jueves, 18 de abril de 2019

33. Soledad, con permiso de las Lágrimas. las dos Vírgenes de la Soledad que tuvo Badajoz.

33.

SOLEDAD, CON PERMISO DE LAS LÁGRIMAS. LAS DOS VÍRGENES DE LA SOLEDAD QUE TUVO BADAJOZ.

Pedro Castellanos
Jueves Santo, 18 de abril de 2019
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Tengo la teoría de que la primitiva imagen de la Soledad de Badajoz es la actual Virgen de las Lágrimas del Santo Entierro. Ya procesionaba en 1629 desde la iglesia de Santa María del Castillo en «procesión de sangre».


Virgen de las Lágrimas, antes de la Soledad. Año 1942.
Se puede ver cómo ocultaban sus manos con el pañuelo. Nunca se habían restaurado hasta 2010-11. La cara ya estaba repintada.
La historia de la Semana Santa de Badajoz cambia para siempre. Es el resultado de más de diez años de una dificultosa investigación, que se plasmará en un libro de cerca de mil páginas que estará pronto a la venta. En él se citan datos muy curiosos de las más de 90 hermandades y cofradías que han existido en Badajoz desde el siglo XIV hasta la actualidad. De autor anónimo, hasta ahora se pensaba que la imagen de las Lágrimas era de finales del siglo XVII. En realidad es mucho más antigua y creo que ya existía en 1610. Iconográficamente, tanto la Patrona como las Lágrimas, tienen su origen en la desaparecida Virgen de la Soledad de Madrid, tallada por el escultor Gaspar Becerra en 1565 a gusto de la reina Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II (1). Ambas tienen la cabeza inclinada hacia la derecha y las manos entrelazadas, características típicas de la madrileña y que se extendió por toda España y América. Se diferencian en que las Lágrimas es de «candelero» (seguramente estuvo simulando estar de rodillas) y la Patrona es de talla completa, aunque revestida. Las dos fueron restauradas por el sevillano Enrique Gutiérrez Carrasquilla hace algunos años. La Virgen de las Lágrimas es la Dolorosa más antigua que procesiona en la Semana Santa pacense. No solo es de un gran valor artístico por su belleza; tiene un valor histórico incalculable para la Semana Santa de Badajoz.
La Virgen de las Lágrimas no pertenecería a la Cofradía de Santiago (Santo Entierro). Le daba culto la Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia, patrona del gremio de los escribanos y procuradores de la ciudad, fundada en 1512.
Esta Soledad o de las Lágrimas creo con toda seguridad que es la que procesionaba el Viernes Santo desde unos años antes de 1629 desde la iglesia de Santa María del Castillo en «procesión de sangre», es decir, acompañada de penitentes que se azotaban, como lo hacía la Vera Cruz. La Virgen de las Lágrimas no pertenecería a la Cofradía de Santiago (Santo Entierro), fundada en 1605, le daba culto la Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia, patrona del gremio de los escribanos (notarios) y procuradores de la ciudad, fundada en 1512. La imagen estaría en la única capilla que queda hoy en pie, la llamada del Espíritu Santo, bajo la torre. En 1699 el mayordomo y regidores de la cofradía de los escribanos pedían licencia al obispado para que el Viernes Santo estuviera abierta la puerta de la catedral cuando llegase la procesión de la Soledad. Ya estaba fundada la cofradía de la Patrona. Imagino que el paso entraría dentro como se hace en otras ciudades. Esta Virgen de la Soledad (hoy de las Lágrimas) ya procesionaba antes que la Patrona. Así aparece en un documento inédito referente a las procesiones de sangre en 1629: «En las procesiones que se hacen en esta ciudad, una el Jueves Santo en la noche, que sale del hospital de la Santa Vera Cruz, y otra de Nuestra Señora de la Soledad, que sale de la iglesia parroquial de Santa María del Castillo de esta ciudad el Viernes Santo en la noche». Por tanto, esta Soledad es anterior a la Patrona, cuya cofradía fue fundada en 1664. Tras quedar en el olvido la primitiva imagen, pasaría a la ermita de Santiago entre 1700 y 1736, quizá por los sitios de 1705.

Virgen de las Lágrimas (antes Soledad), Soledad de Madrid y la Patrona de Badajoz. Pedro Castellanos y Mariano Moreno.


