había. Este misionero quiso
difundir los bienes espirituales tras la meditación de la Pasión y Muerte de
Jesucristo. Se los expuso a doctos varones, y con el permiso del cura párroco
de Santa María la Real don José Muñoz y Mena y se comenzó en esta parroquia por
primera vez el martes 28 de enero de 1783, día de san Julián, obispo de Cuenca.
Origen de esta devoción. Solicitud de
aprobación.
Un
religioso, de conocida virtud, del que no se cita su nombre, que estaba a más
de cuarenta leguas de Badajoz, se encomendó a Dios en sus oraciones y durante
la santa misa para que se le permitiese crearla para honra y gloria de Dios. Esta divina
inspiración la experimentaron tres martes por la noche de carnestolendas
(Carnaval) y Semana Santa sin haberla esperado. Con este estado y sin más apoyo
que el celo del señor cura que los dirigía, solicitó al provisor y vicario don
Gabriel Zalduendo, en sede vacante del obispo Santiago Palmero, un memorial
para fundar la congregación. El memorial era el siguiente:
Señor provisor, vicario don José Muñoz y Mena, cura de la
parroquial de señora Santa María la Real de esta ciudad: ante usted, con el más
profundo respeto, por sí, y a nombre de varios sujetos piadosos de dicha
ciudad, parece y dice: Que en dicha su parroquia, se han principiado unos
ejercicios devotos en que solo se practican actos de mortificación, oración y
otras obras pías para el ejercicio de las virtudes cristianas, mediante las
consideraciones de la Sagrada Pasión de Nuestro Redentor Jesucristo. Como todo
ello consta más por menores las constituciones y ejercicios imprevistos por la
congregación de la ciudad de El Puerto de Santa María, aprobados por el licenciado
don José de Aguilar y Cueto, provisor y vicario general de la ciudad de Sevilla
y su arzobispado, en 7 de febrero de 1761. Con audiencia a su fiscal general
que en debida forma presento, para que vistas y reconocidas por usted, les
conceda su aprobación y licencia para que del mismo modo y guardando su literal
sentido se practiquen en dicha iglesia y se haga la elección de perfecto y
consultores con todos los demás oficiales necesarios para su gobierno,
estabilidad y permanencia, ofreciendo como ofrecen desde ahora los suplicantes
quedar subordinados para cualquiera alteración o mudanza de algunos de los
puntos de sus constituciones y a la aprobación y licencia de los señores
obispos y sus provisores de este obispado y asimismo a no pedir limosnas por el
pueblo ni a otras personas que a sus mismos congregantes, si las quisieren dar
graciosamente, ni a estos pedirles cosa alguna por sus entradas en dicha
congregación, porque el único fin de ella se dirige a solicitar únicamente el
bien espiritual de los fieles sin respeto a intereses ni a otras miras
temporales. Por tanto, a usted suplicamos, que bajo las condiciones referidas,
tenga la bondad de conceder su aprobación a las constituciones que presentamos
y dar su licencia para que, sin impedimento alguno, se puedan practicar y
practiquen los devotos ejercicios que en ellas se expresan, mandando librar su auto
en forma para que siempre conste así lo esperan los suplicantes del piadoso
cristiano celo de usted. Badajoz, 21 de febrero de 1783. D. José Muñoz y Mena.
D. Pedro García Carrasco. D. Julián de Sequera. D. Pedro Bernáldez Sánchez. D.
José Alday. D. Pedro Ventura García: D. Juan Sánchez Alvarado. D. Marcelino
Santiago. [D.] Pedro Francisco María de Vellofín.
Aprobación.
Y vista la anterior súplica por el señor licenciado D.
Gabriel de Zalduendo, canónigo doctoral en la Santa Iglesia Catedral, provisor,
vicario general en ella y su obispado, sede vacante, dijo su merced, que atento
a que cuanto se propone y solicita por la nueva congregación, son ejercicios
espirituales que deberán practicarse en la iglesia parroquial de señora Santa
María la Real de esta ciudad por los fieles que la componen, sin mezcla alguna
ni juntas para lo temporal, debía aprobar y aprobaba su merced cuanto puede y
ha lugar en derecho la referida congregación, y exhortar, como exhorta,
encarecidamente a los devotos individuos de ella, que con arreglo a las santas
constituciones que ha formado y se le han mostrado a su merced, tengan y
practiquen en dicha iglesia parroquial sus ejercicios dirigidos a todos al
provecho de sus almas y servicio de Dios, nuestro Señor, y por este su auto, así
lo proveyó, mandó y firmó su merced, en Badajoz, a primero de marzo de 1783.
