sábado, 23 de enero de 2021

48. Las desconocidas ermitas de la Trinidad y la Merced de Badajoz en el siglo XV. La última pudo ser el origen del primitivo convento de las Mercedes o Descalzas.

 48.

LAS ERMITAS EXTRAMUROS DE BADAJOZ (VI)

Las desconocidas ermitas de la Trinidad y la Merced de Badajoz en el siglo XV. La última pudo ser el origen del primitivo convento de las Mercedes o Descalzas.

© Pedro Castellanos 
23 de enero de 2021

En el círculo rojo el primitivo convento de las Descalzas. En el círculo verde el primitivo convento de Ntra. Sra. de los Remedios o Trinitarias. Plano de Badajoz del Archivo de Estocolmo (C.a. 1645-50).

El dato inédito aparece en el testamento del doctor Alonso García de Llerena el 26 de noviembre de 1498. Se mandaba enterrar en una sepultura propia «que es delante del coro nuevo» de la Catedral de Badajoz. Esto no da pistas de cuándo se levantó la estructura del coro que hoy conocemos. Lo más interesante es que mandaba limosnas a las ermitas de la Trinidad, Santa Engracia del pozo y la Merced. ¿Eligió solo estas tres por devoción o es que entonces no había ninguna más? De la ermita de Santa Engracia, extramuros, sí teníamos conocimiento históricamente, pero de las otras dos no. El documento habla de ermitas y no de conventos, pues ya existía el de la Santísima Trinidad, fundado en el siglo XIII, considerado el más antiguo de la ciudad (su capilla se hizo de nuevo entre 1608 y 1609). Otra posibilidad es que fuese una ermita intramuros y que más tarde se convirtiese en el convento de Nuestra Señora de los Remedios o de las Trinitarias, al parecer fundado en el siglo XIV (ya existía en 1497). He podido averiguar que estaba en el último tramo de la actual calle Bravo Murillo, haciendo esquina a la calle Eugenio Hermoso. Este podría ser el motivo por el que se conocía desde muy antiguo a esta calle como la del Medio de la Trinidad, para diferenciarla de la calle Trinidad, que es la misma que la actual y baja de San Andrés. Aunque algunas fuentes citan que era debido a que bajaba al convento de frailes y coincidiría en el medio de él.

Lo que sí es cierto y que llama la atención es que hubiese dos conventos trinitarios (masculino y femenino) tan cerca uno del otro, hasta el traslado del femenino a la calle Mesones, hoy San Pedro de Alcántara, en 1654. Hay que recordar que en 1498 no estaban construidos los conventos de Santo Domingo (1556), Santa Ana (1518), Santa Lucía (1505), Santa Catalina (1515), Madre de Dios (1548) y San Onofre (1538). Tampoco el de las Descalzas. Por eso creo que simplemente serían unas ermitas extramuros o intramuros más, como otras que se construyeron a partir del siglo XVI, como las de San Lorenzo, San Lázaro, San Roque, Bótoa, San Miguel, etc. En todo caso, el texto de 1498 debería especificar que las limosnas iban destinadas a los conventos de la Trinidad, de la Merced y a la ermita de Santa Engracia, pero no lo hace, por lo que debe tratarse de ermitas.

La ermita de la Merced, ¿origen del primitivo convento de las Descalzas en el siglo XVI?

Esto, quizá, explicaría la extraña advocación de la Virgen de la Merced o Mercedes para un convento franciscano. Algunos autores citan que este convento ya estaba establecido en Badajoz en el siglo XIV (1311). Solano cita que sobre 1573, pero que dentro había unas beatas. Creo que no es cierto lo de 1311, pues yo lo tengo documentado solo como beaterio el 26 de febrero de 1587, es decir, que todavía no habían tomado los votos. El cabildo catedralicio acordaba ese día hacer una limosna «a las beatas descalzas por votos secretos de cuatro ducados». Entre ellos se encontraba el canónigo y arcediano de Jerez Luis Picado, Alonso de Silva, de la familia de los poseedores de la Casa del Cordón, (1) y el famoso canónigo Juan Morquecho Manzanos, quien cedería su casa para el futuro convento de Santa Catalina (2). Ya estaba fundado como convento de las Mercedes en 1596, pues el entonces obispo de Badajoz Diego Gómez de Lamadrid, mencionaba en un documento el convento o monasterio de Ntra. Sra. de las Mercedes de la Orden de Santa Clara, siendo abadesa María de la Cruz. En 1608 se cita el monasterio de Ntra. Sra. de las Mercedes, que es el convento de monjas descalzas intramuros.