 Procesión de disciplinantes o de flagelantes.Francisco de Goya. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.
La actual procesión del Rosario de la Patrona el Viernes Santo por la noche es relativamente moderna, se instauró en el siglo XIX.
Cada una de ellas tenía su día: la Patrona el Jueves Santo con el Amarrado, que ya atribuí a Pedro Roldán en 2007 (2). La Soledad o Lágrimas el Viernes Santo, curiosamente como ahora lo hace. Es decir, que con el paso de los siglos la Patrona ocupó su lugar. Ahora cabe hacerse una pregunta, ¿si ya existía la primitiva Virgen de la Soledad, hoy de las Lágrimas, por qué encargó el duque de San Germán otra nueva y encima a Nápoles? Quizá por las guerras con Portugal dejase de procesionar temporalmente, pues me extraña que el duque, que era una persona muy religiosa, no conociese esta primitiva y devota imagen. 

Virgen de la Soledad, Patrona de Badajoz. Autor anónimo, 1664.
Todavía en el año 1700 procesionaban ambas imágenes con la advocación de la Soledad, pero las Lágrimas no lo hacía con el Santo Entierro. 
El primitivo convento franciscano de San Gabriel, entonces extramuros, según la tradición fue fundado por san Pedro de Alcántara. Estos frailes firmaron un contrato con los escribanos y procuradores de la ciudad de la Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia en 1700: «Y asimismo, asistirán a la procesión de la Soledad que sale de dicha parroquia [de Santa María del Castillo] el Viernes Santo en la noche de cada año, cantando los dichos religiosos el Miserere Mei, como es costumbre, y predicarán el sermón antes de salir la procesión». La cofradía de la Patrona se había fundado 36 años antes.


Capilla del Espíritu Santo de la antigua iglesia de Santa María del Castillo. Allí tenía sede la Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia de los escribanos. Seguramente es la capilla donde estuvo la Soledad o Lágrimas antes de pasar a la cercana ermita de Santiago, hoy desaparecida.
El cambio de nombre por el de Lágrimas llegaría a partir de 1747. 
Manuel González de la Natividad, hermano de la Cofradía de Santiago, la citaba todavía como Soledad en su testamento y le donaría un retablo: «Contraída la obligación de ejecutar a mis expensas, o con la limosna que adquiera de los fieles, un retablo y camarín en el altar mayor de la referida ermita de Santiago, para colocar en él a la imagen de la soberana Reina de los Cielos, María Santísima de la Soledad, propia de la Cofradía de Señor Santiago, a quien hace cerca de veinte años sirvo». Se le acabaría cambiando el nombre por el de Lágrimas, imagino que para no confundirlas. Este retablo podría ser el que posee actualmente en Santa María la Real (San Agustín).
La Virgen de las Lágrimas sustituyó a la Virgen del Socorro en 1736. 
La Cofradía de Santiago tenía otra imagen con la desconocida advocación de Ntra. Sra. del Socorro, que llegó a existir al menos hasta el siglo XIX. Es la que originalmente acompañaba al llamado «Señor del Santo Sepulcro», que es el actual crucificado articulado en los brazos, que se utilizaba como Yacente después de hacer la ceremonia del Descendimiento. Un curioso documento inédito de 1800 cita lo siguiente: «La Santísima Virgen de las Lágrimas estuvo al principio del siglo XVIII en un nicho que se advierte en el día bajo de la puerta por donde entran en la iglesia los santeros. Y desde el año 1736 en adelante, por devoción de sus devotos, tomó aumento su culto y sale desde entonces el Viernes Santo en lugar de la Virgen del Socorro, que era la que salía». Entre estos primeros devotos estuvo el zamorano Miguel Martínez de Vegas, quien luego le regaló la magnífica diadema de plata en 1765 y que todavía posee. El Señor del Santo Sepulcro tiene una réplica casi exacta, en concreto el Yacente articulado de Alconchel (Badajoz). Se diferencian en que al de Badajoz le falta el pliegue atado a su lado derecho del paño de pureza, que lo debía de tener y se perdió. Se aprecia que el de Badajoz está repintado y conserva en buen estado su policromía original debajo, al menos parte de una anterior. Es seguro que ambos son del mismo autor.

