sábado, 16 de enero de 2021

46. La desconocida ermita de San Pedro y San Francisco del arrabal de Telena (se estaba construyendo en 1575). Algunos datos sobre su parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción (ermita de Ntra. Sra. del Rosario) situada dentro del fuerte de San Juan de Leganés.

46.

LAS ERMITAS EXTRAMUROS DE BADAJOZ (V)

La desconocida ermita de San Pedro y San Francisco del arrabal de Telena (se estaba construyendo en 1575). Algunos datos sobre su parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción (ermita de Ntra. Sra. del Rosario) situada dentro del fuerte de San Juan de Leganés.

© Pedro Castellanos
16 de enero de 2021

Plano del fuerte de Telena en 1645 enviado por carta del marqués de Leganés. Copia de 1847. Dentro del óvalo rojo la fuente.

La desaparecida aldea de Antelena, Entelena, o Thelena, estaba situada a unos nueve kilómetros de Badajoz. Era una de las aldeas comuneras que pertenecieron a la capital, como La Mañoca, Albalat o Albalá, Valdesevilla, Talaveruela (Talavera la Real), Valverde (hoy de Leganés), La Albuera, Manzanete (hoy La Roca de la Sierra), Villar del Rey, o Malpartida. Era lindera con la dehesa de Benavides, hoy finca del mismo nombre. Ya existía Telena en el siglo XIII; es citada en las antiguas constituciones del obispado pacense del año 1284. El obispo fray Lorenzo Suárez pedía lo siguiente:

No se haga ración prestamera ni servidera en las iglesias de Entelena con Hinojales y otros ni de Bótova [=Bótoa] con Covillana, porque son lugares de la limitación de la See [=catedral]; ni ponga capellanes y reciban los sacramentos los que moran de los cureros de la See y sirvan las iglesias de los dichos lugares y sus feligreses que moran por capellanes cureros y deben apañarlos sus diezmos en el cillero [=mayordomo] de la See.

El fuerte y poblado estaban situados en una zona estratégica, finca llamada hoy La Castellana, sobre un pequeño cerro de unas 14 hectáreas, con una altura de 176 metros sobre el nivel del mar, rodeado por el riachuelo de Telena, que desemboca frente al Rincón de Caya, por donde se podía llegar a Elvas cruzando el Guadiana a través de un camino real, el llamado camino-callejón, que iba al vado del Chico. Una real cédula del emperador Carlos I y V de Alemania otorgada en Valladolid el 12 de junio de 1551 se incluiría en un libro becerro que el consistorio pacense aprobaba escribir. En él debían figurar las cañadas y rescalvados que tenía la ciudad de Badajoz y su término municipal, para evitar que se usurparan. Los rescalvados eran ensanchamientos de las cañadas para el descanso de los ganados. La cañada número veinte era la de Telena, que tenía 90 varas de ancho (unos 7,5 metros). Cita que empezaba desde el Guadiana, siguiendo por el baldío del Mercadillo, hasta las dehesas de Telena, del Cedeño y La Corchuela. A Telena se podía llegar desde Badajoz por un camino real llamado de Telena, de Albalá o Malos Caminos. Partía del baluarte de San Vicente, «sitio de los molinos o rastrillos de San Vicente, camino de la Granadilla». Como zona fronteriza Telena tenía su propia aduana. El 31 de diciembre de 1591 comparecía el escribano de Badajoz Diego López:

 Y dijo que pone en la aduana del lugar de Telena, arrabal de esta ciudad, que es el portazgo y aduana vieja, según y como estuvo arrendada el año pasado de 1591 [sic], por tiempo y espacio de un año en 500 reales que se han de pagar en tres pagas iguales.

El primer dato que encuentro de esta ermita de San Pedro y San Francisco data del 16 de febrero de 1575, en el testamento de Antonio Rodríguez Barrero, vecino del arrabal.