Licenciado D. Gabriel de Zalduendo. Ante mí, Juan Moreno Barbosa, notario mayor.
Nota: El ilustrísimo señor D. Alonso de Solís y Grajeras,
obispo de esta ciudad y obispado, por su decreto de 11 de septiembre de 1783
(que obra con los demás en el archivo de esta venerable congregación) aprobó la
licencia, dada en sede vacante por el señor provisor que se halla inserta en
esta hoja, y concedió varias indulgencias que las que son constan también en
este libro, al folio 16 vuelto y 17 cara.
Primeros miembros electos de la
congregación.
Se
celebró la primera junta general del martes 25 de marzo de 1783. En la noche del
jueves 27 de marzo se realizaron las primeras elecciones, resultando elegidos
como director: el padre José Muñoz y Mena; perfecto: el padre José Soytiño;
consultores eclesiásticos: los padres Andrés Gata y Antonio Castillo;
ejercitantes eclesiásticos: los padres Antonio ¿Moreno? de Rojas y Jenaro
Benegas; apoderado: José Alday; secretario: Pedro García Carrasco. El 30 de
marzo procedieron a nombrar a los restantes miembros. Consultores seculares:
Pedro Bernáldez y Juan Alvarado; sustitutos ejercitantes: Antonio Vivas y Pedro
Ventura García; celadores: Julián Sequera y José García Frutos; sustitutos de
celadores: Marcelino Santiago y Mateo del Castillo; capilleres: Pedro León y
Pedro Muñoz Drombín; sustitutos de capilleres: José Tejada y Antonio Bernáldez;
coadjutor de secretario: Patricio García.
Se dedican las constituciones al conde
de Requena.
Las
primitivas constituciones se habían distribuido por varias localidades de la
provincia que las habían solicitado, entre ellos eclesiásticos y seculares para
practicar estos ejercicios. La congregación deseaba su propagación, para que
todos los fieles se aprovechasen de los beneficios espirituales concedidos a
los que practicasen esta devoción. En un principio estos ejemplares se traían
de la lejana ciudad de El Puerto de Santa María de Cádiz, pero al ser muy costoso
y no haber imprenta en Badajoz, se hiciesen unas nuevas, adaptando los
capítulos de las de El Puerto de Santa María a las de Badajoz. Estas nuevas
constituciones se dedicaron en protección a un hermano, el conde Requena
(Vicente Javier de Vera de Aragón y Bejarano) primogénito heredero de la casa
de los condes de la Roca, quien la congregación le debía el favor de haberse
ofrecido voluntariamente para lo que necesitase la congregación, asistiendo a
los ejercicios quien sería el que financiase esta impresión.
Nombramiento de patrono de la
congregación a san Julián, obispo de Cuenca.
Teniendo
en cuenta que el primer día en que se empezaron a practicar los ejercicios fue
el día de san Julián, se le nombra patrono, celebrándose su fiesta en comunión
general en su día (28 de enero) de cada año. San Julián de Cuenca nació en
Burgos en 1128 y murió en cuenca en 1208. Fue doctor en Teología y Filosofía
por la Universidad de Palencia donde fue profesor. Con 35 años abandono la
docencia y se retiró a su ciudad natal para preparar durante tres años su
entrada en el sacerdocio. Después de veinte años de misionero en Córdoba, es
nombrado arcediano de la Catedral de Toledo. En 1198 fue obligado por el rey
Alfonso VIII a aceptar el nombramiento como segundo obispo de la diócesis de
Cuenca, cargo que ocupó hasta su muerte. Fue enterrado en la catedral que
estaba construyendo, y en tiempos de su canonización sus restos incorruptos se
trasladaron al altar de la capilla bajo su advocación, en un ábside de la
Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca, donde recibió veneración. Al
comienzo de la Guerra Civil de 1936, sus reliquias fueron profanadas por
milicianos republicanos y su cuerpo fue quemado. A pesar de ello, se conservan
los fragmentos óseos que el obispo Inocencio Rodríguez Díez mandó recoger y
autentificar. Si la festividad cayese en un día laborable, se trasladaría al
domingo siguiente, advirtiéndose en las nuevas constituciones. El nombre que se
daría a la congregación sería: «Venerable
Congregación de la Venerable Sor María de la Antigua, bajo la protección de los
Sagrados Corazones Dolorosos de Jesús y María y del Glorioso San Julián Obispo
de Cuenca».