A la izquierda el Señor del Santo Sepulcro de Badajoz. A la derecha el Yacente de Alconchel.
Un documento de 1800 confirma que a la Virgen de las Lágrimas también se la llamaba de la Soledad. Fue sustraída por varios devotos en 1798.
Estos datos también eran desconocidos. Los hermanos de la Cofradía de Santiago José Tejada y José Ibarra citaban lo siguiente: «Que hace varios años consintió la expresada cofradía que algunos sujetos de esta ciudad e individuos de aquella, por la singular devoción, afecto y ternura que manifestaban tener a la soberana imagen de NUESTRA SEÑORA DE LAS LÁGRIMAS O SOLEDAD DEL CASTILLO, perteneciente a dicha cofradía, cuidasen del mayor adorno, decencia y culto, persuadidos los hermanos de aquella época que en adelante no llegará el caso de poderles privar del derecho que les asiste». Así ocurrió, pues estos abusos de los devotos, que algunos ni si quiera eran hermanos de la cofradía, fueron tan graves que acabaron por quitarle la imagen de la Virgen y algunos enseres. Entre ellos figuraba el presbítero Pedro Llovet, capellán del coro de la catedral. Fue como un caballo de Troya, no solo para conseguir un objetivo que no les pertenecía, sino para introducir, pactado o no, una imagen de la Virgen que no tenía nada que ver con la cofradía. Los sacerdotes eran muy devotos de la Virgen de las Lágrimas, incluso cuando estuvo temporalmente en el convento de San Francisco en 1829. Se cita más tarde: «que se le reintegre a dicha cofradía la santa imagen de Ntra. Sra. de las Lágrimas, sita en el Castillo de esta ciudad, por los devotos de dicha imagen, quienes la tienen en su poder».
Posible fecha de ejecución y reforma de la Virgen del Socorro entre 1686 y 1709 para convertirla en una Piedad. 
Aunque existe un documento fechado en 1798 que hace referencia a la Virgen de las Lágrimas, probablemente sea la antigua Virgen del Socorro. En los libros antiguos solo se haría mención a la hechura de una Dolorosa, pero sin citar su advocación. Ya era conocido el dato, pero no deja de ser curioso: Juan Tamayo, entonces mayordomo de la Cofradía de Santiago, citaba lo siguiente:
«Que entre los años de 1686 hasta el de 1695 fue hecha la imagen de la Virgen de las Lágrimas, a expensas de la Cofradía de Santiago, como consta de los libros de cuentas respectivos a dichos años, siendo su mayordomo Juan Martín. Que las manos de la misma imagen de Ntra. Sra. de las Lágrimas fueron hechas por la referida cofradía en el año 1709, para hacer el paso de poner la efigie del cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo en los mismos brazos, cuando se desciende de la cruz en el Viernes Santo. El cual paso se ha hecho desde dicho año hasta el presente, y enseguida la procesión del Entierro de Cristo. Y todo a costa de la dicha Cofradía de Santiago».
Como he citado antes, creo que esta Virgen tallada entre 1686 y 1695 era la Virgen del Socorro y no la de las Lágrimas. Tras la restauración que le efectuó Enrique Gutiérrez Carrasquilla entre 2010 y 2011, se recuperó su policromía original, que denota ser más antigua de lo que se creía en un principio. Además, la pista me la da otro dato: que las Lágrimas posee ojos pintados al óleo en la propia madera, lo que demostraría mucha más antigüedad. Los ojos de vidrio ya aparecen en la escultura sacra en el último tercio del siglo XVI, aunque se pusieron de moda a partir de mediados del siglo XVII.
Reglas fundacionales de la cofradía. Fueron aprobadas el 1 de septiembre de 1604.
  • Primeramente es constitución que haya un libro donde se inscriban los cofrades y todos los que quisieren, así hombres como mujeres y forasteros puedan entrar en esta santa cofradía, dando dos reales de limosna y por hermanos cuatro reales. 
  • Que todos los domingos y fiestas de guardar de todo el año se diga una misa rezada en el altar de señor Santiago por todos los cofrades de la dicha cofradía y que asistan a ella todos los hermanos y fundadores de la dicha cofradía, no estando legítimamente casados o viudos, sino solteros hijos de familia, y cualquiera que faltase a cualquier entierro pague de pena un real para cera a la dicha cofradía, con que no esté ocupado con legítima causa, y el mayordomo esté obligado a cobrar el real o sacarle prenda. Y el cofrade que pagar no quisiere, ni dar prenda, sea echado de la cofradía en pena de su culpa. 
  • Ítem ordenamos que todos los cofrades de esta santa Cofradía del Señor Santiago que aunque hemos pedido a los demás oficiales de nuestro oficio [sombrereros o vaqueros] sean hermanos y no han querido, si después lo quisieren ser, sean admitidos, pagando cuatro ducados. 
  • Que cada año [el] día de Santiago o el domingo siguiente, se elijan mayordomos y regidores por votos secretos de los regidores y mayordomos pasados y algunos hermanos más viejos, y que elijan entre todos mayordomos y regidores [a] buenos cristianos, celosos del bien de la cofradía.
  • Ítem ordenamos que los regidores y mayordomos asistan a las misas que se dicen por los cofrades todos los días de fiesta, y que el día de Santiago haya misa cantada y sermón y todos asistan allí [bajo] pena de un real, no estando legítimamente ocupados.
  • Ítem ordenamos que por las ánimas de cualquier cofrade difunto se digan tres misas, una cantada y dos rezadas, siendo del oficio, y lo mismo por su mujer y no por sus hijos, y por todos los demás cofrades una misa rezada.
  • Ítem ordenamos que cada año se hagan tres cabildos adonde asistan los regidores y mayordomos y lo demás oficiales viejos que quisieren ir de su voluntad, y estos ordenen, quiten y pongan, muden, añadan lo que les pareciere que convenga al servicio de Dios y bien de la cofradía.
  • Y que cada hermano, por entrar en esta cofradía, pague cuatro reales acudiendo también con sus limosnas para los gastos de esta santa cofradía.
  • Ítem ordenamos y mandamos que a cualquier cofrade o hermano que fuese de la dicha cofradía, el día de su enterramiento, sean obligados los cofrades a tener cuatro blandones [cirios] o hachas para enterrarlos y que sea a costa de la hermandad, y a que siendo pobre que no tenga, le den sepultura para que se pueda enterrar, y que la dicha hermandad le ha de dar enterradores, y ha de tener paño de enterradores.
  • Ordenamos que los mayordomos nombren de los regidores y diputados [que] cada mes tengan cuidado de hacer decir las misas los domingos y fiestas.
  • Ítem ordenamos que todos los regidores salgan a pedir limosna para la cofradía cada domingo del mes y tengan cuidado de pedir al predicador un padrenuestro y avemaría para dichos hermanos.
En la ciudad de Badajoz, a primero del mes de septiembre de 1604 años, el señor licenciado Mateo Canseco, provisor general en el Obispado de Badajoz, habiendo visto estas constituciones hechas por los cofrades y mayordomos de la Cofradía de Señor Santiago de esta vecindad que están en este libro escritas en dos hojas (…) Que las aprobaba, aprobó [y] confirmó según y como en ellas se contiene para que por ellas se rijan y gobiernen los cofrades de la dicha cofradía y demás oficiales de ella, a los cuales mandó se hiciesen otra u otras de nuevo, no usen en manera alguna sin que primero sean examinados, vistas y aprobadas por su señoría o por su Merced. Y así lo proveyó, mandó y firmó [el] licenciado Mateo de Canseco…