Ítem mando que cuando Dios nuestro Señor fuese servido de llevarme de esta presente vida [quiero] que mi cuerpo sea sepultado en la iglesia del dicho lugar de Telena, que se nombra de Ntra. Sra. de [la] Concepción, en una sepultura que yo tengo en la capilla de la dicha iglesia. Ítem mando a la dicha iglesia de nuestra Señora del dicho lugar un ducado de limosna y otro medio ducado a la ermita de San Pedro y San Francisco que se hace cerca del dicho lugar.

¿Dónde estuvo la ermita? Es de suponer que cercana a la fuente del mismo nombre, no sé si pasando el arroyo. Solo futuras excavaciones nos sacarán de la duda, si es que todavía quedan restos de sus cimientos. El poblado, que fue humilde, no es lo más interesante arqueológica e históricamente, pero sí el fuerte y sus ermitas. Habría que hacer alguna campaña para sacar a la luz sus restos, al menos para que se sepa qué hubo allí, ya que el lugar está abandonado y sin uso. Ya existía la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, más conocida como de Ntra. Sra. del Rosario, en 1541. En este año comienzan los libros sacramentales que todavía se conservan. El documento anterior da a entender que la ermita de San Pedro y San Francisco se estaba construyendo en 1575. Nunca más se la vuelve a citar con el nombre de San Pedro. En 1592 se hacía un reconocimiento de censo por Juan Lorenzo, yerno de Alonso García, vecino del arrabal de Telena. Se cita que lo hubo por vía de repaso de unas tierras en ese arrabal «entre la fuente de dicho arrabal y la ermita de San Francisco de dicho arrabal». Al parecer había dos fuentes, la llamada Vieja (ya existente en 1582) y la de San Francisco. Probablemente sean la misma. Hoy la única fuente existente, seguramente la de San Francisco, está completamente rodeada de espesa vegetación. No es nueva esta situación, pues en documentos del siglo XVIII se cita que esas tierras se llenaban de juncos y céspedes en cuanto se dejaban de labrar, a lo que habría que añadir que se inundaban con las lluvias y no se podían sembrar durante el invierno.

Plano del fuerte y poblado de Telena de Leonardo de Ferrari. C.a. 1647. Archivo de Estocolmo. Le falta la leyenda.

No sabemos si fue primero el huevo o la gallina, la ermita o la fuente de San Francisco. La ermita de San Pedro y San Francisco no aparece señalada en el conocido plano de Telena de 1647 (enviado por el marqués de Leganés) ni en el anterior, quizá por estar fuera de la fortificación. La ermita no fue destruida por los portugueses el 4 de agosto de 1643. Así lo podemos comprobar en 1656 en el testamento de María Gutiérrez, viuda de Francisco Fernández y vecina de Badajoz, pero que antes lo fue de Telena:

 Declaro que tengo tres suertes (1) de tierra, que fueron viñas, una tierra de 2.000 cepas abajo de la ermita de señor San Francisco, arrabal de Telena, linde con viña de María Madera, viuda, y viña de la otra parte que fue de Joan Margallo, vecino de dicho arrabal de Telena. Y las otras dos están al camino-callejón que va de Telena a Yelbes [=Elvas] que será tierra de 2.000 cepas, linda una con otra. Y ambas lindan con dicho camino-callejón y con viña que fue de Joan Ortes, vecino que fue de Telena. Y de estas dos suertes se pagan 7 reales de cada un año a Isabel Vas, la Barquera, vecina de Telena, por día de señor san Miguel.

Estas viñas se las dejaba a Isabel Jiménez, hija del sastre Francisco Jiménez, ya difunto, y de Catalina González, vecinos de Badajoz. Unos meses más tarde, el 14 de septiembre, María Gutiérrez hacía donación de estas tierras al cerrajero Andrés Fabra y a su mujer, también llamada María Gutiérrez. Quizá hubiese fallecido Isabel Jiménez. Aquí cita además «una yunta (2) y media de tierra, que harán 8 fanegas de trigo en sembradura, linda la una con la vereda que dicen de Barbarón. Y la otra linda con viña que fue de Gordillo, y con tierra de Antonio Hernández Rabanales, escribano del número de esta ciudad. Y dichas tierras son libres y horras [=exentas] de otro censo». Andrés Fabra se obligaba a pagar a María Gutiérrez tres reales cada semana para su sustento mientras viviese.