Se solicitan bulas al Vaticano el 16 de
junio de 1784.
Fue
en una junta celebrada en la sacristía de la parroquia, estando presentes los
miembros de ella y se acuerda lo siguiente:
· Que todos los altares de la iglesia parroquial fuesen
«privilegiados» siempre que se aplicase misa por todos y cada uno de los
difuntos hermanos congregantes, bien las que disponían las constituciones, las
de costumbre o bien de pura devoción y que este nombramiento fuese perpetuo,
sin limitación del día de la semana.
· Indulgencia plenaria a todos los congregantes el día de su
ingreso en la congregación.
· Indulgencia plenaria a los mismos en el artículo de muerte,
verdaderamente confesados y no pudiendo, al menos arrepentidos, invocaren el
Dulce Nombre de Jesús o dieren alguna señal de penitencia.
· Indulgencia plenaria a todos los hermanos que verdaderamente
confesados y comulgados, visitasen la iglesia, o cualquier otra en lo sucesivo
desde las primera vísperas de los días que por norma se celebrasen las fiestas
del Sagrado Corazón de Jesús y María, sus titulares, y la del obispo de Cuenca,
san Julián, su patrono.
· Siete años y siete cuarentenas de perdón a los mismo
hermanos que, confesados y comulgados, visitasen dicha iglesia los cuatro
viernes de marzo, y no acudiendo a todos, se entendiese al primero siguiente de
abril.
· 60 días de perdón a dichos hermanos por cualquiera de los
ejercicios espirituales, públicos o secretos, u otra obra de misericordia
espiritual o corporal.
· Indulgencia plenaria en los días de ejercicios a los que los
practicasen, aunque no fuesen congregantes, y la misma para los días de
comunión de la congregación.
· Siete años y siete cuarentenas de perdón a cada uno de los
ejercitantes por cada una de las doce postraciones, comunión espiritual, cinco
visitas de tribunales, disciplina, estaciones y demás ejercicios de la
congregación.
· Que todas las gracias e indulgencias fuesen perpetuas, y se
extendiesen a los regulares de ambos sexos que practicasen estos ejercicios en
comunidad o fuera de ella, y asimismo a los hermanos congregantes legitimaste
impedidos.
Se
acordaba esta solicitud la emprendiese el hermano y padre director, José Muñoz
y Mena, con el hermano que anónimamente se había ofrecido a costear todos los
gastos de estas bulas, haciéndose antes un memorial suplicatorio al obispo de
Badajoz, para que les concediese su permiso y se acreditase que se hallaba establecida
canónicamente. El 22 de junio se presentó al obispo el acuerdo.
El papa Pío VI concede nueve breves a
la congregación en 1784.
Así
aparece en un libro de la congregación, que se conservaba
hasta hace poco en la iglesia de San Agustín de Badajoz. El documento dice:
Ilustrísimo señor. La Venerable Congregación de la Venerable
Madre sor María de la Antigua, que bajo la protección de los Sagrados Corazones
Dolorosos de Jesús y María y de san Julián obispo de Cuenca, se halla
establecida canónicamente en la iglesia parroquial de Santa María la Real de
esta ciudad, a su ilustrísima, toda reverente dice: Que deseosa de aumentar la
devoción de sus individuos congregantes y demás fieles cristianos de uno y otro
sexo, solicitó del tesoro celestial de la Iglesia varias gracias e
indulgencias, que le ha sido benignamente concedidas perpetuamente por nuestro
santísimo padre Pío Sexto, que felizmente gobierna, como parece de los nueve breves
apostólicos que en debida forma presenta a su ilustrísima. Y como con algunos
de ellos se previene intervenga la aprobación o elección por su ilustrísima de
los días en que hayan de hacerse las diligencias para el goce de las
indulgencias concedidas, ha celebrado la correspondiente junta de oficiales
para la elección y proposición respectiva de los mismos días, que humildemente
ejecuta en la forma siguiente:
Breve 1º. Por lo respectivo a la indulgencia plenaria
concedida para el día de la fiesta principal de la congregación eligen el día
del señor san Julián obispo de Cuenca y si no cayese en día festivo suplican a
su ilustrísima se digne conceder la gracia de que se traslade la fiesta y la
indulgencia al domingo inmediato. Por lo tocante a los siete años y siete
cuarentenas de perdón concedidos para otros cuatro días festivos del año, han
elegido el del Dulce Nombre de Jesús, el de la Purificación y Ascensión de
Nuestra Señora y el del patriarca señor san José.
