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Visita de los reyes de España a Badajoz de camino hacia Sevilla en
enero y febrero de 1796. Se alojaron en la casa de Manuel Godoy.
© Pedro Castellanos5 de abril de 2019
Carlos IV y María Luisa de Borbón-Parma. Wikipedia.
El entonces Príncipe de Asturias, futuro rey Fernando VII. Wikipedia.
El entonces Infante Antonio, hermano de Carlos IV. Wikipedia.
Venida de los reyes a
esta ciudad. Lunes 18 de enero de este presente año de 1796, cerca del punto del
medio día llegaron a esta ciudad los reyes, nuestros señores, el señor don
Carlos IV y la señora doña María Luisa de Borbón, su esposa, acompañados del serenísimo
Príncipe de Asturias, del señor Infante don Antonio y del señor Príncipe de
Parma, y las augustas esposas de estos dos últimos. Luego que después desde la
torre de esta iglesia se descubrieron los coches de Sus Majestades, se
empezaron a repicar las campanas de ella y todas las demás de la ciudad. Y lo
continuaron hasta que Sus Majestades, después de haber entrado por la puerta de
la Trinidad, subido por la calle San Blas, la plaza de San Juan y calle del
Granado [hoy Meléndez Valdés] llegó a Santa Lucía, a las casas del
excelentísimo señor don José Godoy, en donde se les tenía preparado el
correspondiente alojamiento. Luego que llegaron Sus Majestades, los señores
deán y arcediano titular pasaron a estar en virtud de su comisión con el
excelentísimo señor Príncipe de la Paz, primer ministro de Sus Majestades, y le
expusieron la práctica observada por todos los señores reyes en ocasiones
semejantes de admitir al cabildo eclesiástico de esta Santa Iglesia Catedral a
besarles la mano, con preferencia al noble ayuntamiento de esta ciudad, de que
su excelencia quedó enterado y les dijo que pasasen a estar con el mayordomo
mayor de la Reina, para que estos lo insinuasen a Sus Majestades y siendo de su
real agrado admitir al cabildo con preferencia a la ciudad, le señalarían la
hora en que debían ejecutarlo; y que su excelencia, por su parte, contribuiría
para ello.
Manuel Godoy. RABASF. Wikipedia.
Casa natal de Manuel Godoy en la calle Santa Lucía. Sería entonces mucho más amplia y lujosa.
Las cadenas en la fachada simbolizan que los reyes se alojaron allí.
Día 19. Este día los
señores comisarios ya dichos, dieron parte al cabildo de que habiendo estado
con el mayordomo mayor y camarera mayor de Sus Majestades a pedir día y hora
para que este cabildo pasase a besar las manos a Sus Majestades y Altezas Reales
les habían respondido podían ejecutarlo en este día respecto a que Sus
Majestades estaban dispuestos a recibir al cabildo antes que a la ciudad y
señalaron la hora para las doce del día; con cuyo motivo se mandó que el
pertiguero avisase a todos los señores capitulares y capas de coro y que a las
once y media se dieran doce campanadas con la campana gorda, a cuyo toque
acudiesen todos a esta iglesia para salir de ella formados, lo que se ejecutó
así. Y habiendo acudido todos los señores y capas de coro al toque dicho,
salieron de la iglesia con manteo y bonete, precedidos del pertiguero que iba
delante con cetro y sus ropas de damasco. Y en esta forma llegaron al Real
Palacio donde estaba también ya de antemano el noble ayuntamiento de esta
ciudad esperando el aviso de Su Majestad para entrar, esperando uno y otro
cabildo eclesiástico habiendo entrado por orden de antigüedad besaron todos la
mano, primero al rey y después a los señores Infante; y el señor deán en nombre
del cabildo dio a Su Majestad la bienvenida y las gracias por el honor que
recibía en cabildo para admitirle a besar su real mano; a que Su Majestad
correspondió con su acostumbrada y real benignidad. Y hecho esto, salió el
cabildo y después entró la ciudad y otras personas condecoradas que fueron
admitidas en este día a lograr igual favor. Y queriendo después el cabildo pasar
al cuarto de la Reina a besar también la mano a Su Majestad y señoras Infantas,
salió una voz mal entendida de que Su Majestad no admitía en este día besamano;
con cuyo motivo se retiró el cabildo volviéndose a la iglesia en la misma forma
que de ella había salido; y las campanas de la iglesia estuvieron repicando
desde su salida hasta su vuelta. No asistió a esta función nuestro prelado, el
ilustrísimo señor obispo diocesano, por estar enfermo en cama.