 Telena y alrededores en 1982.

El nombre de la fuente de San Francisco lo encuentro por primera vez en un documento de la desaparecida Hermandad de la Santa Misericordia del 21 de abril de 1717. En él, Francisco de Lemos Vera, hermano de la hermandad, arrendaba unas tierras a los labradores de Badajoz Miguel Sánchez Barrocas y José Gutiérrez:

Que dicha santa Hermandad de la Misericordia de esta ciudad tiene y posee por suyas propias una caballería y suertes de tierra, que hoy tiene sembradas el licenciado don Juan Vara Durán, presbítero, que harán cincuenta fanegadas, poco más o menos, al sitio de Telena, término de esta ciudad, que están en dos pedazos, poco distantes el uno del otro, que el uno linda con la vereda que sale de la fuente de San Francisco, y por la parte de arriba con la dehesilla de Telena. Y el otro está a la vega de Telena, y linda con el camino de Albalá, hasta el río Guadiana. Que dichos dos pedazos de tierra se los quedó a dicha Hermandad de la Santa Misericordia don Diego de Alvarado, por su testamento.

Situación del poblado y fuerte de Telena en la actualidad. En el punto amarillo situación aproximada de las tierras de 1773.

Aunque el lugar fue arrasado por los portugueses en el siglo XVII, todavía en el siglo XVIII estaba en pie su ermita o iglesia principal. En 1769 se venden unas tierras en Telena: «Otra tierra de cabida de tres fanegas en sembradura en dicho sitio de Telena, que linda por la parte de abajo con huerta de nuestra Señora y por otro lado con la ermita de dicha imagen». El fuerte también estaba en pie el 22 de octubre 1773, cuando se escrituraba una trasmisión de un censo:

 …un censo que Ntra. Sra. del Rosario de Telena tiene y posee en propiedad de dos cortinales (3) de tierra, uno de dos fanegas y el otro de tres cuartillas, (4) más o menos, en sembradura inmediatos a su ermita extramuros de la ciudad, el primero linda por el naciente [=este] con el arroyo que llaman de Telena; al medio día [=sur] con huerta de dicha soberana imagen; al poniente [=oeste] con fuerte de la ermita; y mirando a la ciudad con solares de las casas del lugar de Telena.

Al primitivo arroyo de Telena se le llama hoy de la Castellana y, de Telena, a un afluente del de la Castellana. Desemboca pasando el camino de Telena en el Guadiana, paralelo al llamado camino-callejón citado en 1656. Nace en las traseras de la finca el Cedeño, frente al Manantío y basurero municipal. El 11 de mayo de 1645 el maestre de campo y corregidor dijo a la ciudad que había ido el barón de Molinguen, capitán general de caballería, con el general de la artillería a reconocer el lugar de Telena por orden del marqués de Leganés. El arrabal estaba desmantelado y se pedía fortificarlo. Se cita también que convendría hacer una atalaya en un cerro que estaba antes de llegar al arrabal, para seguridad. Esta atalaya fue la llamada de la Corchuela o San Gaspar (5). El 26 de mayo se cita que para fortificar Telena harían falta más de 9.000 ducados. El 29 de mayo el ayuntamiento pide ayuda al cabildo eclesiástico para edificar el fuerte de Telena, para que proteja los olivares viñas y demás propiedades dañadas por las tropas portuguesas. El cabildo de la catedral cita que no dispone de fondos, pero permitía labrar durante tres años unas dehesas que tenían cerca de Badajoz. Eran la llamada el Cedeño, junto a Telena; la Bardoquilla, junto al Prado Ruano y Los Abades, junto al Rincón de Caya. El 4 de junio del mismo año se hizo un cabildo de vecinos en la iglesia de San Andrés. La Real Hacienda (del Estado) declara que no podía ayudar a la construcción del fuerte por los grandes gastos que ocasionaba la guerra entre España y Portugal. Se propone que la ciudad ayudase cediendo las dehesas de Prado Ruano y Cañada de Aguas Frías por tres años para sembrarlas. Los arbitrios que se pagarían alcanzarían la cifra de 3.000 ducados, por lo que se necesitarían tres años para reunir los 9.000 previstos de la obra. 56 vecinos votaron a favor y 5 en contra, ya que no acudieron más. El cabildo municipal del 8 de junio acuerda aprobarlo para que el marqués de Leganés ejecutase la fortificación. Se cita que el 9 de noviembre ya se había empezado la obra. En 1654 era gobernador del fuerte de Telena el sargento mayor don Juan de Salas y Valdés.

El origen del nombre del fuerte de San Juan de Leganés. Algunos datos sobre los gobernadores de las armas en Badajoz.

El historiador Juan Solano de Figueroa citaba lo siguiente sobre Telena:

Siempre fue suburbio y arrabal de la ciudad (...). Está sobre Guadiana, [a] una legua de Badajoz, a su medio día [=sur]. Y, aunque con solo 150 vecinos parecía lugar pequeño, no le faltaba nada para rico y le sobraba para regalado. Ya no es nada, porque el enemigo no la dejó sino el nombre, y aún los nuestros se lo quisieron borrar, por ponerle el de San Juan de Leganés. Fue su ruina y la de su iglesia y ermitas un lunes [era martes] 4 de agosto de 1643. Fue su natural el siervo de Dios fray Domingo de Telena, descalzo de la provincia de San Gabriel.

Este nombre del fuerte se debe a la persona que lo mandó construir, que fue Diego Felipe de Guzmán Dávila, I marqués de Leganés y Poza, vizconde de Butarque, gobernador y capitán general de las armas de Extremadura por aquellos años. El sobrenombre de Leganés era por el marquesado que le concedió en 1627 el rey Felipe IV sobre la localidad madrileña, antes llamada Legamar. Por eso se añadió el nombre de Felipe, en agradecimiento al rey. Desconozco por qué le añadió el antenombre de San Juan al fuerte, quizá por devoción al santo, pues en su testamento lo escoge como abogado, entre otros. El cabildo catedralicio de Badajoz le recibió en la noche del 4 de mayo de 1645 y se colocarían luminarias en la torre de la catedral. Complementaría como gobernador de las armas a Enrique Enríquez Pimentel y Osorio, V marqués de Távara, que se despedía del cabildo el 15 de marzo de 1648. En la puerta de la catedral esperaban al marqués de Távara cuatro prebendados, que le dieron el agua bendita de un acetre que tenía un mozo del coro. Entró en la catedral y se sentó en medio de ellos sobre un cojín de terciopelo encarnado colocado bajo una alfombra, saliendo después del templo acompañado de los prebendados.

Después del marqués de Leganés llegaría a Badajoz Ghislain de Bryas, llamado barón de Molinguen o marqués de Molinguen. De origen belga, fue maestre de campo y caballero de la Orden de Calatrava, hijo de Jacques de Bryas, gobernador de Marienburg y de su segunda esposa, Adrienne Nédonchel. Parece ser que en 1644 fue nombrado capitán general de la caballería del Ejército de Extremadura y en ese mismo año vence a los portugueses en Montijo (Badajoz). Cercó Olivenza (entonces portuguesa) un año después y estos triunfos le valieron de este título de caballero de la Orden Calatrava. El 26 de mayo de 1646 ya se cita al marqués de Molinguen, «que hoy gobierna las armas de esta ciudad». Ocuparía este cargo temporalmente mientras estuviese fuera de la ciudad en campaña el marqués de Leganés. El 15 de mayo de 1648 los canónigos Diego de Olmedo y García de Alvarado le pedían centinelas para que los labradores pudiesen hacer su trabajo sin peligro del enemigo portugués en la zona de Santa Engracia y Las Rocillas durante quince días. En esa zona estaba la desaparecida ermita de San Atón. El 4 de mayo de 1649 el marqués de Molinguen entró en la catedral acompañado de cuatro prebendados de los menos antiguos, se sentó en medio de ellos sobre un cojín de terciopelo colocado sobre una alfombra. Allí les explicó que el rey le mandaba servirles donde quiera que estuviese.