Breve 2º. Por lo correspondiente a la indulgencia plenaria
concedida para el día que en cada mes se celebre la comunión general, proponen
a su ilustrísima el domingo primero de cada uno.
Breve 4º. Por lo concerniente a la indulgencia plenaria
concedida para uno de los viernes de marzo, proponen a su ilustrísima el
primero del mismo mes.
Breve 5º. Por lo respectivo a otra indulgencia plenaria
concedida para uno de los días del año, se ha elegido el que su ilustrísima
juzgare más de su devoción.
Breve 7º. Y por lo tocante a otra indulgencia plenaria
concedida generalmente a favor de todos los fieles de uno y otro sexo que
visitaren la citada iglesia parroquial en un día del año, será también el que
eligiere la superior justificación de su ilustrísima.
Por tanto, suplican a su ilustrísima se digne usando de la
autoridad apostólica que se le concede por los expresados breves aprobar la
nominación de los días que humildemente se hace y elegir los de los demás que
sean de su superior agrado para el goce de las indulgencias dispensadas, cuya
publicación pueda hacerse en los púlpitos y por carteles en las iglesias, en la
forma que se concede por la comisaría general de la Santa Cruzada en los pases
dados a dichos breves que los acompañan, a cuya gracia quedará esta
congregación la más obligada. Badajoz, 7 de diciembre de 1784.
Nota. Con este memorial se presentaron los nueve breves que
cita y le siguen, y a continuación de cada uno, puso su cumplimiento e hizo la
aprobación o elección respectiva el ilustrísimo señor obispo don Alonso de
Solís y Grajera.
Breve nº 1. Roma, en
Santa María la Mayor, 5 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo padre Pío Sexto, de feliz
memoria, concediendo indulgencia plenaria de todos sus pecados a los hermanos
de esta venerable congregación el día de su entrada en ella, contritos
verdaderamente y confesados y recibiendo la sagrada comunión. Otra indulgencia
plenaria a los mismos hermanos que en el artículo de la muerte verdaderamente
contritos y confesados y recibiendo la sagrada comunión. Y si esto no puede
ser, a lo menos contritos invocaren devotamente el dulcísimo nombre de Jesús
con la boca, y si no pudieren, con el corazón, o haciendo alguna señal de
penitencia. Otra indulgencia plenaria a los dichos hermanos que verdaderamente
contritos y confesados y recibida la sagrada comunión, visitaren devotamente la
iglesia de este congregación el día de la junta principal (aprobado por el
ordinario) desde las primeras vísperas, hasta puesto el sol de dicho día,
rogando a Dios por la exaltación de la Santa Madre Iglesia, extirpación de las
herejías, conversión de los herejes e infieles, por la paz, concordia y unión
de los príncipes cristianos, y por la salud del romano pontífice que por tiempo
sea. Siete años y siete cuarentenas de perdón a los mismos hermanos que
verdaderamente confesados, y recibida la sagrada comunión, visitaren
devotamente dicha iglesia y rogaren en la conformidad dicha en otros cuatro
días festivos (aprobados por el ordinario), excepto los tres días de la Pascua
de Resurrección. Sesenta días de relajación de las penitencias impuestas o por
otra parte debidas, a los mismos hermanos cuantas veces asistieren a las misas
y otros divinos oficios que se celebren en dicha iglesia. Como a las
congregaciones y juntas públicas o secretas de la misma congregación, o a las
procesiones ordinarias o extraordinarias de dicha congregación, u otras
cualesquiera que se hieren con licencia del ordinario, o a enterrar [a] los
muertos, o acompañaren al Santísimo Sacramento cuando se lleve a algún enfermo,
y no pudiendo esto al oír la campana, se hincaren de rodillas y rezaren una vez
la oración dominical y la salutación angélica por el mismo enfermo, u
hospedaren a pobres peregrinos, o ayuden con limosnas y oficios o pusieren paz
entre enemigos propios y ajenos, o redujeren al estado de la gracia a alguno o
enseñaren la doctrina cristiana, o visitaren y consolaren a los enfermos o
rezaren cinco veces la oración del padrenuestro y avemaría por las ánimas de
los hermanos congregantes difuntos, o ejercitaren cualquier obra de misericordia
espiritual o corporal. Son todas gracias perpetuas. Y que si esta venerable
congregación estuviese agregada o se agregase en lo sucesivo a otra
archicofradía con el fin de participar de sus indulgencias, de ningún modo
valgan estas a los congregantes, salvo este breve.
