Mostrando entradas con la etiqueta pintor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pintor. Mostrar todas las entradas

lunes, 27 de marzo de 2023

53. Una posible obra del pintor y escultor polaco Antonio Luschinsky en Olivenza (Badajoz): el mural del Señor de los Pasos de la parroquia de la Magdalena.

Una posible obra del pintor y escultor polaco Antonio Luschinsky en Olivenza (Badajoz): el mural del Señor de los Pasos de la parroquia de la Magdalena.

© Pedro Castellanos
27 de marzo de 2023


Antonio Luschinscky (1767-1833) era natural de la ciudad de Kołomyja, que pertenecía a la entonces región polaca llamada Galitzia, territorio que hoy pertenece a Ucrania. Aparte de pintor y escultor, Antonio sirvió en el Ejército durante seis años en el tercer batallón del Regimiento de las Reales Guardias Walonas; tras este periodo se asienta en Badajoz hasta su muerte (1). Fue el padre del pintor badajocense Rafael Lucenqui Martínez (2). Su primera obra documentada en Badajoz la realiza para el cabildo catedralicio. Fue un cuadro de san Juan Bautista, hoy en el claustro. La firmaba en grandes letras: Antonio Luschinsqui Pintor en Badajoz año 1804, por el que se le pagaron 1.500 reales. 

El mural que le atribuyo lo conocía desde el año 2006 y me imaginaba que podía ser obra suya. Se encuentra en una sala que la Real Cofradía del Señor de los Pasos, patrón del Olivenza, posee en el lado de la epístola de la magnífica parroquia de la Magdalena, bajo un dosel de estilo portugués. No aparece la firma en él, pero muestra rasgos de otras obras del autor, con ese rostro tan característico y ojos rasgados, así como la decoración vegetal que solía pintar. Representa a Jesús caído camino del Calvario. Necesita una restauración, debido a los desprendimientos que tiene. Sería buen momento para estudiarla con más detenimiento. Puede fecharse entre 1804 y 1833, aunque creo que es posterior a 1820. ¿La hizo Rafael Lucenqui? Es posible, pues era incluso mejor pintor que su padre. El caso es que la zona donde nace el bigote de ambas obras de la comparativa es muy similar, cerca de las aletas nasales y muy separado del filtrum. También ese círculo curioso en la barbilla de ambas donde está la flecha roja.




Comparativa del rostro del Señor de los Pasos de Olivenza y san Cayetano de Badajoz.

Es una obra muy similar a las dos que le documenté del retablo portugués de la capilla de las Ánimas o de San Nicolás de Tolentino de la parroquia de Santa María la Real (San Agustín) de Badajoz. La autoría de estas dos pinturas aparece en un libro de acuerdos fechado el 16 de enero de 1820 que dice:

Últimamente, [se ha] propuesto por el actual mayordomo el pintar los dos cuadros laterales del altar de nuestro glorioso patrón san Nicolás de Tolentino, según se había pensado hacer anteriormente. Dijo tenía ajustado con el pintor Antonio Lucenqui el todo de la obra en 240 reales que se le había de dar, a razón de 30 reales mensuales; cuya cómoda proporción aceptó la junta, deseosa de contribuir al mayor lustre, adorno y brillantez de la capilla del citado patrono, autorizando como lo hizo al mayordomo para que cuide que en [los] expresados cuadros se pinte al lado del evangelio al patriarca señor san José y al de la epístola [a] san Cayetano, uno y otro [de] cuerpo entero. Estas dos efigies se deliberó fuesen hechas a pluralidad de votos. 

 



Como es tradición, la talla del Señor de los Pasos, procesionó en la tarde-noche de ayer, quinto domingo de Cuaresma, desde la parroquia recorriendo todas las capillas callejeras que forman una Vía Sacra, depositando en ellas una reliquia de un Lignum Crucis que se encuentra en un relicario de plata que procesiona bajo palio. Salió con su magnífica túnica de cola de terciopelo morado bordada que le regaló la reina Isabel II en 1865. Estuvo acompañado por la Banda Filarmónica de Olivenza.