Conclusión. 
Como varias personas me lo han pedido, quiero aclarar que la Virgen de las Lágrimas, antes de la Soledad, no pertenecía a la Cofradía de Santiago (Santo Entierro). Era o le daba culto la Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia de los escribanos y procuradores. Faltaría saber por qué y en qué año concreto pasó de la parroquia de Santa María del Castillo a la iglesia de Santiago (entre 1700 y 1736). El documento de 1798 donde se dice que entre 1686 hasta el de 1695 se hizo la Virgen de las Lágrimas debió ser el intento de la Cofradía de Santiago de justificar que era de su propiedad. No era cierto, sino que era suya la Virgen del Socorro y fue sustituida en 1736 por la Virgen de la Soledad o Lágrimas. Ese fue el motivo por el que los devotos se llevaron a la Virgen de las Lágrimas y algunos enseres que ellos donaron. Ellos, junto a algunos hermanos de la Cofradía de Santiago empezaron a darle culto, ya que estaba abandonada en una hornacina de la iglesia de Santiago. Sea como fuere, la imagen fue devuelta a la Cofradía de Santiago y hoy procesiona con ella cada Viernes Santo. Pero si en la historia de Badajoz hubo una primera Soledad, esta fue la que hoy llamamos Virgen de las Lágrimas, al menos así lo creo yo. Es un verdadero milagro que esta imagen haya llegado a nuestros días después de todos estos conflictos y guerras. La Patrona llegó mucho después y su día era el Jueves Santo con el Cristo de la Humildad y Paciencia (Amarrao). De este Cristo y su procesión, hablaré en otra ocasión…

Del 1 al 5, los templos donde estuvo la Virgen de la Soledad o Lágrimas.

Notas:
(1) ROMERO TORRES, José Luis. «La condesa de Ureña y la iconografía de la Virgen de la Soledad de los frailes mínimos (I)». Año 2012.
(2) http://www.lahornacina.com/articulosbadajoz.htm

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