Breve nº 2. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Brece de nuestro santísimo padre Pío Sexto de perpetua
memoria, conociendo indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados a los
hermanos y hermanas de esta venerable congregación, que confesados y
comulgando, visitaren la iglesia de ella un día de cada mes (que señalará el
ordinario) en que ha de hacerse la comunión general, rogando a Dios por la
concordia de los príncipes cristianos, extirpación de las herejías y exaltación
de nuestra Santa Madre Iglesia, la cual indulgencia pueda aplicarse por modo de
sufragio a las ánima del purgatorio. Es gracia perpetua.
Breve nº 3. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo pare Pío Sexto, de feliz memoria,
concediendo a los hermanos y hermanas que devotamente visitaren la iglesia de
ella en cada uno de los días de Cuaresma y en otros días señalados en el misal
romano y rogaren por la paz y concordia entre los príncipes cristianos,
extirpación de la herejías y exaltación de nuestra Santa Madre Iglesia, que
consigan todas y cada una de las indulgencias, remisiones de pecados y
relajaciones de penitencias que conseguirían si en dichos días visitaren
personalmente las iglesia de Roma. Es gracia perpetua.
Breve nº 4. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo pare Pío Sexto, de feliz memoria,
concediendo a los hermanos y hermanas que devotamente visitaren la iglesia de
ella verdaderamente confesados y recibida la sagrada comunión en uno de los
viernes de marzo (asignado por el ordinario) indulgencia plenaria y remisión de
todos sus pecados desde las primeras vísperas hasta puesto el sol del mismo
viernes, rogando por la paz entre los príncipes cristianos, extirpación de las
herejías y exaltación de la Santa Madre Iglesia. Y asimismo, siete años y otras
tantas cuarentenas de perdón de las penitencias impuestas a los dichos hermanos
y a cualesquiera otros fieles, que haciendo las expresadas diligencias,
visitaren dicha iglesia en otro cualquiera viernes del dicho mes de marzo. Es
gracia perpetua.
Breve nº 5. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo pare Pío Sexto, de feliz memoria,
concediendo indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados a los hermanos
y hermanas de esta congregación que verdaderamente arrepentidos y confesados y
recibida la sagrada comunión, visitaren la iglesia de ella en uno de los días
del año (que señalare el ordinario) desde las primeras vísperas hasta puesto el
sol del mismo día, rogando a Dios por la paz entre los príncipes cristianos,
extirpación de las herejías y exaltación de la Santa Madre Iglesia. Y
doscientos días de perdón de las penitencias impuestas en cualquiera otro día
del año que practicaren dicha visita, estando a los menos verdaderamente
arrepentidos y orando en la forma expresada. Es gracia perpetua.
Breve nº 6. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo pare Pío Sexto, de feliz memoria,
concediendo a los hermanos y hermanas de esta venerable congregación ausentes,
enfermos o legítimamente impedidos el goce de todas las gracias e indulgencias
concedidas por su santidad en esta forma: los ausentes, visitando con devoción
la iglesia parroquial del pueblo de su residencia en los días señalados por los
breves apostólicos haciendo las diligencias en ellos prevenidas. Y los enfermos
y legítimamente impedidos de ir a la iglesia, ejercitando las demás obras
mandadas y otras de piedad que puedan, según sus fuerzas, orando a Dios por la
concordia entre los príncipes cristianos, extirpación de las herejías y
exaltación de la Santa Madre Iglesia, como si personalmente en dichos días
visitasen la iglesia, capilla u oratorio de dicha congregación. Es gracia
perpetua.