 



Notas:

(1) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2017/07/v-behaviorurldefaultvmlo_14.html

(2) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2017/07/v-behaviorurldefaultvmlo.html

 

domingo, 24 de julio de 2022

52. Una posible obra del escultor Miguel Sánchez Taramas, el apóstol Santiago de la cofradía homónima de Badajoz. Fue bendecida en la catedral en julio de 1715.

 

Una posible obra del escultor Miguel Sánchez Taramas, el apóstol Santiago de la cofradía homónima de Badajoz. Fue bendecida en la catedral en julio de 1715 y quizá fuese policromada por el pintor sevillano Alonso de Mures, mayordomo de la cofradía.

Justo un siglo después (1) se encarga una nueva imagen del santo al pintor y escultor polaco Antonio Luschinsky y se estrenaría en 1816.

© Pedro Castellanos

25 de julio de 2022

(festividad de Santiago apóstol, patrón de España)

Esta de 1715 se trata de la primera conocida hasta el momento, aunque es probable que existiese otra desde el siglo XVII ya que, en un principio, no existirían el Señor del Santo Sepulcro (hoy yacente articulado), ni la Virgen del Socorro y luego la Soledad o Lágrimas (2). El 12 de julio de 1715 el cabildo catedralicio citaba una carta de la Cofradía de Santiago en la que pedía licencia para bendecir en la Catedral de Badajoz esta imagen del santo que daba título a la cofradía. También se pedía que el cabildo la llevase en procesión a su ermita en el Castillo, donde radicaba entonces la cofradía. Se acordó que la llevasen clérigos con sobrepellices y el palio si lo hubiere, pidiendo también la plata que fuere necesaria para la festividad de Santiago. Es posible que por las fechas la hiciese el famoso escultor e ingeniero militar pacense Miguel Sánchez Taramas. ¿Por qué?, pues porque era entonces el escultor más famoso de la ciudad, aunque no el único, pues su amigo Cristóbal Morgado también realizaba obras en la capital. Curiosamente, tiene documentado un Santiago apóstol a caballo con su retablo en Talavera la Real (Badajoz) realizados en años posteriores. Sánchez Taramas ya había tallado casi dos años antes a la Virgen de Bótoa, la advocación mariana de más devoción en la historia local. Recordemos también que en ese mismo año de 1715, el 5 de julio, el cabildo catedralicio de Badajoz se planteaba la posibilidad de hacer un monumento de madera de tres plantas para colocar el Santísimo Sacramento el Jueves Santo. El 19 de julio el obispo de Badajoz ya había visto el boceto. El 9 de agosto el cabildo pide que se ejecute el monumento, pues parece ser que Sánchez Taramas «no quería entrar en esta obra por un tanto ni a destajo», sino que el cabildo comprase la madera y buscase a 6 u 8 oficiales «de satisfacción» que lo fabricasen. La obra debía estar terminada para la Semana Santa de 1716. Finalmente, el cabildo acabaría convenciéndole, no solo para dirigir la obra, pues el 22 de abril de 1716 se cita que Sánchez Taramas «no había trabajado a jornal, sino a gracia del cabildo». El 23 de abril de 1716 el cabildo paga al escultor 130 reales por el dibujo que hizo del monumento, «y por la dirección y trabajo de venir a ver la obra 157 días que en ella trabajó, 628 reales a razón de cuatro reales por día». También se le pagan por unas «estatuas» y tres ángeles 6.600 reales, además de otros 450 en que se ajustó la talla de ocho capiteles de las ocho columnas que tenía (3).

Como dato histórico, inédito hasta ahora, y muy importante, añado que el pintor sevillano Alonso García Mures, alias Alonso de Mures, era mayordomo de la cofradía ya en 1723, quien lo podía ser ya anteriormente. Seguramente fue su policromador, pues los escultores normalmente solo tallaban la madera y dejaban ese trabajo a los pintores especialistas, como ocurrió con el citado monumento catedralicio. No será hasta siglo XIX cuando se realiza otra talla nueva del apóstol. ¿Qué le ocurrió a la imagen del santo para que no se conservase en 1815? Puede que sí, aunque en un estado de conservación malo y fuese apartada del culto público. Quizá fuese destruida durante la Guerra de la Independencia (1808 y 1814). Para que nos podamos imaginar qué aspecto tendría esta supuesta obra de Sánchez Taramas, he tenido que recurrir a una de san Jorge que se puede atribuir perfectamente a sus discípulo Francisco Ruiz Amador y que se encuentra, en lamentable estado de conservación, en la localidad pacense de Fuente del Maestre. Este discípulo siguió fielmente el estilo de su maestro, con algunos cambios, y ya trabajaría como oficial en su taller en 1715. Al menos esos típicos ojos de cascarón de vidrio pintados por la cara interior al óleo en dos tonos los usaron ambos.