A finales del siglo XV, por poner un ejemplo, ni si quiera estaba construido el cuerpo completo de la torre de la catedral, muchas de sus capillas como la del Sagrario, el actual claustro (1520) ya que el anterior data de 1364. Hasta ahora solo conocemos las tres murallas principales de Badajoz, las árabes de la alcazaba, la cerca vieja (de la que quedan restos) y podemos ver en el plano de Estocolmo y la abaluartada de los siglos XVII y XVIII. Nos podemos preguntar qué muralla había a finales del siglo XV fuera de la alcazaba. ¿Era la cerca vieja u otra anterior? Puede que estuviera tan abandonada y en ruinas la cerca vieja, que es como si no existiera a efectos defensivos y de seguridad. Por eso pienso que la ermita de la Merced pudo ser luego el convento de las Mercedes o Descalzas. No es más que una hipótesis, pero sabemos que el primitivo convento de las Descalzas se ubicaba en el solar de lo que luego fue hospital del capitán Sebastián Montero u hospital Provincial. Toda esta zona, salvo el convento de San Francisco (se cree que fue fundado en el siglo XIV), estaría prácticamente despoblado y despejado de edificaciones hasta la desaparecida puerta de Santa Marina. Hay un documento muy esclarecedor sobre lo alejado que estaba el convento en la hoy plaza de Minayo. El 7 de septiembre de 1671, la abadesa sor Teresa de San Gabriel, cita que había tratado varias veces de cambiar de sitio por ser indecente en el que estaban y pide ayuda al obispo:

Respecto de haber faltado la vecindad y estar casi todo cercado de casas yermas [=deshabitadas], por cuya causa han robado [en] el convento diferentes veces, además de hallarse cada día con hombres dentro de la clausura que, ocasionados en la soledad del sitio, se atreven a saltar la cerca. Y, porque estando el convento tan retirado de la ciudad, no hay quien se incline a tomar el hábito en él y se halla poco número de religiosas. Y, habiendo intentado trocar [=cambiar] este convento con las casas que dejó para hospital Sebastián Montero y ofrecido dejarlo enteramente como está, con su iglesia y teniendo como tiene cuatro salas principales para la cura de los enfermos, además de los patios, agua, corrales, despensas, celdas para viviendas de los oficiales, que todo cede en utilidad de dicho hospital y de esta ciudad, pues pueden entrar desde luego curándose los enfermos en ella. Y, habiendo propuesto al deán de la Santa Iglesia [Catedral], como patrono de dicho hospital, las conveniencias que tienen ambas partes, siendo solamente el convento el mejorar de sitio, dice que no lo puede hacer ni quiere. Por tanto, este convento pide y suplica a vuestra señoría que, interponiendo su autoridad, visto ser de utilidad para las dos partes, nos ampare y patrocine. De suerte que tenga efecto, porque solo su señoría es quién puede.

Si ya en 1671 se consideraba que estaba muy alejado «de la ciudad» y solitario, nos podemos imaginar lo que era la zona en 1498, es decir, 173 años antes. Finalmente el obispo cedería a la pretensión de las monjas descalzas de trasladarse.

 

En el círculo rojo el primitivo convento de las Descalzas. En el círculo verde el actual, antes palacio de Sebastián Montero de Espinosa y del duque de San Germán. En el punto azul el desaparecido convento de San Onofre. Plano de Badajoz del Archivo de Estocolmo (C.a. 1645-50).

Traslado del primitivo convento de las Descalzas al palacio de Sebastián Montero de Espinosa en 1674.

Fue por una real cédula, dada en Madrid el 30 de abril de 1674. El rey les concedía licencia para que se trasladen a la casa del capitán Sebastián Montero de Espinosa y dejasen su convento del campo de San Francisco para hospital de San Sebastián. El traslado se hizo el 11 de mayo de 1674. El provisor, acompañado de varios eclesiásticos, junto con el comandante general y alcalde mayor trasladaron en 4 coches a las 17 religiosas que había entonces. En este día, el cura del Sagrario Pedro Fernández de Aldana junto a otros eclesiásticos, trasladó el Santísimo Sacramento de la primitiva iglesia al nuevo oratorio. Años más tarde, el 11 de septiembre de 1696, se otorgó escritura entre el convento y los patronos del hospital por un mayor valor de la casa del fundador. Se les pagaron a las monjas clarisas al contado 650 ducados (7.150 reales de vellón). Era una cantidad considerable para la época.

El claustro del actual convento de las Descalzas, con sencillas bóvedas de arista, está muy modificado, pero posee unos curiosos capiteles de estilo renacentista con columnas de fuste liso en cada esquina. Nos son todos iguales pero son muy similares. Algunas columnas están empotradas en las paredes, imagino que se realizó al ser desamortizado la mitad de él en el siglo XIX. Hay varias opciones que lo podrían explicar. La primera, es que fueron reaprovechados del viejo convento de la plaza de Minayo. La segunda, que pertenecieran al patio del lujoso palacio del capitán Sebastián Montero de Espinosa, que este compró a la poderosa familia de los Figueroa. Este palacio hacía isla de cuatro calles y llegaba, como el convento hasta 1868, a la calle Santo Domingo. Es posible que, para ahorrar costes, el actual claustro del convento fuese el patio del anterior palacio, donde también habitó el napolitano duque de San Germán a mediados del siglo XVII (3). En el plano de Badajoz de Estocolmo (sobre 1645-50) figura un patio cuadrado en la misma zona de este palacio, con una cara abierta a la actual plaza López de Ayala. Quizá las monjas aprovechasen las otras tres caras y la cuarta se cerró para construir la capilla. Estos capiteles con volutas recuerdan mucho al que se reutilizó como base del púlpito de la ermita del Corazón de Jesús en el siglo XIX. Sería mucho más barato aprovechar ese claustro y las demás estancias y solo hacer una capilla. Como las catedrales de Sevilla o Córdoba, que aprovecharon los patios y las torres de las mezquitas. Parece ser que el claustro del convento de las Descalzas lo sufragó el obispo Juan Marín de Rodezno, pero puede que aprovechase elementos de calidad de lo antiguo, como se solía hacer.