Breve nº 7. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo pare Pío Sexto, de feliz memoria,
concediendo indulgencia plenaria y remisión de sus pecados a todos los fieles
de uno y otro sexo, que habiendo confesado y comulgado, visitasen devotamente
esta iglesia parroquial de Santa María la Real el día que encada año señalare
el ordinario desde sus primeras vísperas, hasta puesto el sol del mismo día,
rogando allí por la concordia entre los príncipes cristianos, extirpación de
las herejías y exaltación de la Santa Madre Iglesia. Y doscientos días de
perdón de las pertenencias impuestas a los que en los demás días del año,
contritos a lo menos, visitaren dicha iglesia, rogando a Dios en la forma
expresada. Es gracia perpetua.
Breve nº 8. Roma, en
Santa María la Mayor, 17 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo pare Pío Sexto, de perpetua
memoria, para que todas las misas que se celebren por estatuto o costumbre de
esta congregación en cualesquiera altar de la iglesia donde se halla
establecida por el alma de los hermanos de ella, sufraguen como si fuesen
dichas en altar privilegiado. Es gracia perpetua.
Breve nº 9. Roma, en
Santa María la Mayor, 5 de agosto de 1784.
Breve de nuestro santísimo padre Pío Sexto, de feliz memoria,
concediendo que todas las misas de difuntos que en cualquiera ocasión y tiempo
se celebren por sacerdotes seculares o regulares en el altar de esta
congregación por el alma de los hermanos o hermanas de ella, sean de privilegio
e indulgencia por modo de sufragio. Y que este mismo privilegio se concede a
todos los demás altares de dicha iglesia solo para los días del fallecimiento y
entierro de los hermanos y hermanas de la misma congregación. Es gracia
perpetua.
Se
celebró una junta el 20 de noviembre de 1784 para tratar sobre las bulas
concedidas. Se acuerda que se presentarían en todas las iglesias de la capital,
se imprimiría un resumen y se repartirían a todos los hermanos actuales y
futuros.
Se admiten mujeres como hermanas en la
congregación en 1784.
En
los mencionados breves se manifestaba la voluntad de que las mujeres pudiesen
ser hermanas, asentándose sus nombres en el libro de entrada hasta su
fallecimiento. Gozarían de los mismos beneficios que los hombres, pero no
podían asistir a los ejercicios que los hombres, lo harían a las comuniones
mensuales que serían el primer domingo de cada mes para ambos sexos y las demás
fiestas públicas de la congregación.
Se establece la fiesta principal el 28
de enero, fiesta de san Julián.
Fue
en 1784 y sería el día que se celebraba la fiesta del santo, 28 de enero. Si
fuese un día laboral se trasladaría al domingo inmediato. En junta celebrada el 25 de enero de 1785, acordaba
la primera a la función al santo. Como este año caía en día laborable, se le
haría una solemne misa cantada por los vivos y difuntos de la congregación que
celebraría el director. Estaría presente el Santísimo Sacramento por la mañana
y la tarde, estando seis hermanos con un cirio encendido cada uno. Comulgarían
en la misa de comunidad los hermanos y hermanas, haciéndose plática por la
tarde. Durante todo el día habría un hermano en una mesa para recoger las
limosnas voluntarias, colocándose carteles de los cultos en las iglesias de la
capital. Se imprimirían copias suficientes de las expresadas bulas con un
lenguaje fácil de entender para todos los hermanos, sin contar con la impresión
de las constituciones en las que se estaba trabajando.
Se acuerda realizar una estación al
Santísimo por los difuntos de las congregaciones hermanadas en 1785.
Se
acuerda en junta celebrada el 18 de mayo. Teniendo en cuenta la economía de la
congregación y que los gastos de envío de cada carta que se recibía de las
notificaciones de hermanos fallecidos de las congregaciones hermanadas (6 y 8 cuartos
de un real) era excesivo, acordaban desde el próximo martes en adelante, que se
rezaría una estación en cruz al Santísimo, aplicada por cada uno de los
difuntos de estas congregaciones, aplicándose los ejercicios de los tres
últimos martes del año. También se les aplicaría la misa y comunión general del
mes de enero del año siguiente. Al final de año, todas las congregaciones
hermanadas, se darían avisos recíprocos. Estas congregaciones eran las de El Puerto de Santa María (Cádiz), Utrera (Sevilla) y Fuente del Maestre (Badajoz).
Se haría lo mismo con las que hermanadas en el futuro.
Se admite como hermana a la
congregación de Montijo en 1787.
En
junta celebrada el 18 de julio de 1787 se admitía a la congregación de la
localidad pacense de Montijo, que lo había solicitado por carta el uno de julio
pasado. Esta congregación se había establecido de nuevo en el oratorio (hoy
ermita) de Jesús Nazareno. Se le respondería y se asentaría el nombre en el
libro donde figuraban las demás.
Escasa participación a la comunión de
hermanos en años anteriores a 1790.
Se
citaba en la junta celebrada el 6 de enero de 1790, tanto por parte de hermanos
y hermanas en la misa cantada de la festividad del santo. El hecho pudo ser «la
flaqueza de estómago en unos y ocupaciones en otros». Para evitarlo en el
futuro, se diría una misa rezada a las ocho de la mañana, por ser una hora
apropiada para casi todos los hermanos. El cura saldría desde la sacristía
acompañado de seis hermanos con hachas encendidas por delante, para que los
asistentes supiesen que era la misa en que debían comulgar. Esta misa se haría
en sufragio de los hermanos vivos y difuntos de la congregación, pagando por
ella de limosna seis reales de vellón. Por otra parte, citar que el domingo 31
de enero se celebraría la función principal anual dedicada a los Sagrados
Corazones Dolorosos de Jesús y María y a san Julián, titulares y protectores de
la hermandad como estaba establecido en el punto nº 19 de las constituciones.
Los actos tendrían lugar a las diez de la mañana y a las dos y media de la
tarde. Los gastos de los asistentes serían de la forma siguiente: al sacerdote
que celebrase la misa cantada se le pagarían doce reales de vellón, cuatro al
diácono y cuatro al subdiácono. Seis u ocho a los cantores del coro. Dos reales
se le pagarían a los dos monaguillos que asistirían mañana y tarde. Al
sacristán de la parroquia se le pagaría cuatro por su asistencia mañana y tarde.
Acuerdo para construir un altar con su
retablo para colocar la imagen de san Julián en 1790.
El primero de septiembre de 1790 se reunían como de costumbre. Se citaba que a proposición del secretario se había comprado a la Cofradía de la Virgen del Carmen, que tenía su sede en el mismo templo, el retablo antiguo que esta tuvo. Este retablo se utilizaría para colocar una imagen de talla completa del copatrono san Julián. Esta talla la había donado un devoto. Se había pedido permiso para ello al cabildo de la catedral y por decreto de 18 de febrero (se solicitó el día diez) se le concedió licencia para ello. El arcediano de la catedral, Pedro Lucio, a quien el cabildo delegó para que se encargara del tema, dio permiso para colocar la imagen «junto al altar de Jesús Nazareno», quedando el nuevo retablo el último de la iglesia y primero a mano derecha, como se entra en la iglesia por la puerta principal. El santo se había puesto en el trono del medio y a los lados dos tallas de cuerpo entero, que eran san Luis Gonzaga y san Estanislao de Kostka, que eran de la extinguida Compañía de Jesús (hoy desaparecidas), que eran ahora de la parroquia, que estaban hasta entonces en unos huecos del altar mayor. Uno de ellos, (san Estanislao) tenía un Niño Dios en las manos y la de san Luis Gonzaga un crucifijo en la mano derecha. El próximo domingo del mes, día en que se celebraría la fiesta de la traslación de san Julián, se colocaría la imagen del santo en este nuevo altar. Se celebrarían misas cantadas con comunión general de hermanos(as) .
Se suspenden temporalmente los
ejercicios por el sitio de 1811.
Aparece
en una nota que los ejercicios que se realizaban desde primeros de febrero se
habían suspendido temporalmente por el sitio que los franceses pusieron a la
ciudad. Para mayor tranquilidad, se trasladaban al viernes por la tarde, para
terminar al anochecer, por ser una hora más propicia para la asistencia de los
hermanos. Se empezó el viernes 30 de agosto de 1811. La primera junta celebrada
tras la guerra fue el 10 de diciembre de 1817.
Se admite como hermana a la
congregación de Alburquerque en 1820.