 

San Jorge, Fuente del Maestre (Badajoz).

Se encarga una nueva imagen de Santiago apóstol al pintor y escultor polaco Antonio Luschinsky en 1815 y se estrenaría en 1816.

Sustituía a la que se bendijo en 1715, justo un siglo después se le encargaba otra a Antonio Luschinsky (apellido hispanizado como Lucenqui), padre del famoso pintor badajocense Rafael Lucenqui Martínez (4). El contrato se firma el 9 de agosto de 1815:


Obligación con Antonio Lusenqui para la construcción del santo apóstol.

Fray Juan Rastrollo, don José López Martínez y don José Antonio Rodríguez, mayordomo y regidores de la Hermandad del Apóstol Santiago y Nuestra Señora de las Lágrimas de esta ciudad, [confiesan] haber tratado y ajustado con el maestro de escultor y pintor Antonio Lucenqui, de la misma vecindad, una efigie del mismo santo apóstol montado a caballo, según el diseño que ha presentado debiendo tener de alto siete cuartas, [casi 1.50 metros de alto] obligándose a darlo concluido del todo para el primer día de mayo del año próximo venidero de 1816 en la cantidad de cuatro mil reales de vellón, pagados en tres plazos iguales: el primero, al firmarse esta obligación para la compra de maderas y demás necesario para dar principio a la obra; el segundo, después que se halle concluido el santo en madera; y el tercero y último, después de hallarse concluido del todo (…) en Badajoz a día 9 de agosto de 1815.

El 5 de septiembre, los miembros de la comisión creada al efecto, firmaban una serie de condiciones:

…para el ajuste de la fábrica de una imagen del señor Santiago, patrono de ella, desde luego se han verificado con los términos siguientes con don Antonio Lusenqui, maestro de escultor, y de esta vecindad:

1.       En la primera condición se obliga dicho Lusenqui a construir un santo y caballo de bulto [de talla] y cuerpos enteros, sin tener ninguna pieza de cajón [=hueca], y de siete cuartas de alto.

2.       En la segunda, que luego que el santo y caballo estén concluidos en madera blanca [sin policromar], ha de ser reconocida esta obra por la hermandad, que estando conforme, ha de concluirla.

3.       Y en la tercera, que el valor de la obra eran cuatro mil reales, en que fue ajustada por los comisionados, siendo la paga en tres plazos: el primero ahora adelantado; el segundo verificado el reconocimiento; y el tercero en el acto de la entrega. Lo que oído por los diputados presentes, se conformaron con el ajuste hecho por los comisionados y lo aprobaron en toda forma…

 

Boceto de Santiago apóstol que realizó Antonio Lucenqui entre 1815 y 1816.

Esta imagen se conservaba hasta hace varias décadas en el baptisterio de la parroquia de Santa María la Real (San Agustín) y, lamentablemente, fue vendida a un anticuario para hacer diversas reparaciones en la parroquia. Es una lástima, pues sería la única obra de talla que se conservaría de él como escultor que conozcamos. El pintor y escultor Antonio Lucenqui y su mujer, Juana Martínez, ingresaron como hermanos de la Cofradía de Santiago el 1 de marzo de 1817. El dato aparece en un libro de asiento de hermanos, donde figura la firma del pintor. Ambos estaban libres de pago de cuota de entrada «en agradecimiento o gratificación con que le hace la hermandad por haber hecho el santo patrono de ella y libre de pechas, pero con la obligación de hacer de balde todas la pinturas que se ofrezcan».

Notas:

(1) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2017/07/v-behaviorurldefaultvmlo_14.html

(2) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2019/04/34.html

(3) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2019/05/36.html

(4) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2017/07/v-behaviorurldefaultvmlo.html

Fuentes: Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz.