sábado, 19 de diciembre de 2020

44. El proyecto del arquitecto Martín Corral para construir un monumento al Sagrado Corazón de Jesús en la alcazaba en 1954. En 1958 se decide que podría hacerlo el escultor Juan de Ávalos en el llamado «Cerro Gordo».

 44.

El proyecto del arquitecto Martín Corral para construir un monumento al Sagrado Corazón de Jesús en la alcazaba en 1954. En 1958 se decide que podría hacerlo el escultor Juan de Ávalos en el llamado «Cerro Gordo».

Pedro Castellanos
19 de diciembre de 2020


Fue en vano, a pesar de que tenía un interesante proyecto, aunque quizá demasiado costoso. El 17 de marzo de 1954 se cita que se acordó en una asamblea celebrada en 1945 con motivo del centenario del Apostolado de la Oración. En ella, los cruzados del Corazón de Jesús, aprobaron la realización de un gran monumento en el punto más elevado de la ciudad. El pasado domingo, 14 de marzo, la asociación hizo entrega de los planos al alcalde. Sería en la parte más alta de la alcazaba, frente a la Cruz de los Caídos o junto a la muralla que mira a la plaza de San José. Se haría una capilla y sobre esta el monumento, con una gran estatua de mármol de 14 metros. En total, con la plataforma, capilla y estatua tendría una altura máxima de 40 metros. La estatua estaría mirando a la ciudad, supongo que se refiere a la parte vieja, y se vería desde toda la ciudad, estando iluminada por la noche. Se pensaba hacer una suscripción popular en la capital y pueblos de la diócesis para costearlo. Se citaba que sería un acto de agradecimiento de los pacenses a Cristo, cuya ciudad estaba consagrada a Él, como el ayuntamiento, diputación, Colegio de Abogados, Hacienda, casi todos los organismos oficiales y muchos domicilios privados.


Boceto del monumento al Sagrado Corazón de Jesús que se quiso construir en la alcazaba en 1954.

El proyecto fue obra del arquitecto Martín Corral Aguirre, autor del boceto que hemos visto, quien realizó el proyecto de la actual ermita de la Soledad. La capilla se asentaba sobre en una gran plataforma o terraza de unos 30 metros cuadrados con una altura de dos o dos y medio. A ella se accedía por una escalinata por el lado suroeste. Sobre la plataforma se construiría la capilla, cuyo altar se construiría en el lado noreste, donde se haría la sacristía y servicios. La planta se componía de dos crujías de cerca de diez metros de luz (largo) y de trece a quince de altura, con forma de cruz griega. En los cuatro lados se construiría espacios con una altura de casi cinco metros de luz y de ocho a nueve metros de altura. La bóveda del crucero sería peraltada y tendría un lucernario central. Del crucero partiría un cuerpo de planta cuadrada con ocho robustas pilastras como pedestal de la estatua que tendría forma de semiesfera representando el reinado de Cristo sobre el mundo. El edificio sería de hormigón armado y fábrica de ladrillo, con revestimiento de piedra y otros materiales nobles. En el templo se realizarían cultos principalmente eucarísticos, como los que realizaba la Adoración Nocturna, por lo que la decoración interior de la capilla tendría este tipo de motivos. Las ocho pilastras simbolizaban las ocho Bienaventuranzas fundamentales de la ley evangélica. La abocinada puerta simbolizaba la revelación y en ella podrían ir los evangelistas o los profetas. En el centro del tímpano iría una imagen de la Virgen María, «Janua coeli». En la fachada se pensaba colocar las estaciones del Vía Crucis, para que pudiesen acudir más fieles que en el interior. Todo ello se haría previa autorización eclesiástica. Como obras complementarias, si se podía económicamente, se quería construir una escalinata adosada al lienzo de muralla que daba a la plaza de San José, por donde estuvo la cárcel vieja, aunque dudo que se dieran los permisos por tratarse de un monumento nacional.


Lugar elegido para el monumento en 1958. El otro Cerro Gordo de Badajoz.

Boceto del escultor Juan de Ávalos para la ciudad de Guayaquil (Ecuador). 1958.

En 1965 el obispo José María Alcaraz y Alenda bendijo la primera piedra en la catedral en la festividad de Cristo Rey. 

Se concede licencia provisional en septiembre de 1955, pero no fue hasta el 31 de octubre de 1965 cuando el entonces obispo José María Alcaraz y Alenda bendijo la primera piedra en la catedral, festividad de Cristo Rey. El obispo se había reunido en diciembre de 1958 con el escultor Juan de Ávalos para conversar sobre el monumento, que ahora se haría en el llamado «Cerro Gordo». A la reunión asistieron dos padres jesuitas y el presidente de los Cruzados del Corazón de Jesús, el abogado Manuel Jiménez Cierva. En esta reunión se cambiaron impresiones y el escultor le sugirió al obispo que podría ser similar, a pequeña escala, del que el artista había diseñado en piezas de hormigón y bronce para la ciudad de Guayaquil (Ecuador), que fue inaugurado en 1960 y medía 130 metros de altura. Es invitado para el concurso restringido de Ecuador, junto con otros seis escultores, acudiendo finalmente José Planes y Pablo Serrano. Desgraciadamente, los dos proyectos pacenses quedaron en papel mojado. La leyenda de la primera piedra decía: I 31-10-1965, II CON SU, III PROVINCIA Y DIÓCESIS, IV A LOS SAGRADOS CORAZONES.


Primera piedra del monumento. Foto: Manuel Vidarte.