En la tarde de este
día, se supo que la voz de no admitir besamano a la Reina nuestra señora había
sido equivocada o mal entendida, pues a poco rato de haberse retirado el
cabildo, mandó Su Majestad que entrara este a besar la mano antes que el
ayuntamiento de esta muy noble y leal ciudad, que no se había retirado y
esperaba todavía en las antesalas; pero habiendo esperado Su Majestad bastante
rato e informada de que el cabildo eclesiástico se había retirado y ni aun se
veía ya por la calle desde los balcones del palacio, a donde se asomaron
algunas personas a llamarlo, permitió Su Majestad que entrara el citado
ayuntamiento, que a efecto entró y besó la mano a Su Majestad y señoras
Infantas. Con motivo de este acaecimiento acordó su señoría el cabildo que los
señores comisarios volviesen a estar con la camarera mayor y disculparan al
cabildo de haberse retirado sin besar la mano a la Reina nuestra señora y que
esto había consistido en no haber dado bien la orden el que salió del cuarto de
Su Majestad y que pidiesen día y hora para que este cabildo fuese a tener el
honor de besar la mano a la Reina nuestra señora.
Día 20. Habiendo vuelto
lo señores comisarios que había pasado el día anterior a visitar a la camarera
mayor con el motivo que va dicho, dijeron que la Reina nuestra señora había
admitido con mucha benignidad la disculpa del cabildo y que quedaba satisfecha
y dispuesta a admitir al cabildo a besarle la mano en este mismo día y a la
misma hora que en el anterior, lo que así se ejecutó, habiéndose juntado el
cabildo e ido y vuelto de la misma manera que el día antecedente.
Día 21. En este día
se tuvo aviso de que Sus Majestades y Altezas Reales había de venir a esta
iglesia, con cuyo motivo se anticiparon las horas diciendo tercia seguida a
prima. Y sin embargo, de que estando enfermo el obispo diocesano, tocaba el dar
el agua bendita a la puerta de la iglesia el señor deán, quiso este con asistencia del cabildo para condecorar más la función, que se convidase
para ella al ilustrísimo señor obispo de Orihuela, don Francisco Javier
Cabrera, deán que fue de esta misma iglesia. Y así se ejecutó. Y vestido de
pontifical dicho señor ilustrísimo, tomó capa dicho señor deán y dalmáticas de
diáconos, asistentes los señores arcediano titular y tesorero. Y saliendo el
cabildo procesionalmente de la sacristía, y por la nave de San Blas, se
encaminó a la puerta principal, en donde dicho señor ilustrísimo dio a besar la
cruz y el agua bendita a Sus Majestades, que se hincaron de rodillas sobre un
tapete y almohadas ricas que estaban prevenidas para este efecto. Y entrando
Sus Majestades y Altezas Reales bajo del palio que llevaban los señores más
dignos del cabildo, se encaminaron por la misma nave de San Blas a la capilla
mayor, en donde el entapisador de Sus Majestades había prevenido ya alfombras,
almohadas y reclinatorios para Sus Majestades y Altezas Reales. Y habiéndose
conducido la antífona que previene el ceremonial de obispos y el Te Deum que
cantó solemnemente la música, concluyó el señor obispo con las preces y
oraciones prevenidas en el citado ceremonial. Y acabada, fueron Sus Majestades
a ver el coro, la capilla de las Reliquias, la de la Magdalena y por detrás del
altar mayor a las sacristías, después al claustro, a la capilla de la Soledad,
el Santo Cristo y la sala capitular, de donde volvieron a la iglesia, y en ella
estuvieron en la capilla de Santa Ana y en la del Sagrario, desde la cual, bajo
del palio y en medio del cabildo, se despidió en la misma puerta por donde
habían entrado, repicando las campanas de la torre hasta llegar Sus Majestades
a su palacio.
Capilla mayor de la catedral donde estuvieron los reyes.
Día 2 de febrero. En
este día se bendijeron velas torneadas y pintadas primorosamente para Sus
Majestades y Altezas Reales, para los demás sujetos de la comitiva que se
habían visitado por el cabildo. Y todas se repitieron y enviaron a sus casas
por medio de dos capellanes de coro más antiguos que acompañaban los
sacristanes menores que las llevaban en las mejores fuentes de plata que tiene
esta iglesia.
Día 13. Este día acordó
su señoría el cabildo celebrar una función solemne con Su [Divina] Majestad
manifiesto, para pedir a Dios feliz viaje para Sus Majestades, que tenían dada
orden el lunes siguiente y que digo su marcha a Sevilla y que los dos
comisarios ya dichos pasarían al palacio a poner en la real noticia de Su
Majestad esta determinación del cabildo y a pedir hora para pasar este a besar
la real mano de Sus Majestades y desearles el feliz viaje y que se avisase
también de esta determinación a nuestro ilustrísimo prelado y se convidase a la
ciudad, contestando al papel que en este mismo día y hora se acababa de recibir
en que el noble ayuntamiento pedía también al cabildo esta misma función que se
acababa de acordar.
Día 14. En este día,
acabada tercia, se hizo procesión de rogativa por el viaje feliz de Sus
Majestades, cantando por la iglesia y claustro las letanías. Y acabadas las
preces correspondientes, se manifestó a Su Divina Majestad y se cantó la misa
con mucha solemnidad. Y acabado todo, pasó el cabildo en la misma forma que lo
había hecho antes al Real Palacio, en donde besó la mano a Sus Majestades y
Altezas Reales. Y el señor deán, en nombre del cabildo, habló a Sus Majestades,
deseándoles feliz viaje, como en este día se había pedido a Dios con la función
solmene que va referida, a que sus Majestades correspondieron con muchas
expresiones de su real gratitud. En la noche de este día se pusieron luminarias
en la torre y almenas y hubo repique general de campanas.
Día 15. Este día, a las
siete y media de la mañana, se pusieron en marcha Sus Majestades para continuar
su viaje desde esta ciudad a la de Sevilla, saliendo por las puertas de la
Trinidad y se repicaron las campanas desde que salieron Sus Majestades del
palacio hasta que se perdieron de vista.
Creo que tras esta visita de Manuel Godoy a Badajoz, pactaría su nombramiento como patrono del convento de San Gabriel de la calle San Juan. Este nombramiento se hizo en enero de 1797.
https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/7.html
Creo que tras esta visita de Manuel Godoy a Badajoz, pactaría su nombramiento como patrono del convento de San Gabriel de la calle San Juan. Este nombramiento se hizo en enero de 1797.
https://fragmentosdebadajoz.blogspot.com/2018/01/7.html
Recorrido que hicieron los reyes desde la puerta de la Trinidad hasta la casa de Manuel Godoy.
Desconozco el motivo por el que no entraron por la puerta de Palmas, que era la más importante de la ciudad y estaba muy cerca de la casa de los Godoy.
Desconozco el motivo por el que no entraron por la puerta de Palmas, que era la más importante de la ciudad y estaba muy cerca de la casa de los Godoy.
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