Capiteles del claustro del actual convento de las Descalzas.

Capitel del púlpito de la iglesia del Corazón de Jesús de la Corchuela, muy similar a los del convento de las Descalzas.

La obra del cuerpo de la nueva iglesia del convento de las Descalzas se empezó en julio de 1675. No se incluía la capilla mayor, que se haría después. Esta obra del cuerpo estaba acabada en febrero de 1679. El 19 de noviembre de 1698 el entonces obispo Juan Marín de Rodezno, patrono del convento, comunicaba a su cabildo que el 18 de diciembre de ese año de 1698 se llevaría el Santísimo Sacramento al altar de la nueva capilla mayor, que ya estaba terminada. Si nos fijamos bien, la cúpula del crucero y los canecillos alternados con triglifos exteriores son idénticos a los de la capilla del Cristo del Claustro de la catedral. Ambas obras fueron sufragadas por el mismo obispo Marín de Rodezno. Dentro del claustro del convento de las Descalzas figura una inscripción con la fecha de terminación en 1700, aunque no es del todo cierto, pues quedaron algunos remates. Dice así:

 

ESTE CLAUSTRO Y LA CAPILLA MAYOR, REFECTORIO Y DEMÁS OBRA, MANDÓ HACER EL ILUSTRÍSIMO SEÑOR DON JUAN MARÍN DE RODEZNO, OBISPO DE BADAJOZ, VICARIO GENERAL DEL EJÉRCITO REAL DE EXTREMADURA, DEL CONSEJO DE SU MAJESTAD, MAESTRESCUELA Y CANÓNIGO DE LA CATEDRAL DE PLASENCIA, COLEGIAL EN EL MAYOR DE CUENCA, EN SALAMANCA, FISCAL DEL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN DE LA CIUDAD Y REINO DE CÓRDOBA, INQUISIDOR MAYOR DE LA DE GRANADA, CANÓNIGO QUE FUE DE L[A] [CATEDRAL] PRIMA[DA] DE TOLEDO Y DE [LA] CORTE Y CONSEJO DE SU MAJESTAD EN LA SUPREMA Y GENERAL INQUISICIÓN, PATRONO DE ESTE CONVENTO Y PADRE DE ESTA COMUNIDAD. ACABOSE ESTE AÑO DEL SEÑOR DE 1700.

Este generoso obispo, quien mandó construir las Casas Coloradas de la plaza Alta, e importantes obras de la catedral, como el nuevo presbiterio, fue también patrón del convento de Santa Catalina de la calle Obispo. A ellas les fabricó una suntuosa iglesia, presbiterio, sacristía, coro y torre entre 1700 y 1702 (4). Fue el convento femenino más grande que hubo en Badajoz.


Detalle de la inscripción del claustro del actual convento de las Descalzas del año 1700.

¿Cuál fue el motivo de que no se construyese el hospital en las casas de Sebastián Montero?

Fue por la negativa de otras monjas, las jerónimas del desaparecido convento de San Onofre de la calle del Pozo, hoy Menacho, colindantes con la casa de Sebastián Montero de Espinosa. Así aparece en un documento de 1673 en el que ellas envían un poder a Alonso de Noriega y Estrada, residente en Madrid:

Especialmente para que, por nosotras y dicho convento, siga, fenezca y acabe el pleito que por apelación pende al ilustrísimo señor Nuncio de España, residente en la dicha villa de Madrid, en razón de que no sea hospital la casa que fue del capitán Sebastián Montero, que están en esta ciudad, conjunta a este dicho convento, y se sigue con los patronos de dicha casa y hospital que pretenden hacer por razón de que a dicho convento de señor San Onofre se le sigue y pueda seguir por los aires inficionados (5) de malos olores que causarán a dicho convento y nuestras casas principales, que están junto a dicha casa. Cuyas razones tenemos justificadas plenamente en dicho pleito, que en primera instancia se siguió ante el señor provisor de este obispado, de cuya sentencia fue en apelación al tribunal de dicho señor Nuncio.

 

En rojo el desaparecido convento de San Onofre, luego Gobierno Civil, contiguo al actual convento de las Descalzas. Año 1871.

Como conclusión, me resulta curioso que la advocación de dos ermitas desconocidas hasta ahora coincida con dos conventos femeninos siglos más tarde, creo que es demasiada casualidad. El tiempo y otras investigaciones futuras lo confirmarán o no.

Notas:

(1) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/04/16.html

(2) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/12.html

(3) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2019/09/38.html

(4) https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/12.html

(5) De inficionar: infecciosos o contagiosos.


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