Se
aprobó en la junta del 11 de enero de 1820 y había sido pedida el 29 de octubre
pasado por la misma congregación que existió en Alburquerque en el convento de
religiosas, siendo concedida por el obispo Mateo Delgado y Moreno. La hermandad
empieza a pasar por malos momentos económicos en 1823. Se vuelven a elegir a
parir de 1824 los mimos miembros de la junta por falta de hermanos, como ocurrió en
1825, 1826, 1827, 1830, 1832, 1834 y 1837.
El obispo de Sevilla concede indulgencias
a la congregación en 1827.
Francisco Javier Cienfuegos y Jovellanos, por la divina
misericordia, presbítero, cardenal de la santa romana Iglesia, arzobispo de
Sevilla, caballero gran cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos
III, del Consejo de S. M. y C. Deseando promover el divino culto, en cuanto
está de nuestra parte y fomentar la devoción del pueblo cristiano; dando
generosamente lo que en la misma forma hemos recibido de la Divina Misericordia
sin mérito alguno nuestro: concedemos por las presentes cien días de
indulgencia a todos los fieles cristianos de uno y otro sexo cada vez, que
devotamente rezaren y practicaren cada uno de los actos de religión que se
practicaren en cada uno de los días y noches que previene el instituto de la
Venerable Congregación (que bajo la protección) de los Sagrados Corazones
Dolorosos de Jesús y María, se halla establecida en la iglesia parroquial de
Santa María la Real en la ciudad de Badajoz.
Y últimamente otros ciento a las personas que en la cabeza
de las cartas u otro cualquiera escrito pusieren con afecto de devoción la
señal de la Santa Cruz † según la antigua inmemorial piadosa costumbre de estos
reinos, y pidieren a Dios, nuestro Señor, por la exaltación de nuestra santa fe
católica, paz y concordia entre los reyes y príncipes cristianos, extirpación
de las herejías, conversión de todos los herejes al gremio de nuestra sagrada
religión, felicidad de la Monarquía, y demás piadosos fines de nuestra Santa
Madre Iglesia. Dadas en nuestro Palacio Arzobispal de Sevilla, a 15 de
diciembre de 1827. Francisco Xavier, cardenal arzobispo de Sevilla.
Se reorganiza la congregación en 1868.
Se
reanudan los ejercicios en 1868, después de 75 años de vida de la congregación,
que se habían suspendido en 1837 por diversas
vicisitudes, pidiéndose de nuevo permiso al obispo por parte del entonces
párroco de Santa María la Real, natural de Alconchel, Wenceslao Mauricio Arias
el 3 de agosto de 1868. Se citaba que era porque «la fe ha vuelto hoy a renacer en unos pocos corazones y deseosos de dar
culto a Dios y a su Santísima Madre». El obispo concede el permiso el 10 de
agosto de 1868. Se realiza la primera junta el 2 de
agosto de 1868 en la sacristía de la nueva iglesia de
Santa María la Real, antes iglesia del convento de San Agustín, con los nuevos
miembros, presidida por su ahora director, don Wenceslao Mauricio. Se citaba
que durante treinta y siete años había desaparecido, por no haber hermanos que
la sostuviesen con su fe y su celo, «una
hermandad que por espacio de tantos años yacía sepultada en el olvido». Don
Wenceslao citaba los numerosos breves pontificios, indulgencias y bulas que el
papa Pío VI les había concedido a todo el que perteneciese a la congregación,
quedando estas en la parroquia bajo su custodia. Se celebraría la comunión en
la misa del miércoles a la siete de la mañana. Desconozco hasta cuándo existió
la congregación, pues el libro termina en 1868. Se escaparía de su disolución
un siglo antes por la real cédula expedida el 14 de agosto de 1768 por el rey
Carlos III, en la que se
declaraba extinguida cualquier congregación que estuviese establecida en el
colegio de regulares (Jesuitas).
(1) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2017/07/v-behaviorurldefaultvmlo_14.html
(3) https://www.lahornacina.com/articulosbadajoz.htm
(4) https://www.lahornacina.com/dossierextremadura2.htm
(5) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/12.html
(7) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2019/04/34.html
(8) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/06/19.html
(9) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/10/23.html
(10) Era el abuelo de Manuel Godoy. https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/7.html
(12) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2021/01/46.html
(13) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/04/16.html
(17) Era el famoso ingeniero militar Diego de Bordick, que realizó varios proyectos de las murallas de Badajoz.
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