El marqués de Leganés, muy devoto de la Virgen de Gracia del convento de San Agustín, se marchaba de Badajoz el 3 de diciembre de 1650. Este día entraba en la catedral a despedirse del cabildo. Estos le recibieron en la puerta con el acetre de plata y el hisopo que llevaba un mozo para rociarle con el agua bendita. Allí estaban presentes varios canónigos y cuatro capellanes del coro. En el cuerpo de la iglesia se colocó una alfombra con una almohada de terciopelo carmesí para que se arrodillase a rezar. Se le dieron las gracias por su labor en la ciudad y los prebendados le acompañaron al altar del venerado Cristo del Claustro. Tras pasar por Badajoz el marqués de Leganés fue elegido en 1653 presidente del Consejo de Italia. El cabildo de la catedral del 9 de mayo de 1653 citaba que se había recibido una carta del marqués de Leganés en respuesta a la que el cabildo le envió dándole la enhorabuena por este nombramiento. Tras rendirse, el fuerte de Telena cayó en manos portuguesas en septiembre de 1646. Ya estaba en poder español de nuevo en 1648, pues Martín de Herrera Monzón, mayordomo del tren de la artillería en el fuerte de San Juan de Leganés, nombraba a Rodrigo Vicente para sustituirle:

Sepan cuantos [por] esta carta de poder, vieren como yo, Martín de Herrera Monzón, mayordomo del tren de la artillería de este real ejército, estando en esta ciudad, plaza de armas, otorgo y conozco por esta carta que doy todo mi poder cumplido a Rodrigo Vicente, vecino de esta dicha ciudad, para que en mi nombre y representando mi propia persona, sirva mi oficio de tal mayordomo del dicho tren de la artillería en el fuerte de San Juan de Leganés, y como tal mayordomo, pueda recibir todas las municiones y pertrechos de guerra tocantes y perteneciente a dicha artillería y distribuirlas con las órdenes necesarias.

Vista desde el cerro de Telena. En el punto rojo el camino-callejón que llega hasta el Guadiana. A su izquierda el arroyo.

Parece ser que en esta batalla de Telena de 1646 falleció el ingeniero militar Rafael de Médicis, que hizo algún proyecto para la fortificación de Badajoz. Como dato inédito, añado que se trataría del hermano, o al menos pariente, de don Nicolás de Médicis, capitán de corazas. Era hijo de Roberto de Médicis y de doña Constanza, naturales de Florencia. Rafael de Médicis contrajo matrimonio en Badajoz con María Suárez, hija de Lope de Mesa Suárez y de Juana de Segura. Fue el 26 de junio de 1647 en la primitiva parroquia de San Andrés.

Reparaciones en la ermita del Rosario de Telena en 1734.

El 27 de octubre el maestreescuela del cabildo catedralicio se había reunido con el mayordomo de la ermita para hablar de los reparos que necesitaba. El 5 de noviembre se citaban las reparaciones que se harían:

Dicho día y cabildo, dijo el señor maestrescuela había pasado a Telena, y reconociendo la obra que se necesitaba hacer en la iglesia, que es componer las puertas de ella, por estar por abajo podridas del temporal y también componer por algunas partes el techo de la iglesia por los tejados, lo que hará preciso de hacerse. Y que si al cabildo le parecía, se podría hacer un portalillo o cubrir lo [de] delante de la iglesia de la parte de fuera, para resguardar las puertas de los temporales. Y conferido el llamamiento, acordó su señoría se compongan dichas puertas de la iglesia y los tejados en donde fuera preciso, para lo cual dio su señoría comisión a dicho señor maestreescuela y para que se tuviere por conveniente el que se haga el portadillo, lo haga hacer, con tal que no sea de bóveda.

Arrendamiento de los restos de la ermita de Telena tras la guerra de la Independencia en 1813. El poblado estaba totalmente arrasado.

El 8 de noviembre se hacía la escritura de arriendo de los restos de la ermita por el cabildo de la Catedral de Badajoz a Juan Barreros de Sosa por 24 años. Comparecían los canónigos José Tous de Monsalve y Alonso Calderón Caveros, diciendo que el 26 de agosto pasado, el labrador de Badajoz Juan Barreros de Sosa, hizo un recurso en el que mencionaba que el pueblo de Telena estaba arruinado y destruido totalmente a causa de las guerras entre los reinos de España y Portugal. Lo único que quedaba en pie era su iglesia, con algunas habitaciones contiguas, una huerta y varias suertes de tierra abandonadas. El cabildo se había hecho cargo antes de la conservación de la iglesia para celebrar en ella misas todos los días festivos, a beneficio de los labradores de aquella zona, que de otro modo no podían acudir. La ermita estaba muy deteriorada, sin puertas ni techumbre y había sido utilizada para encerrar toda clase de ganado, por lo que se arruinaría si no se le hacían varios reparos. Juan Barreros proponía criar su ganado en la zona y pedía la cesión de la ermita y aledaños por 40 años. Ofrecía a cambio reparar la ermita para celebrar la misa en ella todos los días festivos. El cabildo celebró un acuerdo el 10 de septiembre y decide cedérsela solo por 24 años y no por 40 como pedía. Se acuerda cedérsela con sus habitaciones, la huerta y las suertes de tierra, contrato que entraría en vigor el día de san Miguel (29 de septiembre) y terminaría el mismo día de 1837. Se firmaron varias condiciones:

  • Juan Barreros se encargaría de reparar la ermita para celebrar misa, siendo de su cuenta los vasos sagrados y demás ornamentos que se requerían para ello y arreglar las habitaciones para resguardo de la gente que acudiría a misa.
  • Se obligaba a que se pudieran decir misa todos los días festivos del año para que participasen los labradores del entorno, siendo de su cuenta la limosna que se le debía dar al cura, así como el gasto de oblata (pan y vino).
  • Tendría que plantar la huerta de los árboles y legumbres que le pareciese conveniente.
  • En los doce primeros años, él se quedaría con todo lo que produjesen las tierras. Por los doce restantes, pagaría solamente tres fanegas de trigo de buena calidad al año al cabildo.
  • Una vez cumplidos los 24 años, se daría por terminando el contrato.

 

En el lugar abundan restos de ladrillo y teja del primitivo poblado de Telena entre viñas y olivares.


Restos de edificaciones antiguas y un aljibe.

Tal fue la devastación de los terrenos que circundaban la ciudad de Badajoz que quedó reflejado en las actas municipales de 1775:

La guerra sufrida en esta provincia [de Extremadura] desde 1640 con ocasión del levantamiento de Portugal, hasta el año de 1668, dio motivo de infinitas hostilidades, siendo una la de la tala y devastación de las arboledas del término de Badajoz, la del principio de siglo, hasta el año de 1713, ocasionó iguales y semejantes daños.

Son numerosos los documentos que he leído sobre ello. Se talaron todos los olivares, viñas y árboles frutales, algo imprescindible para la alimentación de una ciudad eminentemente agrícola y ganadera entonces.

Notas:

(1) Parte de tierra de labor, separada de otra u otras por sus lindes. (2) Porción de tierra de labor que puede arar una yunta en una jornada de trabajo. (3) Pedazo de tierra cercado, inmediato a un pueblo o casa de campo, que ordinariamente se siembra todos los años. (4) Unidad de medida equivalente a la cuarta parte de una fanega. La fanega de superficie en Extremadura equivale a 6.439 metros cuadrados. (5) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/laverdadera-atalaya-de-la-corchuela-de.html